No te enamores

Mi sonido favorito

- I got the eye of the tiger, a fighter
Dancing through the fire
'Cause I am a champion
And you're gonna hear me roaaaaaaar
Oh, oh, oh, oh, oh, oh, oh

Carlos canta a voz en grito mientras llegamos al aeropuerto. Está felíz, se le nota.

-¡Alegra esa cara niñaaaa!

Me da un sonoro beso mientras molesta a Magí para que se despierte, pero todavía se acurruca más en el asiento trasero.

-Podrías haber venido con nosotros. ¿No te apetece ver a Katy?, ¡qué sosa eres!

-Habrá mas ocasiones y sin tener que ir a Londres, Carlos. Tengo cosas que hacer.

Pongo el intermitente a la derecha y detengo el coche. Carlos zarandea a Magí que se baja con los ojos todavía cerrados tras susurrar un gracias.

-Me encanta tu coche, muy de diva -dice muerto de risa mientras levanta la mano como en el emoticono de whatssapp-, te traeré algo bonito. Gracias por levantarte para traernos.

-Es mi trabajo Carlos -río-. Diviértete -le doy un beso-.

-No lo es, tu trabajo es asistir a Auryn mientras trabajamos. Métete en la cabeza-me da unos golpecitos en la frente-, que eres una más de nosotros, que ya eres una amiga. Te adoro bella.

-¡Vete ya! -río-, vas a perder el vuelo.

No puedo evitar sentir un instante de felicidad por él. Ir a Londres a ver el pedazo de concierto que Katy Perry va a dar, para Carlos es cumplir un sueño. Si todo hubiera sido normal me hubiera ido con él. Me jode perderme las horas que va a pasar en la puerta de su hotel intentando verla. Su faceta de fan me encanta.

Nada es normal ahora mismo en mi vida. Han pasado tres semanas desde que Álvaro me dijo que le pertenecía y lo único que ha habido entre nosotros es chulería. El juego de a ver quien puede más me tiene rota. No nos hablamos, nos ladramos. Ninguno de los dos da su brazo a torcer.

"Pídeme perdón y te llevaré al cielo"

El mensaje de buenos días. Lleva veinte días mandándome el mismo. Sólo con que suene la notificación todos los días a la misma hora me excito. Con el café en la mano al llegar a casa me siento tentada a responderle. Es la última vez que podré hablar con él antes de que vuelva Celia, pero también se que sólo servirá para discutir. Así que, si lo llevo evitando todos estos días, he superado tres conciertos y días enteros encerrados en el estudio hoy no va a ser el día.

-¡Hola Blas! -respondo a la llamada de mi móvil-.

-¿Te apetece hacer algo mañana? La verdad es que con Álvaro, Dani y Carlos en Londres me aburriré, ¿nos aburrimos juntos?

-¿No te ibas a ver a tu familia?

-No tengo ganas, ya te contaré. ¿Te llamo?

-Claro que sí, cuando quieras.

Blas está preocupado, lleva unos días muy raro. Hemos pasado mucho tiempo todos juntos y ya les voy conociendo. Son todos geniales, pero Blas es un ser especial, mágico. Se me hace difícil saber mucho de él porque es un poco hermético, pero poco a poco lo consigo. Sólo es cuestión de tiempo.

"Tres días y te abrazo wiiiii"

El entusiasmo de Celia en los últimos días me pone enferma. Está a punto de volver a Madrid para quedarse y cualquier posibilidad de que entre Álvaro y yo ocurra algo se esfumará para siempre. Deseo tanto ese "algo" que me duele. No seré yo quien se lo diga a Álvaro, pero es así. Estoy rabiosa. ¿Cómo haberle colgado el teléfono nos ha llevado a esto?