Entre la soledad y el amor.

Andrea confiesa que le gustó el beso.

Capítulo anterior, "-Soledad mira como me faltó el respeto.

-Pero si es verdad mijo, el ya esta grande y si se encuentra una mujer que lo haga feliz esta bien, tu sabes que él ha estado muy solo.

-Pero no una mujer mala, jamás se lo permitiría.

-Soledad suspiró-."

Samuel POV

Yo ya estaba grande, no tenían porqué venirme a poner reglas en mi propia casa, si yo quería llegaba a la hora que me daba la gana.

Me estaba quitando la ropa mojada para darme una ducha con agua tibia y me acordé que ella se había llevado mi casaca... ¿Ella? La bruja Andrea, mas bipolar que un caballo... no, no ofendamos a los caballos.

Andrea POV

¡Uyyy! Maldita sea, ¡me tenían que ver con esta chaqueta! -Grité mientras me quitaba la ropa para cambiarme-.

Imbécil ese... No bueno igual se comportó bien - ¡Ay no! Andrea no seas estúpida, el te besó -Me paseaba por mi cuarto-.

Tendré que volver a verlo, no, ay, ¡no quiero! -Tiré la puerta del baño-.

¡Tenía un récord! ¡¡No había besado hace 1 año!!.... Muchos se intentaron propasar y los mandé a la China con una cachetada y ahora éste, ¡éste! ¡Me besó y yo no le hice nada! -Gritaba-.

Admito estar histérica en este momento.

Me remojé en el agua, lo necesitaba para relajarme un poco.

En la noche.

Bajé a cenar y ahí estaban todos, incluyendo a mi madre, sabia que tendría que dar explicaciones.

-Andrea Del Junco ¿por qué llegaste a estas horas?.

-No mamá, Andrea llegó en la mañana -Interfirió Sofía-.

-¿Donde estabas?.

-Con...con -Estaba nerviosa mientras abría la silla para sentarme-.

-¡Con Fernanda! -Le dijo Sofi-.

Estaba sorprendida, ya me imaginaba lo que me esperaba cuando subiéramos a nuestras habitaciones.

-Mamá pero si te lo había dicho anoche , ¿no recuerdas?.

-Sí, sí, tienes razón.

Cenamos, Leonardo como siempre intentando hacer reír con sus chistes malos.

Subí a mi habitación y mis hermanas venían corriendo, cerraron la puerta y se sentaron en la cama como locas, yo quedé espantada mientras ellas me miraban como esperando el chisme.

-Ahora nos cuentas, te cubrimos las espaldas -Dijo Irina-.

-¿Nosotras? ¿Perdón? Seré yo que le cubrí las espaldas -dijo Sofía.

-Bueno tenía hambre y aparte no iba a andar hablando con la boca llena.

-Déjense de pelear, les voy a contar para que no me molesten más.

Me senté en mi sofá.

Samuel me besó -Solté por fin-.

-O my god, ¿es enserio? -Gritó Irina-.

-Dios santo.... ¿Andabas en una cita romántica y por eso no volviste?.

-No Sofía, lo que pasa es que Samuel y yo íbamos a desempatar una apuesta que nos hicimos, me citó en los límites a las 9 de la mañana, aunque a las 8 ya estábamos allá. Okey, la cuestión es que me llevó hasta una parte donde no habían límites y podíamos andar libremente en caballo. Íbamos iguales en la carrera, cuando de pronto comienza a llover muy fuerte, cayeron truenos y me dio un terror, ustedes ya saben... Él tiene una cabaña cerca del lugar, muy linda y cómoda, según me dijo que sólo su hermana que en paz descanse y yo la conocían. Almorzamos ahí y creo que después te llamé o antes, o ustedes me llamaron.