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Marinette

—No digas mi nombre.

—Adrien

—He dicho no digas mi nombre, quiero escuchar quién eres, no qué digas mi nombre.

—Marinette Dupain Cheng es mi nombre completo.

—¿Y eso me hace saber de tí?

—No del todo.... —bajé la mirada.

—He preguntado; ¿quién es esta muchacha que tengo frente a mí?...

Seguí con la mirada baja, no pude responder de inmediato.

Estuvimos en silencio, otra vez pero no por mucho.

—¿Con quién me casé? ... vaya idiota que soy —se acercó un poco, dejando una distancia aún entre los dos—; ¡¿puedo saber quién rayos eres tú?!... —alzó la voz—; ¡¿quién es en realidad la persona que tengo enfrente?! .... —gritó.

Sentí un nudo en la garganta.

Uní fuerzas para no verme rota y vulnerable.

No podía verme vulnerable.

Levanté la mirada, él sigue observandome con expresión de enojo pero también algo roto dentro de él.

—Una usurpante —respondió él—; ¿qué buscabas haciéndote pasar por el nombre de Bridgette? ¡¿qué planeabas tú y esos señores al hacerte pasar por una muert4?!... ¡Bridgette en realidad está mu3rta!

Mi boca tembló de impotencia, dolió oír cómo se expresó.

Bridgette muert4....

No porque me hice pasar por ése nombre. Dolió porque no tenía derecho de decirlo con ese tono, yo la conocí, él no. Bridgette fue mi amiga.

—Estuve en desacuerdo —dije—; mi mamá fue quién me dió en adopción con los padres de Bridgette, conocí a Bridgette... y no sabía qué hacía con ellos después descubrí que tenían planeado yo me hiciera pasar por su hija. Las dos teníamos rasgos muy parecidos con excepción del cabello. Adelaide creyó que el cabello no sería tan importante... me educó para ser una dama.... para casarme contigo, yo estuve encontra. No quería robaran mi libertad de esa manera......

Abrí más los ojos y me cubrí la boca con la mano, no por náuseas sino por tonta.

No lo pensé, hablé sin pensar.

En el pasado veía de esa forma el matrimonio; que robaran mi libertad pero ya no y le di entender eso a Adrien....

—Eres una estafadora y usurpante de una muerta —negó decepcionado de mí—, no sé con quién me casé, siento que todo este tiempo estuve con una actriz.... ¿quién eres realmente; eh Marinette? porque fingiste muy bien cambiar de sentimientos y comenzar a amarme, ¿qué pensaste?... ya tengo a mí idiota que caerá fácilmente... ¿fuí tu idiota, no? ¡un estúpido para ti! ... hiciste un perfecto plan.... hiciste muy bien tus tácticas.... te esperaste a mí... me usaste a tu favor.... —traté de mantener la compostura y no caer, no mostrar flaquezas aunque cada palabra dicha por él, doliera por la forma de decirlo—; actuaste demasiado bien todo este tiempo..... tu plan salió a la perfección, ¿no? .... por eso me hiciste creer que sentías algo por mí, por eso querías dar el siguiente paso.... —pausó y me vió todavía cubriéndome la boca con la mano—; ¿tienes náuseas?....  —preguntó y sólo por ése breve instante pareció calmarse—; ¿Marinette?

EL MANANTIAL DEL OCASO (en proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora