En el camino a la puerta recojo mi melena en una coleta. Estoy impresionante, vamos. Ah, eso sí la piel la tengo estupenda. Es lo que tiene una noche de buen sexo, cara de muerto pero con la piel radiante. La verdad es que no me apetece nada que Blas encuentre a Dean en mi casa. Quiero separar mi trabajo de mi vida privada aunque me da la sensación de que no va a ser tarea fácil.
Abro la puerta y lo que me encuentro es impactante, ¡gracias dios por rodearme de tíos tan guapos! Lleva un vaquero que le sienta de maravilla y una camisa que no se queda atrás.
-Buenos días Blas, me he dormido, lo siento -pongo mi mejor cara de pena-.
-Te he llamado, y como no contestabas te traigo el desayuno. ¿Puedo pasar?
Y quedarte para siempre, por favor. Menudas alegrías me darías. Me da un beso en la mejilla y se sienta en el sofá.
-¿Puedes traer unos platos? -sonríe-.
Asiento como una idiota y voy a la cocina donde me encuentro con Dean que todavía no ha terminado de vestirse.
-Dean, por favor, no hagas que sea más violento de lo que es. Vístete y vete.
-¿Tanto te gusta ese chico que no quieres que me vea?
Rodea mi cintura con sus brazos y tengo que contenerme para no darle un puñetazo.
-No me gusta y además no creo que te importe. Sabes que no soy de dar explicaciones de lo que hago y menos a alguien con quien trabajo. Te lo presentaré si es lo que quieres, pero luego te largas.
Me deshago de su abrazo y con los platos en la mano vuelvo al salón.
-Como no sé que te gusta he traído un poco de todo -dice Blas rompiendo las bolsas de papel y colocando su contenido en los platos-.
-Tendré que invitarte a desayunar durante una semana -río-. Voy a por café.
- No hace falta -escucho a Dean-.
Al volver la cabeza le encuentro tras de mí con la jarra de la cafetera y dos tazas en una bandeja. Lo deposita en la mesa y le tiende la mano a Blas que tiene los ojos como platos.
-Soy Dean, tenía ganas de conocerte.
Blas estrecha su mano y se pone en pie.
-Lo mismo digo, te admiro un montón.
Me siento tan incómoda que no abro la boca. Ellos charlan sobre música durante un par de minutos y Dean se despide de mí con un beso en los labios. Me lo cargo.
-¡Llámame peque! -dice desde la puerta-.
Blas me mira interrogante mientras come un bollo tranquilamente.
-Lo que te dije ayer es cierto, sólo es mi ex.
-No he dicho nada al respecto.
-Pero quiero que sepas que no te mentí.
-Ha quedado claro, no te preocupes.
Tampoco tiene por que dudar de mí, no nos conocemos de nada. Saco ropa cómoda de mi armario y me meto en la ducha mientras él termina de desayunar. Al cerrar el grifo escucho "It's my life" de Bon Jovi de fondo y a Blas cantando sobre él.
This ain't a song for the broken-hearted
No silent prayer for the faith-departed
I ain't gonna be just a face in the crowd
You're gonna hear my voice
When I shout it out loudIt's my life
It's now or never
I ain't gonna live forever
I just want to live while I'm alive
(It's my life)Tiene una voz impresionante. Me recreo escuchándole mientras me visto hasta que me sorprenden unos nudillos en la puerta del baño.
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No te enamores
FanfictionSus primeras palabras después de besarla fueron "No te enamores", quizá él debió aplicarse su propio consejo.