Unexpected [ Riker Lynch ]

Capitulo II

- Todavia no puedo creer que eres su tutora. -dijo riendo a carcajadas mientras abrazaba uno de mis almohadones.
-Yo tampoco, pero no me da gracia. De verdad me pone muy nerviosa Eva, y si ni puedo soportar su mirada tampoco podré con su mal hábito de no estudiar.
-Ya, no seas exagerada. Son apenas dos meses y no tienes ninguna necesidad de ser su amiga. Además...¡es un chico! ¿Cómo vas a tenerle miedo a un chico?
-No le tengo miedo. -la interrumpí.
-¿Si no es miedo, qué es? Nunca has estado así con un hombre, capaz sea tu primera experiencia amorosa. ¡Qué ternura! Creo que él me empieza a caer bien.
-¿Qué dices? Ni siquiera lo conoces. No es que tenga miedo, sino que es algo raro de explicar. Lo veo y su mirada me pone incomoda. Yo suelo ser invisible para todos los hombres y él no para de mirarme. Es que no puedo imaginarme con un chico ahora, debo buscar universidad, mantener mis notas, ayudar a mi madre...Yo no necesito a nadie ahora.
-Atenas, déjame ser sincera contigo. ¡No entiendo por qué nunca te dejas vivir! Perdóname si suena triste, pero no podrás organizar tu vida. Si el destino quiere algo, pasará y es así. Si te enamoras, te enamoras y punto. Y si te dejan, te dejaran y punto también. Eres tan negativa a veces, y eso que te adoro y eres mi mejor amiga. Pero deja de pensar que cada minuto de tu vida debe estar perfectamente organizado, sólo vive y deja de pensar.
- No lo entiendes...Es la rutina. Mi mente se acostumbró tanto a pensar asi, y me llevo tan bien con esa "forma de vida" que no tengo ningún problema. Así disfruto mi vida...supongo. -dudé. Ya sigamos con el trabajo de Historia.
- No entiendo tus ganas de estudiar, y tampoco entiendo como las soporto.- nos reímos.
***
-¿¡De qué me servirá despejar la puta X?! -gritó Riker desesperado después de haber intentado más de cinco veces el mismo cálculo.- Juro que no sé como entiendes estas cosas.
-Acá esta el error. -señale la hoja. Iba el otro signo. Intenta otra vez.
-Intentaré algo mejor ahora. -se levantó, y con las manos tiro todo al suelo. - Listo, ese es el resultado de X, basura.
-¿¡Qué haces?! Tienes examen mañana, debo ayudarte.
-¿Tengo cara que me importe? Me da igual los cálculos, el Sr.Hokes y su sistema de tutoría.
-¡Apenas es el tercer día y mira como estás! Levanta las hojas y vuelve a hacer el cálculo. -dije frustrada de su actitud egocéntrica. Él no sabía que en un grupo, se necesita esfuerzo de ambos. Este "nuevo sistema" estaba acabando con mi tranquilidad.
No contestó durante unos segundos mientras miraba fijo al piso cuando de repente me agarro la mano, y empezó a correr por los pasillos de su casa.
-Te mostraré algo mucho mejor que despejar X. Sube al auto.
-No subiré de ninguna manera. No quiero ir a ningún lado contigo.
-No me obligues Atenas...-dijo tranquilo y negué con la cabeza.
-Si tu quieres reprobar, bien. Yo ya lo intenté.-me di media vuelta cuando sentí dos manos sobre mi abdomen empujando hacia atrás y alzándome en el aire. Grité, pero no podía evitar reir.
-¡Bájame!- dije pateando.
-Te bajo si prometes subirte al auto.
-Ya, lo prometo. -admití molesta.