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Festín
Narra Marinette:

Sonreí al ver llegar a mí amiga Alix con mi hermano que trae una cara molesta.

Aclaré mi garganta para hablarle a Adrien.

—Ha llegado mi mejor amiga, me dijiste que querías conocerla —le recordé. Él miró a la entrada del jardín y asintió.

—No hay que esperar más, vamos —me ofreció su abrazo para agarrarlo. Lo hice y fui con él hasta llegar a la entrada.

Alix sonrió al verme y se puso también algo tímida en cuanto miró a Adrien de mi lado.

—Ella es Alix, mí mejor amiga y él es el caballero que roba los suspiros de mi linda amiga —seguí sin soltar a Adrien del brazo—; gracias por haber investigado sí aún estaba con vida.

—No es nada, para ti, lo qué me pidas —respondió Adrien y tomó mi mano para darme un beso.

Solté una risita y miré a Alix apenada, mi hermano molesto por la escena.

Adrien les dió la mano y bienvenida.

—¿Te molesta qué me aleje de ti un momento?... tengo mucho que no miraba a mi amiga y quiero hablar un rato con ella —dije a Adrien.

—No, adelante, no me molesta. Más al rato comeremos, yo me quedo aquí recibiendo a los invitados, tú ve y plática con tu amiga.

Sonreí, no fue una sonrisa llena de mentira, fue sincera.

—Gracias Adrien.

Tomé del brazo a Alix y fui con ella hasta sentarnos en una mesa sin tener de cerca a nobles.

Con esos vestidos que le regalé a Alix, parecía de la alta sociedad, un buen camuflaje y Adrien parecía de mí lado, eso es bueno para mí.

Nos sentamos y enseguida Alix agarró un caramelo que hay en el centro de la mesa.

Sí Adrien no sospechó nada que este muchacho de aquí es mi hermano, es porque al parecer mi hermano me quiere tanto, que tuvo que ponerse un trozo falso de ceja, para aparentar que tiene una sola ceja, eso me hizo reír.

Me dió una mala mirada.

—¡No te rías enana!

—¡No soy enana! —le respondí, porque no lo soy.

—He sacrificado mi belleza y tú no has hecho nada.

—Porque tengo suerte y soy la favorita de la vida —dije, agarré un dulce de cereza, lo comí y me encogí de hombros.

Alix nos miró y se rió.

—No porque esté aquí significa que este muy alegre y apruebe tu boda. El pelos de elote de allá, aún no se ha ganado mi aprobación —dijo mi hermano y señaló a Adrien.

—¡Qué buena boda, amiga!...

—Falsa boda —recordé a Alix—; lloré.

Alix sonrió.

—Amiga, llorar es de buena suerte, dicen que es necesario hacerlo para evitar tener malos días en el matrimonio. Así sueltas todas las lágrimas de todas tus tristezas para comenzar de nuevo.

—¿Y a dónde se van en la luna de miel? —preguntó mi hermano.

—Las cataratas del Niagara, todos los nobles tiene  la tradición de ir, pero es un viaje muy largo, no sé cuántas semanas tome en llegar y.... —callé, iba a decir algo que sólo se podía decir entre chicas. Entonces cambié de tema—; hay algo importante que tengo que decirles.

EL MANANTIAL DEL OCASO (en proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora