La mañana de Navidad, Logan fue el primero en despertar. Aris y Will seguían dormidos, pero él se puso las botas y caminó hacia la cabaña de administración.
La noche anterior no había logrado escaparse para dormir con Finn, pero eso resultaba conveniente, porque de haberlo hecho no habría podido escabullirse para tomar las riendas de sus asuntos pendientes.
—Hola, buen día —le sonrió a la chica de recepción—. Feliz Navidad.
—Feliz Navidad a ti también. ¿En qué puedo ayudarte tan temprano?
—Quisiera saber en qué sección está la cabaña de la familia Hazel. Me gustaría entregarle un regalo de Navidad a un amigo, pero no sé dónde está.
—Oh, claro.
La joven revisó su enorme libreta, y tras un minuto le indicó el número y el área. No estaba tan lejos.
Era muy temprano, posiblemente ni siquiera eran las siete, pero, siendo honesto, no había podido dormir mucho durante la noche. Tenía demasiadas cosas en mente, pero algo sí tenía claro: fuera lo que fuese que pasara con Finn, había una promesa que debía cumplir. Nunca iba a romperle el corazón, y por eso debía acabar con las complicaciones de una vez por todas.
Poco después, ya estaba frente a una cabaña pequeña, así que supuso que debía ser donde dormía Scott. Tocó la puerta y se quedó esperando en el pórtico. Había olvidado sus guantes otra vez, así que sus manos se sentían frías.
Iba a tocar de nuevo, pero antes de que su puño golpeara la puerta, esta se abrió y al otro lado apareció el rostro adormilado de Scott. El chico tardó un par de segundos en comprender lo que pasaba, pero al darse cuenta de que se trataba de Logan, abrió los ojos de golpe al igual que la puerta.
—Logan, ¿qué haces aquí?
—Escucha bien, Scott —dijo Logan sin esperar más. No quería pasar mucho tiempo frente a esa cabaña—. No sé lo que pasa en tu vida, ni lo que cruza por tu mente cuando piensas en el pasado. Todo eso quedó atrás, y ya no quiero que seas ese fantasma en mis recuerdos. Así que, por favor, haz lo mismo que hiciste durante ese tiempo. Sigue con tu vida, sal con chicas... o con chicos, haz lo que quieras, pero no vuelvas a acercarte a Finn.
Scott tensó la quijada y también salió al pórtico. No llevaba abrigo, pero no pareció importarle. Simplemente se quedó mirándolo fijamente.
—¿Te contó lo que le dije?
—Un poco.
—¿Qué parte?
—¿Eso importa?
—La verdad, sí. Porque lo que le dije era cierto. Cada una de las palabras que salieron de mi boca. Yo... en serio lamento lo que te hice. Todas las cosas que te dije. De verdad, lo siento.
—Vaya, y solo te tomó tres años darte cuenta de que fuiste un completo imbécil. Creo que ya es un poco tarde, ¿no crees?
—¿Lo es? Porque a Kevin le dijiste que no salías con ese chico. ¿Y ahora de pronto sí?
—¿Kevin fue el que te contó de Finn?
—Me dijo que te vio con él en el centro deportivo. Es curioso, él dijo que salían, pero tú aclaraste que no. ¿Cuál es la verdad?
—La verdad es que él es mi novio. Y lo quiero.
—Dijiste que estabas enamorado de mí.
—Y tú dijiste que besarme fue asqueroso, Scott. Por Dios... ¿En serio estás haciendo esto? ¿De pronto solo quieres que crea que sientes algo por mí cuando no te tocaste el corazón al decirme que te daba asco?

ESTÁS LEYENDO
Closer To You
Romance(Libro 2, Serie Love is Love) Logan tiene claro el tipo de pareja que desea tener, y un prospecto que se acerca peligrosamente a lo que busca. Finn no está interesado en el amor, especialmente porque aún no comprende quién es realmente ni qué hay de...