Entre la soledad y el amor.

¡Déjate de hablar de Samuel!

Capítulo anterior, "De un momento a otro se fue acercando a mis labios, rozó los suyos contra los míos, fue como una atracción magnética, como si nuestros labios fueran dos imanes pidiendo a gritos que los unieran, así fue."

Andrea POV

Samuel estaba durmiendo y de pronto comenzó a moverse extraño, empezó a gritar:

-SEÑORITA ANDREA ESTO NO ESTA BIEN, ESTO NO ESTA BIEN, POR FAVOR -Gritaba mientras se movía en la almohada-.

-Me acerqué corriendo hasta él-. ¡Señor Samuel! -Lo intenté calmar-.

-¡¿Andrea?! -Despertó de un salto-.

-¿Qué le pasa? ¿Qué no está bien?.

-¿Qué dije?.

-"Señorita Andrea esto no esta bien, no esta bien, por favor", algo así.

-¿Yo? Me duele la cabeza, no se que dije.

-Mmm.. Okey -Lo quedé mirando mientras él se acomodaba en la cama- ¡con cuidado, se cayó muy fuerte! -Le dije en un tono alto-.

-No importa -Miró confundido y luego sonrío-, a ver a ver a ver, ¿usted se preocupa por mi?.

-Me preocupo igual como me preocuparía por mis caballos -Sonreí-.

-¿Es enserio?.

-No sé -Me levanté de la cama y caminé hacia la salida-.

-Señorita empatamos, hay que desempatar para cumplir la apuesta.

-¿Yaaa? ¿Y qué hago, o qué vamos a hacer para desempatar? -Me di la vuelta y lo miré-.

-Se ve muy bonita así vestida, es extraño que nunca, de todos los años que participé en el hipódromo, no la haya visto.

-Pues así es, yo si lo había visto pero que iba a hacer -Levanté los hombros-, ni me atrevía a acercarme.

-¿Pero como no? Si usted no es nada tímida -Comienza a reír-.

-¿Qué insinúa? -Pregunté levantando una ceja-.

-Nada nada, mire mañana a las 9 la espero en los extremos del rancho con su caballo para arreglar cuentas, no me falle.

-Me extrañé- ¿Para qué?.

-No le haré nada, pero no falte, es para ver quien gana la apuesta. Y no le diga a nadie por favor.

-¿Okey? Ahí estaré pero yo no me responsabilizo de lo que le pase.

Entró Arturo con un doctor y Soledad con una taza de té.

-¿De qué no se responsabiliza señorita Andrea? -Preguntó Arturo-.
-Permiso, yo me retiro nana -Le dije a Soledad-.

-Mi niña, ¿no te quieres quedar hasta la cena?.

-No nana, no hace falta, yo solo vine a buscar unos papeles, pero como veo la situación no creo que me los lleve especialmente hoy.

-Hermano puedes pasarle los papeles -Se rascó el puente de la nariz- esos, esos que están en el escritorio dentro de una carpeta, dice Andrea Del Junco afuera.

-Arturo salió corriendo mientras el doctor miraba a Samuel y volvió a los 2 minutos con la carpeta en la mano-.

-Acá está -Me la entregó-.

-Hasta luego, gracias por todo -Sonreí-.

Salí y ahí estaba Flavio con su celular.

-¿Andrea cómo te irás? -Preguntó cuando me vio pasar por su lado-.