Logan no quería soltarlo, y Finn no quería pedirle que lo hiciera.
Estaban afuera de la casa del rubio, los demás terminaban de bajar las maletas del autobús. Dylan ya había guardado su equipaje y el de Finn en el maletero de su auto. Pero Logan no dejaba de abrazarlo, entendía lo que estaba por enfrentar su novio. Todos lo sabían, tal vez por eso ninguno hizo bromas respecto al tiempo que Logan estuvo sujetando fuerte a Finn. Tampoco trataron de apresurarlos.
—Promete que me llamarás en cuanto puedas.
—Lo prometo.
—Aún hay tiempo para retractarte, ¿sabes? No me ofenderé ni me molestaré. Podemos seguir teniendo una relación clandestina igual que en Brokeback Mountain, pero sin las esposas y el final triste.
—No sé de qué me hablas, Sinclair. Pero no voy a retractarme.
Logan lo abrazó más fuerte. El abrigo de Finn aún olía a los pinos de Mountains Park, pero ya no estaban en sus montañas nevadas, habían vuelto a casa y ahora debían enfrentar la situación.
—Finn —le dijo, aún con sus brazos alrededor de él—. Estoy muy enamorado de ti, nunca lo dudes.
El chico se apartó solo un poco para ajustarse los anteojos y mirarlo de frente. Le acarició la mejilla con su pulgar y le sonrió de forma muy dulce.
—No lo digas como si yo fuese a la guerra. Solo hablaré con mi papá, todo estará bien. No estés tan preocupado.
—Es imposible no preocuparte por alguien cuando te importa tanto. Y tú me importas demasiado, perdón.
Finn sonrió de lado, volvió a acariciarle la mejilla, pero también la comisura del labio. Y en seguida se acercó para darle un beso. Fue suave, pero cuando se alejó seguía viéndose tranquilo.
No iba a cambiar de opinión.
—Te hablaré más tarde, cuando todo haya acabado. Y mañana vendré a verte, ¿de acuerdo? Todo estará bien. Ya verás.
—De acuerdo.
—Promete que no vas a estar caminando de lado a lado en tu habitación mientras tanto.
—Está bien. Puedo caminar de lado a lado en la sala.
Finn torció una sonrisa, pero suspiró resignado y optó solo por tranquilizarlo dándole un último beso. Luego, esta vez sí se alejó y pudo ver que Logan ya no parecía tan bromista, otra vez su postura reflejó inquietud a pesar de que trataba de ocultarlo.
—¿Estás listo? —le preguntó Dylan cuando lo vio acercándose.
Finn asintió, pero antes de subir al auto echó una última mirada hacia Logan. El rubio seguía en la escalinata de la entrada de su casa, observándolo irse y levantando una mano para despedirlo a la distancia.
Finn también se despidió con una ligera sonrisa y, tomando una enorme bocanada de aire, entró al vehículo.
Durante el camino a casa, Dylan no habló. Finn estuvo en silencio también, tratando de repasar en su mente los puntos que quería dejarle claro a su padre. No quería confesárselo a nadie, pero en realidad hasta lo practicó mentalmente desde que decidió hacerlo.
Trató de no estrujarse las manos, porque no deseaba que su hermano se lo atribuyera a deseos de echarse para atrás.
Para cuando llegaron a casa eran quince minutos pasadas las siete. Desde la entrada se veían las luces encendidas en aquella casa de fachada moderna, con ventanas amplias y cortinas oscuras. Todo era menos ostentoso que en la casa de su mamá, pero aun así era la primera vez que todo lucía más intimidante.
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Closer To You
Romance(Libro 2, Serie Lover Material) Logan tiene un tipo ideal de pareja que desea tener, y un prospecto que se acerca demasiado a lo que busca. Finn para nada está interesado en el amor, sobre todo porque ni siquiera comprende quién es realmente o lo qu...