Pastilla para la resaca de la brujita.

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Capítulo anterior, "Se acercó a mis labios y con su labio inferior rozó mi boca, haciendo que yo me entregara y me diera igual lo que ella pudiera pensar, solo quería vivir el momento. La atraje más a mi con mis manos, yo caminé más atrás apoyándome en la encimera y a ella rodeándola con mis brazos.
El beso se puso más intenso, haciendo que yo mordiera su labio suavemente y ella me devolviera aquel mordisco, y esta vez había sido tan o más suave que yo.

-Andrea -dije mientras me separaba lentamente de ella aún teniéndola aferrada a mi."

Samuel POV

-de un momento a otro comenzó a reír.

—Eres imbécil Samuel.

¿Qué le pasaba a esta mujer?.

—¿Y por qué?.

—Porque me besaste, me obligaste.

¡¿Qué?! ¿Yo? ¿La obligué? Ay no Dios mío.

—Tu fuiste la que me besó, siempre me echas la culpa de todo.

—¡O my god! ¿Andrea y Samuel juntos? Esto es raro -Irina prendió las luces y Andrea y yo nos separamos de golpe.

-Andrea rió.

—Samuel. ¡¿Qué le diste a mi hermana que esta así?!.

—¡¿Yo?! -dije sorprendido. Yo no le di nada, ella se emborrachó sola y me tenía aquí.

—Claro -dijo incrédula- ella no toma.

—¡Yo tampoco! No he bebido nada en toda la noche, te lo juro Irina.

—Yaya.

—Irina, Samu no me ha dado nada, yo... yo solita bebí un poco nada más -abrazó a su hermana y casi se cae.

—¿Un poco? O sea bebiste todo lo que bebes en un año Andrea del Junco.

—Ay ya y tú esto te lo bebes en un mes.

—¡Shhh! -se ruborizó-, subamos a tu habitación ahora, vamos..

—Yo quiero que me lleve Samuu. Llévame tu -me miró.

Quedé mirando un poco sorprendido.

—No, podemos ir las dos. ¿No que Samuel te caía tan mal? Pues déjalo tranquilo.

—Noo, si es buena gente, que me lleve él.

—Samuel ¿puedes llevar a mi querida hermana? -preguntó Irina burlándose.

—Si claro -no aguanté más y comencé a reír.

Irina rió junto conmigo porque la verdad era muy cómico ver a Andrea así, ella la "perfecta", la ordenada... borracha, era como un sueño.

-Andrea ya se caía de la borrachera.

—Samuel, no me la puedo, llévala por favor.

—No Irinaaa, llévame tu -gritó apoyada en el hombro de su hermana.

—Yayaya ¡Andrea basta! Que te lleve yo, que te lleve Samuel, pues que te traes -soltó enojada. Samuel puedes llevarla por favor -Irina se tambaleaba con Andrea que estaba apoyada en su hombro.

Andrea miró el techo y comenzó a reír, Irina bajo un susurro me hizo saber que ya no aguantaba más con su hermana ahí, entonces tomé a la borrachita como a una "princesa" y ella no puso resistencia, más bien se acomodó en mi hombro y rodeó mi cuello con sus brazos. Me sentía bastante incomodo.

Subimos con cuidado la escalera e Irina me indicó cual era el cuarto de Andrea, la rubia abrió la puerta y después coloqué al saco de papas que tenía en mis brazos en su cama con delicadeza y ella me agarró del cuello con fuerza, cosa que hacia no poder dejarla ahí.

Entre la soledad y el amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora