Destinados al Infierno

Capítulo 28: Maldito reloj

Capítulo 28: Maldito reloj

Oraciones no faltaban, no tendrían que rezar ni desear nada a las estrellas, no había duda alguna que esta iba a ser la mejor fiesta de todos los tiempos.

Alrededor de Lucifer y Alastor había cuatro ciervos, todos jóvenes, todos con manchitas blancas y astas sorprendentes. Mientras Lucifer los admiraba y acariciaba, Alastor los alimentaba con ciertas galletas especiales.

Esta es la principal razón por la que me gusta este lugar -comentó Alastor.

Lucifer sonríe, ahora entendía porque Al, habia tomado la forma de un ciervo como un pecador, ahora podía verlo de una manera más tierna que nunca, y le gustaba.

Después de un rato, comenzaron a decorar el interior, era demasiado lo que tenian para decorar; desde hileras de pequeños focos naranjados y negros, lamparas de calabaza de todos los tamaños y formas, hileras de hojas otoñales falsas para colgarlas, velas de cera blancas y negras falsas con un toque lúgubre, telarañas negras y arañas falsas enredadas en ellas, cuadros de pintura de gatos negros y brujas que tenian cierto aspecto tetrico, alfombras decorativas de la temporada, e incluso utensilios de cocina, platos, vasos y bandejas con decoracion de Halloween.

El polvo de esta casa ayuda en la decoración -dijo Lucifer sonriendo.

¿Qué hora es? -preguntó Alastor.

Aún es mediodía, no seas impaciente, además nos falta terminar de decorar y pedir la comida -comentó Lucifer.

Por eso, falta poco para que la fiesta comience -comentó Alastor.

Tsk -sonrió Lucifer.

La fiesta comienza a las seis de la tarde -dijo Alastor.

Y por eso te digo, que aún hay tiempo - dijo Lucifer.

Claro que no, además... -decía Alastor.

Llegarán a las diez a más tardar -comentó Lucifer.

¿Ahhh? -preguntó Alastor sorprendido.

¿Una fiesta de Halloween? ¿Disfraces de todo tipo excepto normales? ¿Fiesta universitaria? ¿La mayoría son idiotas que conducirán ebrios? Pfff, con suerte incluso se irán a las seis de la mañana y no a mediodía del próximo día -comentó Lucifer.

No lo sé, Lu -dijo Alastor.

Lucifer le sonríe y con una mirada le decía "confía en mí, y relájate".

Los dos chicos decoraron, Lucifer se encargó de ir rápidamente a unos locales cercanos para pedir comida, mientras que Alastor se encargaba de hacer postres caseros.

¿Qué cosa huele tan exquisito? -preguntó Lucifer al entrar a la casa con varias bolsas de comida.

Que rápido -expresó Alastor al presenciar la llegada del rubio.

Traigo pizza, sushi, tacos, y más -dijo Lucifer comenzando a ordenar la comida en mesas y las botanas en platos-, ¿Me dirás que estás haciendo? Huele riquisimo, no se si quiero compartirlo -comentó.

Alastor se ríe- Es pay de manzana, ¿Es uno de tus favoritos, no?

Lucifer abrió muy grande sus ojos, nunca, al menos en esta vida, le había dicho eso.

¿A... Alastor? -preguntó tímido Lucifer, casi estaba temblando.

¿Lu, estás bien? -preguntó Al

Tu no... - Comenzaba a decir Lucifer, pero no. No, no era posible, de ninguna manera, Lucifer cayó en la idea de que Alastor había recuperado sus memorias, pero no era posible, pues ¿Qué memorias iba a recuperar, si estas memorias aún no existían?- No, nada -dijo en un tono tan quebrantable, que Alastor no le quedó de otra que tomarle de la mano y sonreír de una manera cálida.

¿Lu? -preguntó Alastor.

No te preocupes Al, todo estará bien - "lo prometo", pensó Lucifer.

Alastor sonríe, suelta la mano de Lu y mira su reloj- Lu...

¿Qué pasa? -preguntó Lucifer.

Alastor se quita su reloj- Este reloj es muy especial para mi, mi abuela me lo dio en uno de los momentos más difíciles de mi vida, lo quiero mucho y además... - Alastor traga saliva- de alguna manera a mi, me hace sentir bien- Alastor sujeta el brazo de su pareja y le pone el reloj mientras sonreía.

¿Al? -preguntó sorprendido Lucifer.

Lucifer abrió muy grande sus ojos, con ese reloj podía finalmente terminar su estupido encargo en la tierra, podría regresar al infierno y regresar todo a la normalidad, podría recuperar a su Alastor. Lucifer dirigió su mirada a los ojos de Alastor y noto como sus labios se movían, estaba diciendo algo, pero su voz nunca llegó, intentó decir algo, pero sentía que sus labios no se podían abrir, comenzó a ver borroso, y de alguna manera podía sentir sangre recorriendo en sus ojos, haciéndole ver todo rojo, sentía sus manos sudorosas, al igual que su nuca, además de que algo le picaba, sentía que comenzaba a temblar y su palpitar no era normal, no sabía lo que estaba pasando, ¿Acaso era un efecto del reloj? De pronto, todo se oscurece.

¡Alastor! -gritó Lucifer

Lucifer repentinamente abrió sus ojos, estaba acostado en el suelo alfombrado de una casa, a sus alrededores había mucha gente caminando, hablando, sentados e incluso bailando medio desnudos sobre una mesa de cocina, todos con vasos llenos de alcohol y comida en mano, el lugar era familiar, estaba en la cabaña de la abuela de Alastor. Lucifer se levantó con una mirada muy confundida, ¿Se había desmayado? ¿La maldita fiesta había comenzado mientras él estaba medio muerto en el suelo? Lucifer miró de derecha a izquierda y finalmente se encontró con Alastor, disfrazado de vaquero, caminando hacia él.

Alastor, ¿Qué mierda está...? -preguntaba Lucifer medio enojado mientras se acercaba hacia su castaño pero repentinamente, el humano lo atravesó por completo, como si Lucifer fuera tan solo un fantasma- ¡¿Que mierd...ghhh... -Lucifer miro su cuerpo que parecía que poco a poco se desvanecía, pero después volvía a tomar forma, como si se tratase del humo de una chimenea. Volvió su mirada al castaño, estaba hablando con unas compañeras de su clase de una manera "normal", sin abusos, ni acoso, ni nada, Alastor estaba sonriendo- Esto... -comenzaba a decir Lucifer- este es su verdadero recuerdo.