Los pedazos que (me) dejaste [✅]

Capítulo 32: Siempre serás el amor de mi vida

Ojalá hubiera sabido que esto iba a pasar, porque no me habría separado de ti ni un solo segundo. Aún no puedo creer que sea real. Tu ausencia me destroza el alma. Soy quien soy gracias a ti; tú me mostraste una versión de mí misma que desconocía. Fuiste, eres y serás siempre el amor de mi vida. Aunque ya no estés aquí, no voy a permitir que nadie te olvide, porque siempre estarás vivo en mi corazón.

Siento que todo esto es culpa mía, y créeme, nunca voy a poder perdonármelo. Si no hubiera ido a Málaga, si no hubiera conocido a Teo, tú seguirías aquí conmigo. Pero esto no va a quedar así. Sé que nada de lo que haga te traerá de vuelta, al menos no de forma física, pero es lo único que puedo hacer.

Gracias por ser quien eras, por cuidarme tanto, y por enseñarme lo que es amar a alguien con todo el corazón. Recordaré nuestro último beso como el tesoro más valioso que tengo. Espero que sigas cuidándome desde donde estés. Te quiero, Mateo, y te necesito más de lo que jamás podré expresar.

Cojo el mechero y prendo fuego a la carta. Mi mente está en blanco mientras observo cómo las llamas devoran cada palabra. Las cenizas vuelan lentamente, como mis esperanzas de volver a ser feliz. Mirando al mar pienso en lo que desearía hundirme en él y dejar atrás este dolor que me destroza el pecho, desaparecer junto con las cenizas. Pero si hiciera eso, Teo ganaría, y no voy a permitirlo.