Capítulo 33: ¿Ayudar, molestar?
Intentar olvidarse de la sacudida que el reloj le dio, le era imposible. Después de las miles de teletransportadas que hizo a través del tiempo y espacio para tan solo presenciar la otra cara de la humanidad, le hizo sentir un ligero ardor tanto en su pecho como en su cabeza.¿Lu?, Oye Lu... ¿Lu? -preguntaba una voz a lo lejos.
Lucifer abrió de poco en poco sus ojos, frente a él, se encontraba Alastor humano.
Oye... deberias de dejar la cafeína ya ¿No? Te está fundiendo los sesos -dijo divertidamente Alastor.
¿Qué pasó? -preguntó Lucifer.
Nada, estabas en un trance por cinco segundos... ¿Verdad que es mágico? -preguntó Alastor.
Lucifer miró el reloj, era un reloj idéntico al de antes, sin embargo, sabía que este era de mentira, solo disimulaba moverse mágicamente como el otro.
Si, gracias -dijo Lucifer.
Muy bien, terminemos de arreglar para que la fiesta sea... ¿cómo dijiste? -preguntó Alastor.
Épica -sonrió Lucifer.
En menos de dos horas, ya tenían toda la comida preparada y puesta en su lugar, había una mesa larga, donde presentaban: filas de sushi, platos hondos llenos de pasta y jambalaya, plastos con tacos y sus aderezos, y claro una torre de cajas de pizzas de todo tipo como; pepperoni, salami, hawaiana, salchicha, margarita, de cuatro quesos, pimientos y champiñones. Además de que las botanas como papas, cacahuates, refrescos y varias botellas de alcohol no faltaban y estaban repartidas por todo el primer piso.
Guau, ¿Cuánto te debo? -preguntó Alastor.
No, nada -dijo Lucifer en un tono... diferente, a lo que Alastor ya estaba acostumbrado.
¿Lu? -preguntó Alastor.
No pasa nada, me canse, eso creo, vamos -dijo Lucifer indicando al castaño que lo acompañara a la sala de estar.
Ambos chicos se sentaron y como era de esperarse de un mueble que al parecer no había sido usado en mil años, el polvo salió volando ensuciando a los chicos al instante. A ambos chicos solo les tocó mirarme y reírse.
Creo que es mejor que nos cambiemos -dijo Alastor.
Buena idea -confirmó Lucifer.
Solo duraron diez minutos, cada quien utilizó un baño diferente, al salir, ambos se observaron con una sonrisa. Alastor estaba vestido de vaquero, lo tenía todo, desde sus botas, su chaleco, su insignia, y su gorro, y un arma de fuego falsa en uno de sus bolsillos.
Si que te gustan los vaqueros -dijo Lucifer.
Si -Alastor suelta una pequeña risa-, aunque tienen mala popularidad, andan haciendo muchas películas y musica de vaqueros asesinos, espero que no quiten su mercancía por eso.
Lucifer sonrió, acordándose de las pláticas que su pecador tenía sobre ese tema, pero esa sonrisa se apagó, al instante de acordarse de lo que venía después.
Tú también te ves bien -El castaño observa atentamente a cada detalle que tenía el rubio-, muy bien en realidad ¿Por eso leías religión? Te has convertido en un ángel... o, ¿en demonio? Tienes alas y cuernos- Alastor toca las alas de su pareja-, Guau, se siente... muy real, es decir... como si fueras un animal.
Ohh, gracias por el cumplido -Lucifer pone una de sus manos en su cintura.
Lo dije de buena gana, de verdad -se rió Alastor.
Gracias -Lucifer suelta una pequeña risa-. He cosido pluma por pluma, por eso se ve real -mentira sabía Lucifer, pues su disfraz era parte de su transformación divina.
Pues es genial, pero... ¿Con dos alas no son suficientes? ¿Por qué seis? -preguntó Alastor.
Lucifer sonríe- Es original.
En eso tienes razón -finalizó Alastor.
¿Mmm? -Lucifer sintió algo.
¿Qué pasa? -preguntó Alastor.
Lucifer sintió una presencia, o incluso varias presencias diferentes afuera de la cabaña, escondido en el bosque, algo que no debería de estar en el mundo humano, que no deberían de estar cerca de ¡Su humano!, algo fuerte, pero no tanto.
¿Lu? -volvió a preguntar Alastor.
Yo, disculpa Al, me gustaria salir afuera a tomar aire -dijo Lucifer.
Claro, ¿Quieres que te acompañe o... ?- preguntaba el castaño, pero al ver la mirada de su pareja, entendió que necesitaba estar solo.
Alastor sonríe, tal vez sentía que era malo o preocupante que su pareja estuviera distante desde hace un rato, sin embargo, si él le respetaba su espacio, el castaño también iba a hacer lo mismo- O puedo quedarme aquí a limpiar el polvo del sillón, no puede ser una fiesta épica si hay polvo en todo el lugar, ¿verdad?
Lucifer miro a Alastor, había cariño en su sonrisa, junta sus manos y le da un beso express en sus labios- Eres el mejor, gracias- Lucifer se dirige a la puerta-. Regreso en un instante.
Al cerrar la puerta, Lucifer dirige su mirada penetrante demoníaca al bosque, mueve un poco sus alas y se dirige volando rápidamente hacia esas presencias anormales. El reloj ya fue entregado a Miguel, Sera ya tendría que estar fuera del asunto humano, no tendría que haber nadie ni nada del cielo molestando, ni siquiera del...
¿Infierno? -preguntó Lucifer al detenerse.
¡Hola! -dijo una voz alegre y tímida. Una sombra salió de los arbustos.
Lucifer se sobresaltó y saltó unos metros atrás.
No es cierto -dijo Lucifer con una mirada incrédula.
Que manera de saludar -dijo una voz femenina saliendo de su escondite, detrás de un árbol.
¿Creías que ibas a tener una fiesta sin nosotros? -preguntó alguien más saltando de la copa de un árbol.
¿Al menos has cobrado la entrada? -preguntó otro individuo detrás de Lucifer.
¿Qué demonios están...? -preguntaba Lucifer, casi crujiendo sus dientes.
¿Creíste que íbamos a dejarte solo? Lo siento, su majestad, pero de ahora en adelante, nunca más estarás solo -dijo Asmodeo sonriendo.
Delante del rey, se encontraban Asmodeo, Beelzebub y Stolas, mientras que, a su espalda, estaba Mammon.
ESTÁS LEYENDO
Destinados al Infierno
FanfictionFanfiction - Lucifer y Alastor son pareja oficial en el infierno, los exorcismos acabaron, sin embargo, Sera quiere su venganza y ataca nuevamente el hotel. Alastor es llevado al mundo humano y no tiene sus recuerdos del infierno, Lucifer tendrá la...