Noah.
No estoy seguro de en qué momento me metí en este embrollo, pero ya es demasiado tarde.
Esto me pasa por ser el buen amigo que siempre dice que sí.
No me arrepiento, pero ahora mismo me sobrepasa.
Guardo los secretos de todos, Dakota, Aron, Alicia y sobre todo de Gregory. Ese es el secreto más grande, el de Gregory.
Desde hace años llevo ocultando su otra vida. Una vida llena de mierda que nadie se imagina.
Entendí cuando me dijo que no quería meter en esto a Dakota, pero no creí que años después seguiría metido en esto hasta el cuello. Ahora todo gira a mi alrededor.
Todo comenzó con las malditas peleas que tenía con su padre. Eso fue un puto dolor de cabeza para él.
Gregory solo quería estar tranquilo, pero su papá cada vez insistía más en que tenía que empezar a ser responsable si algún día quería ser un hombre.
Él cedió.
No debió hacerlo, porque descubrió cosas que borraron la imagen que tenía de su padre.
Había mucha mierda. Demasiada.
Por lo contrario de lo que su padre creía, Gregory ya era un hombre. Y por eso no lo soporto. Se empeñó por acabar con él y le importo una mierda que fuera su progenitor.
No podía ignorar el hecho de que él dañaba a personas inocentes sin ningún remordimiento.
Y ahí fue donde me pidió ayuda, no podía hacerlo solo.
No me pude negar y aunque sabía que esto era peligroso para dos chicos de dieciocho años, acepté. Todavía no sé si tomé la decisión correcta.
No sabíamos cómo íbamos a hacerlo, porque nos estamos metiendo con gente peligrosa, pero teníamos claro que lo íbamos a hacer caer.
Gregory empezó a sacar información y cada cosa que encontraba nos convencía de que lo que estábamos haciendo era lo correcto.
Un punto de quiebre fue cuando encontramos a una persona totalmente inocente que fue dañada irremediablemente por esta mierda.
Valentine.
La única persona que tenía muchas más ganas que Gregory, de ver destruido al Sr. Banks.
Él mató a su madre. Ella fue un daño colateral y ese maldito daño la dejó destrozada y llena de furia. Ella solo quería venganza.
Valentine, era un secreto. Porque no la podíamos poner en peligro. Ella fue un secreto que nos esmeramos por ocultar.
Recordar todo esto es tan doloroso porque fue hace varios años.
Mientras todo esto ocurría debíamos disimular con Dakota.
Estábamos metidos en un lío gordo, pero al mismo tiempo teníamos que intentar sacarla de un lío menor con Theo.
Lo recuerdo ahora y sigo sin poder entender cómo logre balancear todo.
Pero en eso consiste ser un buen amigo ¿No?
Lo de Dakota iba bien y lo de Gregory cada vez peor.
Fueron meses cansados, pero fueron el inicio de los años más desgastantes de mi vida.
Me sentía como un espectador que no podía hacer nada para evitar el inminente desastre.
Aron atado y furioso, por no poder tener a Dakota.
Asher abrumado por no entender el porqué de las decisiones de Dakota.
Dakota desesperada por deshacerse de Theo para irse con Aron y Asher.
Gregory irremediablemente enamorado de Dakota y perdiéndose cada vez más.
Valentine empezando a sentir algo que no debía por Gregory.
Y yo intentando mantener en secreto todo.
Era un maldito ciclo donde nadie ganaba. Sabía que iba a terminar mal.
Vi venir la muerte de Gregory, en toda esa mierda hubo un rayo de esperanza, pero la única forma de ganar esa lucha era con la muerte de Gregory. Él pensó que yo no lo vi y que solo él era consciente de eso.
Me quise convencer de que no dejaría a Dakota, pero lo que no note es que su amor era tan tóxico, tan potente.
Un todo o nada.
Estoy seguro que si Gregory hubiera notado lo que generaría en Dakota, nunca lo hubiera hecho. Si él hubiera sabido que la destruyo con su perdida y lo mal que la dejo, estoy seguro que no lo hubiera ni pensado.
Y si él hubiera sabido que su plan no funcionó y que nada acabo, estoy seguro que tampoco lo hubiera hecho.
Lo más desastroso fue que la que recibió los golpes después de su muerte fue Valentine, ella siguió pagando algo que no debía.
Regreso a la realidad tocando el timbre de la casa donde se esconde el mayor secreto que me empeño por guardar.
El secreto que pondría el mundo de cabeza.
Me abren la puerta y al instante sonrió con nostalgia.
Pongo una mueca al notar que sus rizos dorados están sin tapar y los cubro con la capucha.
- Hola, rubio. - conecto mis ojos con los orbes verdes con motas azules.
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FIN DE LA FASE 2
Nos vemos en el 2025.
Mia.
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Sin Conocernos
JugendliteraturAparecieron en mi vida, y la pusieron de cabeza. Más de lo que ya lo estaba. Asher y Aron, mi jodida perdición.
