Closer To You

16 - Una felicidad diferente

La casa de su padre le gustaba. Tenía una mejor vista de la ciudad, y además tenía una piscina grande que podías ver desde la sala de estar. Cuando cayó la noche, Finn se encontró sentado al borde de ésta, solo con los pies sumergidos en el agua. El reflejo de la luna hacía que las ondas fueran más visibles.

Su teléfono estaba en su mano. Había recibido un mensaje de Logan poco antes, solo diciendo "buenas noches" y junto con eso un corazón rojo. Él había sonreído, pero antes de responder, se quedó viendo hacia el agua y el reflejo de las estrellas en ella.

—Aquí estás —escuchó una voz.

Will estaba de pie detrás de él.

Horas antes, al volver a casa, sus amigos ya lo estaban esperando. Los entendía, era claro que estaban muy preocupados, así que Finn tuvo que ser honesto con todos ellos, incluido su hermano.

No fue para nada sencillo. Dylan ahora estaba furioso por saber aquello, sobre todo porque era el único que debía entender la relación entre sus malas experiencias con Calum en el pasado y sus problemas emocionales. Pero la presencia de Will ayudó porque mitigó un poco el enojo en Dylan.

Finn les pidió que no se preocuparan más porque él ya no permitiría que Calum afectara su vida, pero aún así todos conservaron un poco de duda al respecto. Era natural y justificado, sus amigos comprendían el tipo de persona que era Calum, y por eso Finn era incapaz de bajar la guardia.

Mientras los cuatro miraban una película en su habitación, él se había acercado a Aris para pedirle perdón en voz baja para no atraer la atención de Marlon y Will.

—Te puse en una situación complicada —le había dicho—. No lo merecías. Perdóname.

Pero Aris solo se acercó para abrazarlo, y negó.

—Eres importante para mí, no quiero que nunca nadie te haga daño. Pero entiendo por qué lo hiciste, confiaste en mí. No puedo enojarme por eso. Ya pasó. Me siento más tranquilo ahora que has hablado con todos y no hay más secretos.

Finn no fue capaz de quedarse tranquilo luego de eso, porque incluso aunque le sonrió a Aris, sabía que no era cierto. Seguía ocultando cosas. No solo a sus amigos, también a Logan.

Comenzaba a preguntarse si realmente existía alguien en el mundo que lo conociera realmente.

Tal vez no. Ni siquiera él se conocía a sí mismo.

Salió de la cama cuando los chicos se quedaron dormidos. Para él resultaba complicado descansar. Fue hasta la piscina pensando en Logan, y en cómo siempre solía quedarse dormido si pasaban mucho tiempo abrazados, como si solo entre los brazos de ese chico pudiese sentirse lo suficientemente seguro como para bajar la guardia.

Pero al leer el mensaje de Logan que llegó a su teléfono se sintió culpable, no dejaba de pensar en las cosas que seguía ocultándole. Y cuando Will llegó a su lado, también se sintió terrible por todos los secretos que le guardaba a su mejor amigo.

—¿Puedo sentarme? —le dijo Will.

Finn asintió. El chico se sentó a su lado y también metió los pies en el agua, pero en seguida los sacó.

Finn contuvo la risa.

—Está fría —le advirtió tarde.

Will lo miró con horror y prefirió poner sus piernas en estilo mariposa.

—Está helada —le corrigió—. Te vas a enfermar, Finn.

—Descuida, estoy acostumbrado. ¿Tú qué haces despierto?

—Escuché cuando cerraste la puerta al salir. Quise venir a verte, por si ibas a la cocina por comida. Pero pensaste en algo más aburrido y negligente.