Oxímoron Negro (Jikookmin)

46

A las tres de la madrugada los invitados empezaron a irse poco a poco a casa. Taehyung y Sophie fueron los primeros en irse. Felicitaron nuevamente al cumpleañero, se despidieron con un abrazo y se subieron a su carruaje amarillo llamado "Taxi". 

La siguiente persona en abandonar el club fue Min Yoongi. 

El chico era el más sobrio y no había preocupaciones sobre su regreso a su territorio natal. Antes de dejar la empresa, miró a Yoko con una mirada seria, poniéndole la piel de gallina por la repentina emoción, y también se apresuró a tomar un taxi reservado. Hoseok estaba perdido en las profundidades de los baños junto con su nuevo compañero. 

Jimin apenas lo encontró y literalmente lo obligó a irse a casa, porque "¡apenas puedes mantenerte de pie, hyung, detente!". Como todos esperaban, salió en compañía de la misma chica que había conocido unas horas antes. 

Quedaron los tres invitados más importantes, quienes, tras asegurarse de que todos los demás se habían ido a casa, también comenzaron a prepararse y salir lentamente a la calle, donde los esperaba un coche amarillo con los característicos estampados de cuadros. 

Jungkook no sabía que su amigo le había confesado sus sentimientos a Yoko y no entendía por qué había tanta incomodidad entre los dos. Vio cómo se evitaban, apenas hablaban y trataban de no establecer contacto innecesario. Pero cuando el trío se encontró en el taxi, la chica se colocó entre los detectives como de costumbre, apoyó la cabeza en el hombro de Jeon e inesperadamente tomó la mano de su amigo y no así, sino con demasiada ternura y sensualidad, como una chica en amor hasta el estupor. 

Jimin la miró con una sombra de sorpresa en sus ojos, pero en respuesta, entrelazó fuertemente sus dedos y los de él y por alguna razón exhaló de manera relajada. El taxi se dirigía hacia el departamento donde vivían los detectives. Tardaron demasiado en llegar a la casa de Yoko, por lo que la invitaron a pasar la noche con ellos, a lo que la chica, por supuesto, estuvo de acuerdo, y decidieron recoger el Audi mañana; no le pasaría nada criminal. 

Se podía decir con seguridad que el cumpleaños fue un éxito. 

Los invitados quedaron completamente satisfechos. 

Comida deliciosa y alcohol de alta calidad, baile, conversaciones informales llenas de diversión, tranquilidad y comprensión mutua. Por supuesto, la fiesta le costó a Jimin un buen centavo, pero no se arrepintió en absoluto, así es exactamente como imaginaba la celebración y estaba dispuesto a pagar tanto como fuera necesario. 

Y ahora, cuando sostuvo la mano de Yoko sobre el hombro de Jungkook, una suave sonrisa brilló en su rostro y un cálido brillo apareció en sus ojos. De alguna manera, ya no tenía miedo de confesar impulsivamente sus sentimientos. ¿Quizás así debería ser? El viaje duró quince minutos como máximo. La ruta nocturna sin coches no obstaculizó la conducción rápida y, por el contrario, incluso permitió circular cómodamente sin obstáculos innecesarios. 

A una hora tan avanzada del día, pocas personas se pusieron al volante y el taxista se aprovechó de ello. Había estado trabajando durante varios días y sabía que normalmente la gente, después de las fiestas ruidosas, quiere volver rápidamente a casa en su propia cama, arrojar apresuradamente sus cosas y correr a los brazos de almohadas y mantas, quienes aceptarán con gusto a sus dueños borrachos. 

Sólo estos pasajeros le parecían extraños al hombre de la chaqueta y la gorra, los miraba continuamente por el espejo retrovisor y no podía entender con qué tipo de relación estaban conectados. No era como si fueran sólo amigos. 

¿Quizás uno de los jóvenes sea el hermano de la chica y el otro su amante? 

El conductor observó cómo la chica jugaba con sus dedos con la mano del pelirrojo, a lo que él respondió rápidamente y esbozó una sonrisa de borracho, y cómo miró al hombrecito negro, recostado sobre su hombro.