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—Cambia la cara, Iván— murmuró mi manager, mirándome de reojo —. Es un evento importante, deberías estar orgulloso de que tu novela esté teniendo el éxito que se merece.

—Lo estoy, Nico.— afirmé, rodeando los ojos —Solo me agobia ser el centro de atención.

—Te entiendo, pero no podes dejar que eso te paralice. — respondió Nico, soltando un suspiro ligero — Este es tu momento Iván, la gente está muy ansiosa por tu aparición al público.

—Ya sé, Nico, ya sé.— murmuré, agachando la cabeza y mirando el suelo como si fuera el lugar más interesante del mundo—. Pero prefiero gastar mi tiempo escribiendo otra novela antes que asistir a lugares que no me interesan.

Nicolás rodó los ojos, cansado de siempre retomar la misma conversación. Se apoyó en la pared, claramente sin perder la conversación que mantenía junto a mi.

—Iván, sos un caso perdido —dijo Nico, soltando una risa breve—. Si fuera por vos, te quedarías escribiendo borracho por noches enteras. Pero, ¿sabés qué? No funciona así. Necesitás ser visto.

—¿Visto? —levanté la mirada, algo distraído—. Prefiero que me lean.

Nico se cruzó de brazos, sacudiendo la cabeza con una expresión cansada. Era obvio que ya había escuchado esa respuesta mil veces.

—Eso está claro, pero la gente quiere saber quién está detrás de esas palabras.

Suspiré, ya no podía contar cuántas veces habíamos tenido esta conversación. Estaba claro que nos beneficiaba que apareciera en público, pero realmente odiaba todas esas cosas; las entrevistas, las fotos, los flashes.

—Está bien, Nico, iré —dije finalmente, en tono monocorde—. Pero si me quedo dormido en medio del evento, no es mi culpa.

—Solo intenta no quedarte dormido en los primeros cinco minutos —respondió Nico, sonriendo ampliamente mientras me daba una palmada en la espalda—. Eso ya sería un logro.

Miré mi reloj, calculando cuánto faltaba para el evento. Demasiado poco tiempo para evitarlo, pero lo suficiente como para que ya me sintiera agotado de solo pensarlo. Me pasé una mano por el pelo, intentando mentalizarme para la avalancha de preguntas insulsas y las fotos forzadas.

—Y, por cierto —agregó Nico, volviendo a su tono más serio—, sería genial si no contestaras todo con monosílabos o con tu cara de "por qué estoy aquí". Un poco de entusiasmo no te va a matar.

—Haré lo mejor que pueda —respondí con una vaga sonrisa—, pero tampoco esperes milagros.

Nico me lanzó una mirada y volvió a su teléfono, probablemente confirmando los detalles de mi aparición. Yo, por otro lado, ya estaba pensando en cómo evitar a la mayor cantidad posible de personas sin que pareciera demasiado grosero. Al final del día, no era tanto por ellos, sino por mí. Mi mente simplemente no estaba hecha para ese tipo de cosas.

El enigmático autor Iván Buhajeruk hace su primera aparición pública tras su exitosa novela de amor "El amor no puede curar una enfermedad mental"

04 de junio de 2024

Tras el éxito de su impactante novela de amor trágico, el joven escritor Iván se prepara para hacer su primera aparición pública en un evento literario que ya ha generado grandes expectativas. La obra, titulada "El amor no puede curar una enfermedad mental", ha cautivado a lectores de todas partes con su intensa exploración del dolor, la pérdida y las relaciones fallidas.

A pesar del éxito arrollador, Iván ha mantenido un perfil reservado, evitando entrevistas y apariciones públicas. Sin embargo, este fin de semana se encontrará cara a cara con su creciente legión de admiradores en un evento que promete ser un hit para el autor. Su manager, Nicolás, ha revelado que, aunque al escritor le incomoda la atención mediática, está comprometido a conectar con aquellos que han apoyado su obra desde el principio.

"Para Iván, lo importante siempre ha sido la historia y los personajes, no él mismo", explicó Nicolás en un breve comunicado. "Pero entiende que la conexión con los lectores es vital, especialmente cuando se trata de una obra tan emocional como ésta".

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Entre escenas y letrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora