Destinados al Infierno

Capítulo 22: Tengo tiempo

Capítulo 22: Tengo tiempo

Petrificadas sus miradas estaban, se conectaron. Los ojos de Lucifer eran azules, más los de Alastor eran castaños. Lucifer le sonrió y Alastor se sonrojo.

¡Oye, tú! -grito el amigo de Frank caminando hacia el chico rubio.

Lucifer lo ignoró, pues estaba hipnotizado con los ojos del castaño, sino fuera porque estos se volvieron un poco asustados, el rubio no hubiera volteado a detener con una mano al chico enojado.

¡¿Pero qué?! Ghh... ¿Sabes lo que acabas de hacer? De esta no te vas a liberar -dijo el chico.

¿Librar? -preguntó divertido Lucifer.

No estarás sonriendo por mucho tiempo -dijo el chico.

Noquee a tu amigo, pero creo que tu también estás sufriendo un ataque de idiotez, deberías revisarte -dijo Lucifer.

Alastor soltó una pequeña risa y eso enfureció al otro chico.

¿Crees qué es gracioso? Uhh, cuando este puñetazo te... -decía el chico alzando un puño, sin embargo, no pudo continuar su diálogo porque Lucifer lo tomó del brazo, levantó su cuerpo y lo estampó en el suelo. Mucha gente, incluyendo Alastor, estaban asombrados por la fuerza del rubio.

Cuando tu puño haga ¿qué? -preguntó enojado Lucifer.

¡Suéltame! -grito el chico.

Escuchame pedazo de mierda -decía Lucifer sin soltar al chico-. Como tú, o tu amiguito mediocre se vuelvan a acercar a este chico, no sabes el infierno que te espera conmigo, ¿entendiste?

Si, si, ya suéltame, por favor -rogó el chico, pues empezaba a dolerle el brazo.

Tanto Frank, como el chico salieron corriendo, pues entendieron que con el rubio no podían meterse.

Gra... gracias -hablo Alastor.

No hay porque -contesto Lucifer.

¿Por qué tú... me ayudaste? -preguntó tímido Alastor.

No soporto ese tipo de gente -dijo Lucifer.

Tu... ¿Eres estudiante de aquí? -preguntó Alastor con mejillas sonrojadas.

Lucifer le sorprendió la pregunta, pues notaba en Alastor cierta timidez, pero también esperanza, así que sonrió tiernamente y respondió con una mentira que tal vez podría hacer verdad...

Si, así es -dijo Lucifer.

Lucifer noto cierto brillo en los ojos del castaño, algo que hizo que su corazón saltara de alegría y se volviera a enamorar.

Que... ¿Qué carrera escogeras? -preguntó Alastor.

Ah, negocios, soy bueno en eso -respondió Lucifer.

Oh -expreso Alastor.

¿Y tu comunicación? -preguntó Lucifer.

¿Ah? ¿Cómo lo supiste? -preguntó sorprendido Alastor.

No lo se, me dio esa vibra, te ves como alguien que le gusta mucho expresar sus ideales -contesto Lucifer sonriendo.

Tu... ¿Tú crees eso? -preguntó tímido pero feliz Alastor.

Por supuesto, seguro tienes mucho que compartirle a este mundo -dijo Lucifer.

Si... esos son los animos que me doy pero... -decía Alastor.

¿Pero? -preguntó Lucifer.

A veces me molestan por mis ideas, meterte con la religión o la política en esta época es... -dijo Alastor haciendo un gesto desagradable con sus ojos.

Bueno, seguro eres excepcional y este mundo no está preparado para lo excepcional, pero aun así, no te detengas, haz lo que te plazca y deja a los idiotas ser idiotas -comentó Lucifer.

El corazón del humano palpitaba, el chico rubio le hacía brillar sus ojos y de alguna manera le encendió una llama en su corazón.

Canción: Past Lives (Borns, 2023)

Past lives couldn't ever hold me down. Lost love is sweeter when it's finally found. I've got the strangest feeling. This isn't our first time around. Past lives couldn't ever come between us. Sometimes the dreamers finally wake up. Don't wake me, I'm not dreaming. Don't wake me, I'm not dreaming. (Las vidas pasadas nunca me detienen. El amor perdido es más dulce cuando finalmente se encuentra. Tengo la sensación más extraña, esta no es nuestra primera vez. Las vidas pasadas no se interponen entre nosotros. Algunas veces, los soñadores finalmente despiertan. No me despiertes, no estoy soñando. No me despiertes no estoy soñando).

Lucifer sonríe, le parecía hermosa la figura humana de su Alastor. No le gustaba que no tuviera sus recuerdos, pero una vez recuperando el maldito reloj podrá recuperar a su amor perdido, sin embargo, tenía todo el tiempo ¿no? Así que decidió pasar un tiempo con él.

Oye, ¿Te invito un café? -preguntó Lucifer.

Ah, yo.. ah... -tartamudeaba Alastor.

Lucifer soltó una risa silenciosa, rueda sus ojos y agarra el brazo de Alastor para jalarlo- Vamos, vi un carrito de café aquí, pero creo que también había un local atravesando la calle, puede estar mejor que un café universitario.

Alastor se dejó jalar por un completo desconocido, pero de alguna manera se sintió seguro y también protegido, como si no importara si viniera un abusador, un delincuente o incluso un meteorito, tenía la sensación que este chico lo protegería sin importar que pasara. Ambos llegaron a una cafetería, pidieron su café, se sentaron y comenzaron a platicar, y así también, comenzó, lo que sería el principio de una hermosa relación.