Destinados al Infierno

Capítulo 14: Nueva amistad

Capítulo 14: Nueva amistad

Preparado y ansioso estaba el rey, sentado junto a una mesa de té esperando algunas botanas exquisitas de su nuevo mejor amigo.

De todas las aventuras que he tenido, jamás hubiera pensado que el mismísimo rey del infierno no solo me otorgaría una visita, sino que incluso descubro que es una persona carismática y divertida para compartir el tiempo -dijo Stolas con una sonrisa en su rostro.

Lucifer sonrió.

Esto le encantará, son dulces humanos llamados macaroons, hay de todos los sabores -dijo Stolas.

Gracias -dijo Lucifer cuando Stolas dejó una bandeja de varios dulces y frutos rojos en medio de la mesa.

Hace unas horas...

Stolas estaba en una llamada con su ex-esposa.

Stella, ya te dije que aunque tu maldito e idiota hermano venga... ¡Nada va a cambiar! ¡Hemos T-E-R-M-I-N-A-D-O! ... ¡Si! ¡Por eso! ¡Ohhh, ¿Ahora ya sabes deletrear? Bien por ti!

Señor -mencionó uno de sus sirvientes.

Ohhh que dulce de tu parte...

¿Señor? -Nuevamente menciono el diablillo.

¡Si! ¡Mujer emplumada de mier...!

¿Sabes? Es un poco maleducado ser de la realeza y decir groserías... -dijo un individuo entre las sombras.

Stolas volteo rápido al sentir una presencia, mostraba miedo en sus ojos, pues nunca sintió una energía entrando a su palacio, por lo tanto, le hacía entender que ese individuo era fuerte. Stolas al ver de quien se trataba, ni más ni menos que el mismísimo rey del infierno: Lucifer, inmediatamente soltó el teléfono y lo destruyo con el impacto.

Su, su, su maje... majestad.. que honor... tenerlo aquí -tartamudeaba mucho Stolas.

Terminemos con esto, se que has ayudado a un imp a atravesar al mundo humano para traer más pecadores al infierno, ¿Cierto o lo vas a negar? -preguntó Lucifer.

No solo el rostro, sino que todo el cuerpo del príncipe goetia estaba emplumado, sin embargo sus plumas grises casi se volvieron blancas de lo pálido que se puso.

Yo... yo, su majestad... yo... en realidad... sobre eso... -Stolas estaba nervioso.

Lucifer no aguanta más y suelta una risa

¿Ah? -preguntó Stolas confuso.

Tranquilo, no estás en problemas, ¿Te parece si tomamos el té? -preguntó Lucifer.

Stolas aun nervioso le ofreció dirigirse a su patio real, y mandó a sus sirvientes a preparar té y botanas. Primero, el príncipe Goetia estaba nervioso y confuso, después se estaba relajando y mientras más avanzaba la conversación más notaba que se estaba divirtiendo con el rey del infierno. Al final de cuentas, no eran tan diferentes; formaban parte de la realeza, tenían una familia no tan agradable y perjudicial, sus esposas no fueron de lo mejor, tienen una adorable hija que harían cualquier cosa por verlas felices y por último... estaban completamente enamorados de un imbécil.

En la actualidad...

Lucifer sorbió un poco de su te- Vuelvemelo a repetir, ¿Que fue lo último que te dijo ese imp... digo, Blitz?

Stolas suspiro- Parece que él piensa que yo lo veo como el resto de los overlords y Goetias y todo aquel que tiene un poder más alto, pero son unos idiotas, como un simple, plebeyo sin valor alguno- Stolas suelta otro suspiro.

Mmm, pero aun así, ¿Sientes algún cariño por él? -preguntó Lucifer.

Mmm, aunque estoy tratando de olvidarlo... me es imposible -comentó Stolas.

Lucifer suelta una pequeña risa- Aun no puedo creer que exista una fiesta para quejarse de él.

Así es- se rió un poco Stolas-. Fue divertido y conocí a mucha gente que también... ahh...

Bueno, cambiemos el tema -dijo Lucifer.

Stolas mostró una leve sonrisa. Nunca pensó que ese día iba a ser interceptado por el mismísimo rey del infierno y que también se iba a convertir en un gran amigo para conversar.

Y usted Lucifer, ¿Alastor, el demonio de la radio? -preguntó curioso Stolas.

Lucifer muestra una mueca con una sonrisa extraña.

Perdón mi atrevimiento, pero, ¿usted lo ama o es simple... deseo carnal? -preguntó Stolas.

Lucifer sonríe verdaderamente- Aunque debo de aceptar que es bueno tener a alguien en la cama, realmente siento algo por él.

Mmm -afirmó Stolas.

¿Qué pasa? -preguntó Lucifer.

No nada- respondió Stolas.

Mira, los pecados también me han molestado con ese tema, ¿Que pasa? -preguntó Lucifer sin mostrar alguna molestia.

Lo siento Lucifer... pero sí tuve la desagradable... emm...yo pude conocer en persona a Alastor, y bueno él... él siempre busca a toda costa conseguir poder, he percibido que tiene cierta sed de venganza demasiado fuerte... a tal grado que...

Que puede perderse él mismo y llevarse con él a todo aquel que esté a su alrededor, si, lo he notado -dijo Lucifer.

Stolas mira confuso a su rey.

Pero también he visto cambios en él, liberar almas, ser más amable, ser más abierto, estar más refinado y estar más... relajado y feliz... así que... -Lucifer sonríe-. No lo sé, me gustaría conocer su verdadero ser.

Y no hay persona más indicada que usted -comentó Stolas.

Después de eso, Lucifer organiza mejor su tiempo, pasando tiempo con su reino, con su hija, con su amado reno y sin olvidar a sus nuevos amigos.