EL MANANTIAL DEL OCASO (en proceso)

XII

Narrador omniciente

—Su alteza, los caballeros han encontrado una mujer extraña en el bosque, la han llevado ahora mismo al calabozo —avisó uno de los guardias.

Luka dejó los papeles que estaba leyendo sobre el escritorio y levantó la mirada.

—¿Ya han hablado con ella? —preguntó al hombre que se quedó cerca de la puerta.

—Sí majestad, pero la mujer se niega en hablar. No quiere decir para quién trabaja.

—Mmm... —dobló los dedos y se puso de pie—; ¿mi padre lo sabe?

—No. Eh... no lo sé —se corrigió.

Sin más comentarios acerca de la extraña mujer encerrada en el calabozo, Luka salió de ahí, caminando por los largos pasillos decorados con costosas y suaves alfombras. El guardia caminó tras él.

—¿Piensa hablar con la mujer, majestad?... ¿creé que con usted sí hablará?...

—¿Había alguien más con ella? —preguntó Luka.

—Un hombre y logró escaparse filtrándose entre la oscuridad.

Luka asintió.

El reino siempre ha estado en calma, nunca antes se ha recibido una guerra, él nunca ha presenciado una. Es lo contrario, el reino Couffaine sí ha hecho  invasiones casi sin importancia, pues han tomado pequeños terrenos, no es gran cosa, así lo piensan la realeza.

—¿Los caballeros están cuidando el reino o sólo están por ahí paseando en las horas de trabajo? —expresó un tanto molesto Luka, sin detenerse en el pasillo.

—Unos cuántos, por ahí....

—¿Por ahí?... ¿y qué espera para mandar a más caballeros cuidar el reino?... ¿a qué caiga una emboscada?...

Después de mencionar eso, le sorprendió encontrarse a su padre frente a él, el rey Jack.

—Ah, padre —se detuvo e hizo inmediato una reverencia.

El rey miró al guardia, quedó claro su expresión, quería estar a solas con su hijo.

—A la orden, alteza —respondió el guardia a la petición de Luka sobre los caballeros y se dió media vuelta para retirarse.

—Ven aquí, Luka... —él obediente se acercó a el rey y se mantuvo a su lado—; Adrien está aquí.

Luka miró extrañado a su padre.

—¿Aquí, a esta hora?... tengo entendido él no tiene guardia esta noche, hasta la próxima semana... ¿por qué está aquí?... sí es para la invitación de la boda, quedamos de acuerdo esperaremos a recibir las invitaciones.

—No sé el motivo, lo más probable es que se haya dado cuenta de algo importante y esté aquí por eso —suspiró un poco y miró de frente a su hijo—; Gabriel habló conmigo hace unos días, desea que el matrimonio de Adrien se haga lo más antes posible, el impedimento son las fiestas y que tú vas a casarte en estas fechas, como heredero al trono, sabes que siempre la realeza va antes que los súbditos, está por ley que para no opacar te, tendrías que casarte tú primero.

—¿Tendría?... eso quiere decir entonces....

—Que he estado pensando en la propuesta de Gabriel. Además, reciente me ha llegado una carta del príncipe del reino vecino, desea verme antes de que todo el reino esté en los días más festivos.

Luka se asombró al escuchar. El príncipe, sí estaba hablando de ese tipo, claro que sí lo recordaba. Siendo niño tuvo que viajar a ese reino con su padre para hablar sobre unos asuntos importantes.