Capitulo I

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Los eternos pasillos y las voces de todos hablando al mismo tiempo es algo que definitivamente, no extrañé en las vacaciones.

Eva y yo, nos sentamos junto la ventana como siempre, para empezar la segunda semana de clases de último año.

Todos hablaban del último año para "revelarse" donde todo eran las fiestas, chicos, música, alcohol y descontrol. Y yo no podía mentirme a mi misma de esa manera. Lo único que se podía considerar productivo o interesante en mi vida era mi estudio o buenas notas, nunca me fijé en hombres ni nada parecido sólo en estudiar y mantener mi vida totalmente controlada. Buenas notas, buena universidad, esposo e hijos.

Sonaba demasiado normal pero de cierta forma, ya era costumbre. Hasta a veces me pregunté a mi misma, "¿Dónde esta esa chispa de la que todos hablan? ¿Dónde esta la verdadera razón para vivir? ¿Será que yo no nací para vivir con esa chispa? ¿O mi rutina y mi carácter aburrido y negativo no me dejan encontrarla?. Al final todos somos distintos y todos pensamos diferente, pero ¿acaso todos no nos merecemos ser felices?. Muchas preguntas para pocas respuestas.

-Ya, ¿en que piensas tanto?. Nunca te vi tan distraída en una clase y eso que amas Biología.-dijo Eva.

-Nada.-mentí. Es que aún no logro salir de las vacaciones.

***
Bajé las escaleras para esperar a mi amiga afuera ya que en quince minutos terminaba su clase. Al levantar la mirada, vi acercándose dos chicos que nunca antes había visto.

El más alto era bastante musculoso, su pelo era largo (para ser hombre, obviamente) y marrón castaño como sus ojos. Pero a su lado, estaba él. Su cabello rubio despeinado, con ese flequillo largo al costado que debía mover la cabeza constantemente para que no le tape la cara. Una sonrisa perfecta con unos labios muy finos y sus ojos marrones al igual que su acompañante. Pero lo que más me llamo la atención fue su hermosa nariz. Llevaba una camisa a cuadros que dejaban ver sus brazos y unos anteojos de marco negro que no podían quedarle mejor.

En esos segundos, sentí su intensa mirada pero aunque su belleza era íncreible, yo nunca quedé ni quedaré tan impactada por un chico como otras mujeres de mi edad, por lo cual seguí caminando.

***

-Harper -me llamó. El director de estudios quiere hablar contigo. Acompáñame. -me dijo la asistente del Sr. Hokes, cuando entró en plena clase de química.

No tenía una mínima idea de lo que podría haber echo o que quisieran saber de mí.

-El Sr.Hokes se retrasó unos minutos, puedes esperar allí.-señaló las sillas.

Al darme vuelta lo vi de nuevo al misterioso chico mirándome fijamente, sentado en una de las sillas.

Miré para otro lado y me senté dos sillas lejos de él. Evitaba mirarlo, pero sentía su mirada y no sabía porque me miraba tanto, llegaba a un punto que me sentía incomoda. Así que saqué un libro de mi mochila y empecé a leerlo, cuando de repente escuché:

-¿Sabes algo? No muerdo ni hago daño, puedes sentarte más cerca de mí. Y también puedes dejar de hacerte la distraida.

-¿Perdón?. -respondí cerrando el libro y mirandolo, se notaba que estaba muy cómodo desparramado en el asiento.

-Hola, soy Riker. Riker Lynch. -me extendió la mano.

-Nunca pregunté tu nombre, pero yo soy Atenas.

-Lynch y Harper. -nos interrumpió. Ya pueden entrar. -dijo el director de estudios para darnos asiento.- Bien, los reuní aquí para avisarles que estamos realizando un nuevo proyecto de tutorías en el colegio. Se trata de buenos alumnos que ayudan a otros que no están muy bien.

-Espera, ¿ella será mi tutora?- lo volvió a interrumpir Riker señalandome.

-Eso quería decirles, Lynch tus notas  van de mal en peor y solo queremos ayudarte así que Harper te ayudará en todos tus estudios. Esto será únicamente por dos meses para probar si el sistema funciona.

-¿Debo hacerlo si o si? ¿No tengo otra opción?. -dije y ambos se sorprendieron, pero estar cerca de este chico no me gustaba para nada.

-Harper, si puedes con todas tus notas altas, también podrás con este chico. Ya pueden irse, pero espero ver un cambio.

Cuando salimos, en el medio del pasillo vacío escuché su voz:

-así que no quieres ayudarme...

-No es eso, no vas a entender. -dije sonando nerviosa, no se porque me ponía así por él. Por eso apure mi paso.

-Me parece que te pones nerviosa hasta cuando te miro y ese es el problema. -dijo riéndose.

-Tú nunca serias un problema, no me importas lo suficiente.-dije dándome media vuelta, mientras el se reia.

-Haré que creo un poco lo que me dices, nos vemos tutora. -dijo acentuando la palabra "tutora". Yo sólo suspiré esperando que los dos siguientes meses no sean ni un poco parecidos a esto.

Unexpected [ Riker Lynch ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora