Capítulo 19: Somos un equipo

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Capítulo 19: Somos un equipo


Inútil, fue completamente inútil tratar de que el rey aceptara ayuda, todos los presentes discutieron con Lucifer, pero la decisión ya había sido tomada.

Papá, por favor, déjame acompañarte -dijo Charlie.

Ya dije que no, princesa -dijo Lucifer.

Deja de llamarme así -pidió Charlie.

Así siempre te he dicho -mencionó su padre.

Si, pero ahora lo dices como si... como si te fueras para siempre, y no quiero eso -dijo Charlie.

¿Ah? -preguntó Lucifer.

Parece como si te estuvieras despidiendo, como si me estuvieras dejando el cargo de... próxima reina del infierno -dijo Charlie.

Serías fantástica como reina -dijo Lucifer.

Pero no quiero ser reina quiero... quiero acompañarte papá -dijo Charlie.

Lo siento hija, no -dijo Lucifer posando una mano en la mejilla de su hija.

Tu... ¿Regresaras a Alastor?-preguntó Charlie.

Eso espero -mencionó Lucifer.

Charlie abraza a su padre y él corresponde el abrazo.

Lucifer estaba preparado, se encontraba en la sala principal con una ropa diferente; pantalones de mezclilla azul marino, una camisa blanca con botones negros de manera suelta, una corbata negra, tenis negros y algunas pulseras y un reloj de color negras y doradas, junto a un collar de plata con un dije de media manzana. Lucifer toma con una de sus manos el dije del collar y recuerda cómo le dio la otra mitad a Alastor, fue el día en el que le declaró su amor (por millonésima vez) y su decisión de estar siempre con él, costara lo que costara. Cierra su mano con el dije dentro de su puño y en su mirada mostraba decisión absoluta, él iba a cumplir su palabra, él siempre lo hacía.

Muy bien, creo que es hora -dijo Lucifer.

Espera, espera -dijo Adam bajando de las escaleras usando el barandal como resbaladilla.

Adam tambien vestia de manera diferente; pantalones de mezclilla negros, camiseta azul con un dibujo espantoso, unos tenis blancos sucios y algunas pulseras negras y plateadas.

¿Tú? ¿Qué quieres? -preguntó molesto y apresurado el rey.

¿Y esa ropa? -preguntó Angel asqueado de la moda del exangel.

Que patético -dijo Husk, también fastidiado de la vestimenta.

Adam, de la manera más molesta posible, cuelga un brazo al cuello del rey.

¿Qué es lo que quieres, Adam? ¡Suéltame! -ordenó Lucifer.

No, lo siento, pero voy contigo -dijo Adam.

...

¡¿QUÉÉÉ?! -preguntó todos los presentes excepto por Lute.

Ya dije que... -decía Lucifer.

No, lo siento, ya lo decidí, yo voy, además... necesitarás de mi ayuda -dijo de manera burlona el primer hombre.

¿En qué demonios voy a necesitar tu ayuda? -preguntó molesto Lucifer.

¿Cómo que en que? ¿Eres idiota? -preguntó Adam.

Adam, ya suéltame -ordenó Lucifer.

Él piensa que necesitarás de su guía en el mundo humano -respondió Lute.

¿Ah? -preguntó Angel.

Hooolaaa idiotas. ¡Yo! soy el primer hombre -dijo Adam.

¿Y eso? -preguntó Husk.

Son idiotas -dijo Adam, finalmente soltando a Lucifer.

Como el primer hombre y humano, piensa que Lucifer necesitará su ayuda para ser guiado en el mundo humano -repitió Lute con brazos cruzados, pues ni ella confiaba en el plan de Adam.

Así es, tú, el rey de las tinieblas ¿Caminando solo por el mundo humano? ¿Sin ningún tipo de guía? Pfff, por favor -se burló Adam.

En ese caso, sería mejor si yo o Husk fuéramos, estamos más actuales a lo que fue la vida humana -dijo Angel.

Que tontos, al pisar tierra humana, si no es el año en el que vivieron posiblemente, ¡No!, muy seguro se desvanecerán-dijo Adam.

Y tú, como el primer humano, una de las creaciones de él, tú... -decía Charlie.

Ya casi estás, bueno sí -dijo Adam al percibir la mirada de amenaza de Lucifer-. No me voy a desvanecer, no importa en qué tiempo esté la tierra, Luci y yo somos seres divinos así que... -Adam subió sus hombros.

Papá, por favor, acepta -dijo Charlie.

¿Charlie? -preguntó Vaggie.

¿Por qué quieres que él vaya con él? -preguntó Angel.

Podrán ayudarse mutuamente -dijo Charlie.

Lucifer suspira.

Bien, pero tú no hagas locuras, ni llames la atención -le advirtió Lucifer a Adam.

No prometo nada, mis fans me esperan -dijo Adam arreglándose sus pulseras.

Lucifer gruñe y Adam sonríe.

Niffty, quien en todo momento guardó silencio y estaba escondida en las sombras, finalmente se acerca a Lucifer y le toma de las manos.

¿Ah? -preguntó Lucifer al sentir las manitas de Niffty.

¿Puedes traer de vuelta al rey cucaracha? -preguntó tiernamente Niffty, con un ojo cristalizado.

Ahh... - habla Lucifer, pues duró tres segundos para acordarse que Niffty le tenía ese apodo a su pareja, el rey le sonríe, se hinca y le acariciaba su cabecita -. Por su puesto, lo traeré de vuelta, cueste lo que cueste -prometió Lucifer.

Niffty abraza a Lucifer y él le corresponde el abrazo.


Tanto Lucifer, como Adam estaban listos para partir. Lucifer crea el portal y se despide de todos, ambos seres divinos atraviesan el portal. Sin saber a qué época llegarían, a qué obstáculos se enfrentarían y sin saber con quién se encontrarían, ambos se disponen a aceptar la misión para salvar los tres mundos. 

Destinados al InfiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora