El suave murmullo del viento nocturno había menguado con la llegada del alba, y una brisa fría se colaba por las rendijas de la ventana de madera. Kaisa se removió entre las sábanas, sintiendo cómo el aire fresco acariciaba sus brazos descubiertos. No había cantos de pájaros esta vez, solo el crujido de las ramas agitándose fuera de la casa. Lentamente, sus ojos se abrieron, acostumbrándose a la luz tenue que entraba por la ventana. La noche anterior había sido tranquila, pero la brisa fría del amanecer le recordaba que el otoño estaba cerca, y el festival de la cosecha no tardaría en llegar.
Kaisa suspiró, girándose perezosamente mientras se estiraba sobre su cama, notando el frío que empezaba a invadir la pequeña habitación. Las mantas se habían deslizado hacia un lado durante la noche, y su cuerpo empezaba a notar la diferencia de temperatura. Decidió que era momento de levantarse.
—Otra vez se ha colado el aire frío... —murmuró para sí misma, empujando las mantas y poniendo los pies descalzos sobre el suelo de madera. Sentía el frío ascender por sus piernas mientras se dirigía hacia la pequeña mesa donde había dejado su ropa.
El día anterior había sido ajetreado, pero hoy la emoción estaba en el aire. El príncipe Todoroki estaba por llegar al pueblo para supervisar los preparativos del festival, un evento muy esperado. Todos en la aldea estaban trabajando para dejar todo perfecto. Mientras sus dedos agiles desabotonaban el camisón de dormir, dejó escapar un suspiro de resignación. Había mucho por hacer ese día.
Su madre, que siempre estaba un paso adelante, ya había dejado a un lado un hermoso vestido color crema con detalles en verde oscuro. Lo había colgado cerca de la ventana, donde la brisa fresca le daba un ligero movimiento. Era un vestido sencillo, pero tenía algo de elegancia en su simplicidad, ideal para un día de trabajo y para recibir al príncipe.
Al vestirse, Kaisa se recogió el cabello en una coleta alta, permitiendo que sus largos mechones blancos quedaran sueltos, balanceándose suavemente a medida que se movía. El clima era frío, pero no lo suficiente como para usar capas gruesas, por lo que decidió ponerse una capa ligera sobre los hombros antes de salir de la habitación.El olor a pan recién horneado y a guiso de verduras llenaba el pequeño hogar. Su madre, con las mangas de su vestido enrolladas hasta los codos, estaba junto al fogón, removiendo el guiso con una sonrisa calmada.
—Buenos días, Kaisa —dijo su madre sin volverse. La voz cálida y serena llenó la cocina, invitando a Kaisa a relajarse un poco antes de que el ajetreo del día comenzara.
—Buenos días, mamá —respondió Kaisa, acercándose a la mesa donde su padre ya se encontraba sentado, hojeando algunos papeles relacionados con su trabajo. Él levantó la vista y le dedicó una sonrisa breve.
—Hoy va a ser un día ocupado —comentó él, doblando los papeles y dejándolos a un lado—. Me aseguraré de que tengamos todo listo para la llegada del príncipe.
Kaisa asintió mientras tomaba asiento, llenando su plato con un poco de pan y guiso. Sus padres no eran personas adineradas, pero siempre hacían lo posible por tener una mesa digna en momentos importantes. Mientras comían en silencio, el eco de los sonidos lejanos del pueblo ya comenzaba a escucharse a través de la ventana abierta.
Los habitantes de la aldea se habían levantado temprano para ultimar detalles. El festival de la cosecha era uno de los eventos más esperados del año, y la llegada del príncipe lo hacía aún más significativo.
—Deberías tener cuidado hoy —dijo su madre, interrumpiendo el silencio—. Con la llegada del príncipe, habrá más movimiento en el pueblo, y algunos nobles podrían venir también. Ya sabes cómo pueden ser.
Kaisa sonrió levemente ante el comentario de su madre, pero en su interior estaba algo nerviosa. Aunque había oído hablar mucho de Shoto Todoroki, no sabía qué esperar de su presencia en el pueblo. No quería cometer ningún error frente a alguien tan importante.
ESTÁS LEYENDO
"La bruja y el guardián de las llamas." | Bakugo Katsuki.
FantasyEn un bosque encantado donde la magia fluye con cada susurro del viento, Kaisa, una joven bruja, busca ingredientes para sus hechizos. Sin embargo, su tranquila misión se transforma en un encuentro inesperado cuando se topa con un dragón rojo, travi...