Dos detectives jóvenes y exitosos están acostumbrados a trabajar en armonía en su pequeña empresa masculina, pero las autoridades decidieron diluirla con un prometedor aprendiz de Japón. No es tímida y no se desmaya al ver cuerpos ensangrentados. ¿L...
Una tarde, cuando afuera caía una lluvia odiosa, Jimin y Jungkook estaban sentados en su apartamento y ocupándose de sus propios asuntos: el primero estaba viendo fútbol en la televisión, maldiciendo en voz alta y no vaciando ni la primera lata de cerveza baja en alcohol; el segundo, con el ceño fruncido e irritado por el ruido proveniente de su mejor amigo, estudió el nuevo estuche que les entregaron justo antes de terminar la jornada laboral.
Mayo de este año fue sorprendentemente terrible.
Todos los días, nubes grises y lúgubres se acumulaban en el cielo y regaban generosamente la tierra con lluvias interminables. El sol no apareció en absoluto y la gente parecía haber olvidado su existencia. La temperatura no superó los quince grados, lo cual era lo suficientemente fresco para el clima cálido típico de Seúl.
Todos caminaban con chaquetas y suéteres abrigados, maldiciendo para sí mismos las gotas heladas y viles que caían del cielo a la tierra. Si miras la ciudad de arriba a abajo, Seúl parecía una enorme tortuga, porque la gente se escondía bajo paraguas, como debajo de caparazones protectores.
Jimin y Jungkook odiaban los paraguas, por lo que rápidamente corrieron hacia el auto que habían comprado juntos y se sumergieron en el interior seco y acogedor. Antes los dos viajaban en autobús y en metro, pero ahora tenían su propio coche, del que estaban muy orgullosos.
Jimin siempre estaba al volante, porque Jungkook era demasiado vago para conducir: era responsable del acompañamiento musical y admiraba las vistas de su natal y amada Seúl que pasaba por la ventana.
- ¡¿De dónde vienen tus piernas?! — Jimin se indignó, lanzando un pistacho a la pantalla del televisor. ¡Sí, mi abuela toca mejor que tú! No puede marcar un gol... ¡Estás jodidamente discapacitado!
- Hyung, ¿puedes ver el fútbol más tranquilamente? — siseó Jungkook entre dientes, mirando a su amigo.
- ¡¿Cómo puedes estar callado aquí si el equipo está lleno de idiotas?! - Jimin estaba cada vez más enojado. ¡Ya estoy a punto de estallar!
- ¡Si no te gusta el fútbol, ponte manos a la obra y ayúdame!
Jungkook nunca gritó.
Sólo podía levantar ligeramente la voz, pero para llevarla a un volumen tal que Jimin pudiera presumir, debes esforzarte mucho. Así que hizo su voz más firme, tomó el control remoto que estaba sobre la mesa de café y, sin previo aviso, apagó el televisor.
Jimin dejó escapar un grito lleno de indignación, pero al segundo siguiente una carpeta con un caso criminal voló hacia él, haciéndolo callar instantáneamente.
- Una chica, de veintisiete años, fue encontrada muerta anoche cerca de la puerta trasera del club nocturno Gold Paradise, explicó Jungkook mientras los ojos de Jimin vagaban por las fotos y los detalles pintados. La víctima recibió un golpe en la cabeza, a consecuencia de lo cual murió, le cortaron los ojos y la violaron.
"Mierda", exclamó Jimin, examinando cuidadosamente el cuerpo de la mujer asesinada. ¿Estamos ante un pervertido necrófilo?
- Eso parece.
- ¿Hay algún testigo?
- Sólo un guardia de seguridad de la discoteca. Vio cómo un hombre de unos cuarenta años molestaba a la víctima y trataba de arrastrarla a la calle, pero luego desaparecían entre la multitud. El guardia de seguridad fue invitado a examinar el cuerpo y dijo que era la misma chica. No recordaba los detalles de la apariencia del hombre, solo dijo que era bastante alto y tenía una enorme calva en la parte superior de la cabeza.
- Pero no podemos decir que fue él quien mató a la chica, dijo Jimin en tono serio.
- Por supuesto, es por eso que debemos estudiar el material con el mayor detalle posible, y mañana por la mañana echaremos un vistazo personalmente a la escena del crimen. Actualmente el cuerpo se encuentra siendo sometido a reconocimiento médico.
- ¿Por qué no nos invitaron de inmediato? Me gustaría echar un vistazo al rastro de sangre. Y cuando ves el cuerpo, de alguna manera es más fácil trabajar.
- Dijeron que había suficientes expertos allí sin nosotros, Jungkook se encogió de hombros. Tampoco me gustó que no nos permitieran asistir al examen del cuerpo, pero ¿Qué podemos hacer? Ese es el tipo de jefe que tenemos, hyung, tú mismo lo sabes.
- Lo sé, suspiró Jimin, poniendo los ojos en blanco. Está bien, no importa. Entonces, a una joven... Le sacaron los ojos y la violaron. Creo que el pervertido tenía una razón por la que le quitó los ojos. No lo hizo así sin más. ¿Quizás venganza?
- O simplemente un fetiche enfermizo, Jungkook se rascó el puente de la nariz y suspiró. Me parece que vio algo que no debería haberse visto. Bueno, o este es un mensaje misterioso para todos nosotros.
- ¿Es este el primer caso de este tipo?
- Sí. A nadie le han cortado los ojos todavía. Y, por cierto, se los llevó él mismo, Jungkook se sentó más cerca de Jimin para pasar la página donde estaba la evidencia. Los ojos no fueron encontrados en la escena del crimen.
- ¡Uf, qué bicho raro! - Jimin hizo una mueca. ¡Qué asco! ¿Quizás decidió empezar a coleccionar ojos humanos?
- Hay tantas teorías, pero aún no se sabe cuál de ellas es cierta, Jungkook se reclinó contra el respaldo del sofá, mirando su reloj. Ya es medianoche.
Los chicos se enterraron ansiosamente en la carpeta con el caso y comenzaron a estudiar cuidadosa y minuciosamente cada fotografía, cada evidencia.
Jimin realmente lamentó no poder mirar personalmente los rastros de sangre, porque habría sacado ciertas conclusiones de ellos.
Por supuesto, esto también se puede hacer a partir de una foto, pero cuando ves todo con tus propios ojos, la tarea se vuelve mucho más sencilla.
Jungkook notó que la víctima se había rascado las rodillas y los codos, lo que significa que se resistió cuando la arrastraron a la calle y estaban a punto de violarla.
La ropa está rasgada, lo cual no es de extrañar, la cabeza está rota debido a un fuerte golpe. Según consta en el caso, el golpe se produjo antes de que el delincuente violara a la víctima y le arrancara los ojos.
Esto significa que no persiguió el objetivo de causar dolor a la chica privándola de la visión. Bueno, o el maníaco simplemente no calculó la fuerza del golpe y no planeó matar a su víctima en absoluto.
Jungkook y Jimin estaban confundidos en teorías, intentaron encontrar la respuesta al acertijo, pero cuanto más los llevaban sus propios pensamientos, más difícil se volvía encontrar la llave deseada para la cerradura.
Jimin estaba seguro de que el maníaco era un típico pervertido al que le gustaba burlarse de los cadáveres, violarlos y llevarse algo como trofeo.
Jungkook pensó más profundamente e insistió en que los ojos eran algún tipo de señal de que el asesino lo hizo por una razón. Además, el joven detective estaba firmemente convencido: esto es sólo el comienzo, habrá más crímenes, porque el maníaco no se detendrá en uno.
Jimin estuvo de acuerdo con él, pero no iba a olvidarse de sus propias conclusiones.
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