Closer To You

11- Explosión

Logan no lo ignoró, pero sí evitó a toda costa quedarse a solas con él.

Al llegar, Kendall y Finn fueron directo hasta donde estaba Eric. Lo felicitaron por su cumpleaños, y él les presentó a sus amigos, los chicos de su calle con los que había crecido.

Logan estaba ahí con ellos, le sonrió a Kendall y a Finn. Fue amable, en apariencia igual de amistoso que siempre. Pero luego sacó la excusa de que debía ayudar a Eva con algo importante y se marchó. No es que esperara un comportamiento diferente, pero la lejanía de Logan le dolió.

—Te ves súper guapo, Finn —le dijo Aris al verlo llegar a la mesa. Su amigo estaba sentado junto a Marlon y Coco. Las chicas le hicieron espacio a Kendall, y él optó por sentarse junto a Aris.

—Gracias —se limitó a decir, pero apretó los labios y miró inconscientemente hacia donde Logan reía con Kyler y un chico de cabello negro. Era de los amigos de Eric, al que le habían presentado como Emmett.

¿Logan también se habría fijado en su cambio? ¿Se habría dado cuenta que se esmeró en su atuendo por él?

—El lugar se ve muy lindo —dijo Kendall en la mesa—. Los papás de Will se lucieron.

—En realidad, me dijo Kyler que quienes adornaron fueron Logan y Eva —mencionó Marlon.

Finn devolvió su atención a las decoraciones. Había un árbol enorme color blanco decorado con esferas doradas, pero también con adornos que parecían instrumentos musicales en escala. Globos, guirnaldas y serpentinas metálicas. Incluso colocaron una pequeña tarima en donde estaba lo indispensable para un karaoke.

—Oye, Aris. ¿Qué crees? Blake te manda saludos.

—¿En serio? —El chico sonrió ampliamente hacia Kendall, de forma encantadora—. ¿Cómo le está yendo? ¿Ya se instaló en su nueva casa?

—En eso está. Justo le decía a Finn que iré a verlo para navidad.

—Oh, pero ¿significa que no irás con nosotros?

—No podré, lo siento. Mis papás me regalaron los boletos, saben que lo extraño mucho.

—Entiendo. Bueno, eso es lindo. Dile a Blake que sigo poniendo en práctica todo lo que me enseñó. Y que ya hasta me hice doble perforación en las orejas. Se va a sentir orgulloso.

Kendall sonrió.

—Definitivamente sí.

—Una lástima —dijo Marlon, suspirando—. Pero al menos es por una buena razón. Tú sí que irás, ¿verdad, Finn?

—Eh, bueno...

Ante el asomo de duda, Aris miró a su amigo con algo similar al pánico.

—Por favor, dime que sí vas. Es nuestra última navidad antes de la universidad, no digas que no.

Diablos, pensó Finn. Algo más difícil que cancelar un plan con su madre, era negarle algo a ese chico cuando ponía esos ojos de cachorro. De cierta forma, Aris era la pequeña debilidad de todos.

—Claro que iré —le dijo, y solo por eso su pecoso amigo suspiró aliviado—. Es solo que debo solucionar antes unos asuntos en casa. Ya sabes, sigue siendo complicado.

—Pero puedes decirles a tus padres que los míos irán. Y también los de Logan. Y los abuelos. De verdad, iremos bien cuidados.

—Okey. Trataré de que eso le quite un poco la inquietud. —No agregó nada, pero internamente Finn sabía que eso no haría ningún cambio.

Su madre solo escucharía que iría Will y eso bastaría para que se opusiera y colocara cadenas en la puerta. Ese chico era el último en su lista de afecto.