Mi amor nunca había sido una manifestación de fuerza. No habría forma. ¿Qué podría hacer yo contra los dos matones que me sujetaron de los hombros y, esposada, me subieron al helicóptero? ¿Escribirles que no me tocaran? ¿Qué podía hacer yo, 1.55, 48 kilos? ¿Qué podía hacer yo, silencio?
Esposada con las manos hacia atrás, no iba a darle al piloto el gusto de verme llorar. Lo descubrí mirándome, tal vez, con lástima, y solo pude sacudirme para que el cabello me cayera sobre el rostro. Quiso decir algo, tartamudeaba. Él me había llevado muchas veces sin siquiera atreverse a mirarme a los ojos. Ahora me escudriñaba el rostro, poco le faltó para estirar la mano y retirarme el cabello.
Yo nada más cumplo, comenzó a decir, pero fingí que dormía.
En un acto inesperado, como previniendo que yo pudiera oír sus pensamientos, se quitó una cadena de bolitas niqueladas en la que tenía un iPod Shuffle morado, y me la puso. También los audífonos. Solo había canciones norteñas que trataban del amor despechado, el de la venganza. El amor que se cansa de rogar y revierte el objeto de deseo: quién amaba inicialmente se convierte en amado, y ahora ignora a quien sufre por no haber sabido corresponder a tiempo el amor. Todas las canciones tenían que ver con Rosso, ¿qué más quieres de mí si ya todo te di?
La polvareda amarilla me hizo caer en la cuenta de que estábamos aterrizando. Todo era tan real y tan injusto. Yo no había pedido que Ástrid, o como se llamara, apareciera. Yo había hecho todo para que Rosso me quisiera y él solo había intentado utilizarme.
Cuando bajé, el hombre me quitó las esposas y me acomodó el cabello. Mi primer acto de resistencia fue cuando retiré la mano para que no me quitara la palabra «Santa» de la muñeca, ni mi pequeño crucifijo, las cadenitas de poco valor que frágilmente seguían atándome al amor de mi padre.
Dijo su papá que ni un gramo de oro, que le llevara esto como señal de que la dejaba aquí.
Yo era Blanca Nieves. Mi corazón sería entregado en una caja de ébano.
Quise preguntar si todo eso era necesario: las esposas, el helicóptero, el destierro, dejarme en la plancha de los sacrificios.
Yo era Isaac.
El hombre titubeó. Tal vez vio mi blusa blanca transparente tan poca cosa a la hora de cubrirme del frío, a mí tan poca cosa a la hora de estar sola.
Le dejo el iPod, aunque sea para que se entretenga tantito, dijo y al instante cayó en la cuenta de lo inútil que había sido el gesto.
¿Es necesario...?, pregunté tan lentamente que yo también caí en la cuenta de que ninguna palabra tenía ya peso.
Creyó que me refería a las cosas que me había quitado.
Yo era la Caperucita Roja, y estaba extraviada.
Agradezca que su papá no me pidió la Glock.
Dio dos pasos alejándose de mí. Titubeó. Me dijo que esperara, como si pudiera irme a algún lado. Bajó una maleta pequeña y la puso junto a mí.
Es su ropa, se suponía que íbamos por usted para llevarla a Houston.
Ropa y un iPod para defenderme de los coyotes, dije con sorprendente fluidez.
Y esto, dijo él, dándome unos billetes que miré con el asombro de recibir por primera vez efectivo.
¿Y qué hago con los coyotes?, insistí.
Si usted le tiene miedo a los coyotes, qué me deja a mí, que ahorita voy a ver al Lobo.
Fíjate que al principio se quedó contigo por pura lástima. Tu mamá estaba tan lela que hasta te le caías de los brazos, y ni esfuerzo hacía por recogerte. Mejor te cuidábamos mija Tina y yo. Eras una cosa muy chiquitita. Así. Chiquita. Tal vez por eso tu papá se quedó contigo y mandó a los otros a las faldas del cerro, para olvidarse de ellos, al grado de decir que era viudo con una hija única. Es que eras muy bonita. Te miro y es como si la mirara a ella. Hace muchos años que no veo a mija. Ella ni se ha de acordar de mí. No sé si viva todavía. Una vez la vi en una boda pero se hizo como que no me conocía.

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LOBA
Action«Bien fácil distingues al lobo de los coyotes: el lobo es el que mata, el coyote nomás se come las sobras». Una loba que quiere ser libre, ¿podrá sobrevivir sin su manada? Lucy quiere escapar del territorio de su padre, un poderoso y temible polític...