Closer To You

23 - En las buenas y en las malas

—Perdón —dijo Aris, sin dejar de parpadear mientras observaba a Marlon desde el otro lado de la mesa. Llevaba casi cinco minutos enteros sin despegar la mirada de su amiga—. Es que no me acostumbro, te ves muy hermosa. ¿En serio lo hizo mi mamá?

Marlon sonrió con la cabeza abajo, tímida. Lo cual era poco usual en ella, pero ahora parecía lo más genuino del mundo. No solo se miraba diferente, también sonreía de manera distinta y eso mantenía a todos perplejos.

—Le quedó bien, ¿verdad? —dijo la chica, tocando la punta de sus cabellos—. Bueno, Kyler también se cortó el cabello hace unas semanas, no los vi así de impactados entonces.

—Yo me corté unos centímetros, me crecerá en un visaje. Pero tú... Guau, en verdad te fuiste a lo grande, bicho. Aris tiene razón, te ves hermosa. No es que no lo fueras antes, pero te queda muy bien.

Marlon sonrió con todo el rostro.

Estaban sentados en la cafetería cerca de las áreas de esquí. Esa mañana todos llegaron a tiempo para desayunar. Incluso la familia de Logan, pero la mayoría ya se había ido a buscar su equipo. En la mesa solo quedaban ellos tres junto a Finn y Coco.

La mañana resultó extraña por muchas razones. Marlon había aparecido con un nuevo aspecto. Will se puso al fin —por única ocasión, según él— su ropa para esquiar, incluso aunque no se le veía muchas ganas de practicar deporte ni ese ni ningún otro día. Pero Dylan sí, él era bueno esquiando, y por eso ellos ya debían estar en el área de esquí.

Como si eso no fuera suficiente, todos sus amigos parecían un tanto recelosos con Finn. Al inicio, Finn no lo había entendido, al menos hasta que fueron más claros.

La noche anterior, al volver a la cabaña y antes de que se quedaran dormidos, Eric fue el que rompió el silencio en la oscuridad.

—Entonces, ¿ya son novios, Finn? —le preguntó.

Aquello hizo reír un poco a Kyler. No pudo verlos, porque la cabaña estaba a oscuras, pero los escuchó con inmensa claridad debido al silencio.

Finn se aclaró la garganta porque sospechaba a lo que se referían. Dylan no intervino, ni para acorralarlo ni para ayudarlo. Quizá solo había sonreído en silencio mientras lo escuchaba enfrentarse a sus primeras batallas en el mundo.

—No salgo con Coco —les dijo.

—¿Pero te gusta?

—Eric —lo reprendió un poco Kyler, aunque sonaba ligeramente divertido por eso también.

—Oh, bueno. Solo era para romper el hielo. Pero hablando de hielo, qué puto frío hace. ¿Quién se robó mi otra cobija?

Sus compañeros de dormitorio no tardaron en dormirse, y luego él volvió a escaparse para pasar la noche en un saco de dormir junto a Logan, sin que nadie se diera cuenta de que era con aquel chico con el que desaparecía en silencio siempre.

Y así, Finn evitó más cuestionamientos. Aunque seguía dudoso respecto a lo que habría ocurrido si esa charla en la cabaña se hubiese extendido. Quería pensar que, si los chicos le hubiesen preguntado con más claridad las cosas, si lo llevaban al punto en el que debía ser honesto con ellos, habría respondido con la auténtica verdad.

Sí, le prometió a Logan ser más cauteloso, pero también fijaron la regla de responder con la verdad. Quizá, que le preguntaran directamente ya era algo que venía deseando durante toda esa mañana en particular, y por eso se sentía más extraño que nunca.

—¿Dónde está Logan? —preguntó Aris, quien al fin dejó de mirar a su amiga y fue consciente de la ausencia de su primo.

—Con Eric y Eva —dijo Finn. Porque claramente sabía, esta vez sí estaba enterado de su ubicación antes que el resto—. También querían esquiar un poco.