EL MANANTIAL DEL OCASO (en proceso)

XXXII

Cena familiar

MARINETTE

Veo a los ojos a Adrien, respondo;

—Las palabras se las lleva el viento, puedes jurarme mucho amor y lealtad pero , ¿sí resulta ser lo contrario?

—Entiendo tus miedos, Bridgette. Y no te culpo por tenerlos. Pero te juro que mi amor por ti es genuino. No soy un espejismo, soy un hombre que te ama con todo su corazón. Y estoy dispuesto a demostrártelo cada día, con cada acción y con cada palabra.
No te prometo que será fácil, pero te prometo que vale la pena. Estoy dispuesto a trabajar cada día para que nuestro amor crezca y se fortalezca. Y si alguna vez me equivoco, estaré aquí para pedirte perdón y hacerlo bien —sonríe sin dejar de mirarme—; confía en mí, Bridgette. Confía en nosotros. Juntos podemos crear algo hermoso.

—Claro —finjo una sonrisa—; supongamos, te oculto un secreto, ….. te enteras, ¿tu amor por mí te haría perdonarme por ocultarte ése secreto?

Detallo los gestos de su rostro, sí es capaz o no de perdonar un secreto así.

Los músculos de su rostro se relajan y me toma de las manos. Responde, mirándome a los ojos;

—Si me ocultas un secreto, espero que sea porque te sientes insegura o asustada y todos guardamos secretos, no creo que sea un secreto malo, ¿cierto? —soltó una risa con nerviosismo.

—Sí todos tenemos secretos, no es tan malo —oculto mis ganas de reír nerviosa y antes de pensarlo, lo digo—; pensé por un momento que me robarías un beso como en el bosque. Ah, olvida lo que dije…

Se pone tenso pero trata de ocultarlo, no sé por qué.

—Eso, el beso, fue… fue la adrenalina del momento —dice.

Me quedo mirándole a la cara. A veces Adrien parece un poco tímido, falta de iniciativa, muy al contrario de aquél Adrien que encontré cerca de los campos de fresas, ése atrevido y arriesgado.

—No por mí ocultes tu personalidad Adrien, sí eres atrevido, sé ése, después de todo ése eres tú, no cambies por mí —no dice nada, suelto un corto suspiro, levanto una de sus manos y lo miro a los ojos—; eres un buen hombre, al parecer… —acerco sus nudillos a mí boca y doy un beso—. Nos vemos más tarde —digo y salgo de la habitación.

🐚* . * 🐚⚔️

NARRA ADRIEN

Ella sale de la habitación, dejándome solo. Hago la mano en un puño porque recuerdo a Félix, allí sentado y sonriendo como si nada, hablándome como sí nada, ¡después de haberse hecho pasar por mí! , ¡después de haber besado a mí esposa!

Félix siempre tiene esa mala costumbre, desde niños, él se hacía pasar por mí, el abuelo lo tachó de enfermo mental al seguir con ese juego y por eso lo mandó con la tía Amelie, es una falla, el abuelo no le gustaría oír rumores sobre un enfermo mental en nuestra familia , entonces decidió decir que sólo estoy yo, Félix prometió no volver a hacerlo e irse muy lejos pero no lo sé.

Me siento algo frustrado.

Aprieto mi boca evitando el enojo se vaya y lo hace, porque al apretar mi boca, recuerdo los labios de Bridgette rozar sobre los míos.

Fui el primero en enamorarme y sentir algo, la quiero, Dios, amo esa mujer.

Me hubiera gustado tener por más tiempo sus labios sobre los míos.

Me dirijo al espejo y me veo la corbata mal hecha, la quito y vuelvo a acomodarla,  centrarla en mi cuello , no puedo evitar recordar las manos de Bridgette sobre mi pecho, la imagen de ella tomando la iniciativa por besarme, se repite una, otra y una vez más sin cansancio y sin querer desaparecer de mi mente.