Capítulo 57

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Un mensaje interrumpe mi conversación con Martín.

"Mañana, mañana,mañana,mañana, ¿te he dicho las ganas que tengo de verte?"

"Unas mil veces Blas, pero una más no me importa, te amo"

Vuelvo a guardar el movil en el bolso y Martín me mira mientras caminamos.

-¿Álvaro? -dice-.

-Blas.

-Te brillan los ojos y te sale la misma sonrisa idiota con cualquiera de los dos. Se nota que entre Blas y tu también hay algo muy especial.

-Blas es...podría pasar horas hablándote de lo maravilloso que es poder tener a alguien como él. Lo que sentimos el uno por el otro es lo que yo entiendo por amor ahora mismo.

Hace una mueca de extrañeza que me hace sonreír.

-Pero tu estás  enamorada de Álvaro...

Le agarro por el brazo y le detengo. Me mira a los ojos y siento ganas de contarle toda la historia, pero prefiero que no salga corriendo.

-¿Me guardas un secreto?

-¿Otro más? -sonríe-, no se si voy a poder con tantos.

-A Blas le gustas mas tu que yo, aun sin conocerte -río-.

-¿En serio? -su sonrisa es amplía- puto Alex, tenía razón.

-¿Alex?

Echa a andar y tira de mi mano para que le siga.

-Me lleva taladrando la cabeza con Blas desde que le dijiste que se lo ibas a presentar -ríe-, no se que le pasa.

-Cuando vuelva de Madrid Blas vendrá conmigo, pero no digas nada, es una sorpresa. Quiero que se conozcan, tienen muchas cosas en común.

-Alex es un gran tío, sólo tiene un defecto, siempre se enamora de quien no debe.

-Pero ahí estas tu para salvarle -le guiño el ojo-.

-Llevamos juntos desde la guardería, es como el hermano que no tengo y daría mi vida por él. Si Alex no es felíz, yo no puedo serlo, no se como explicártelo.

-Te entiendo perfectamente, créeme.

Me mira con esos ojazos verdes y lo que veo me encanta. Es tan fácil hablar con él, creo que me comprende con sólo mirarme. Además tiene una expresión de felicidad siempre en su cara y eso me alegra la vida cada vez que estoy con él.

-Martín...¿eres tan felíz como aparentas?

-¿Que pregunta es esa? -ríe a carcajadas-.

Me encojo de hombros y me detiene justo antes de llegar a mi calle.

-Supongo que lo soy a ratos, como todo el mundo. A lo mejor es que necesito poco para ser felíz y aprovecho las cosas que me da la vida. Y desde luego, es importante no preocuparte mucho por las que te niega.

-¿Qué le puede negar la vida a alguien como tu?

-No tengo mucha suerte en el amor, quizá no he encontrado a la persona adecuada.

-¿Nunca has estado enamorado?

-Claro que sí -ríe-, pero nunca me ha salido bien.

-Es por esa fachada que tienes -río-, yo no viviría con alguien tan buenorro a mi lado -bromeo-.

Se sonroja y niega con la cabeza.

-No se si comerte a besos por el cumplido o matarte por los ánimos que me das.

No te enamoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora