Unexpected [ Riker Lynch ]

Capitulo XIII

Salí totalmente frustrada de la biblioteca. Dejé el libro tirado en Dios sabe dónde. Corría por los pasillos con rapidez aunque era fácil ya que todos se encontraban almorzando. Estaba enojada conmigo misma, sentía que evitarlo y fingir que nada había pasado era lo mejor pero después relacionaba cada momento con Riker. No podía quitarme la confusión de encima y temía volverme loca.

-Hola, quisiera hablar con el Sr. Hokes.-dije un poco agitada, me había apresurado.

-Claro, pasa no hay problema.-me contestó seriamente la secretaria, sin siquiera levantar su mirada del computador.

Empujé la puerta y estaba el director de estudios riéndose por un teléfono con ambas piernas arriba de su escritorio. "Quiere que los alumnos sean responsables pero no está dando el ejemplo." Pensé.

-Sara, debo colgar. Después te llamo, adiós.-dijo apresurado mientras se acomodaba en el lugar como si ya yo no lo hubiera visto.- Atenas, toma asiento.

Me senté sin ningún tipo de timidez y empecé a hablar antes de que él pregunte.

-Recuerda el sistema de tutoría, ¿cierto?-hizo un gesto de aprobación- Bien, yo he sido la tutora de Riker Lynch por dos meses, como era permitido...

-¿Puedes ir al punto?-se molestó.

-Apenas falta una semana, y quiero terminar con esto. No quiero ayudarlo más en sus clases, ni en sus exámenes. Él ya evolucionó en el colegio, y si no me cree puede fijarse en sus notas ahora mismo. No me necesita y no quiero perder el tiempo.-dije fingiendo una sonrisa pero él solo se quedó mirándome.

-Déjame ver sus notas.-se acercó al monitor y empezó a teclear con fluidez.- No estoy muy seguro de lo que dices. Harper, debes ayudarlo en todas sus materias. Todas.-dijo resaltando la palabra "todas" y no entendía.

-¿A qué se refiere? ¡Lo ayudé en todas!

-Creo que te fijaste mal.-volteó su computadora hacia mí y señaló una columna de notas. Arriba decía "Matemática" y al fijarme con atención me quedé con la boca abierta. Era una columna de puros desaprobados, puros unos. En los exámenes, en la asistencia diaria, en absolutamente todo. No podía creerlo, las demás materias si estaban aprobadas, por poco pero algo era algo.

-No puede ser...

-Así es, las notas lo confirman.

-Pero...¡Es la que más practiqué con él!.

Sentí decepción ya que sabía que ahora no podría librarme de este sistema inservible. En mi mente había un presentimiento de que lo había hecho a propósito.

Hokes se acercó al teléfono y apretó un botón. "Hannah, ve al salón 145 y llama al alumno Riker Lynch" llamó a su secretaria para volver a acomodarse. Mis ojos se abrieron como platos y la desesperación aumentó más de lo esperado. No pude negar, ya que debía disimular. La mala suerte y yo íbamos de la mano literalmente, todo me recordaba a él y queriendo alejarme, solo me acerco más y más a él.

Nos quedamos en silencio y mi cabeza no podía pensar con claridad, mis intenciones no iban a lo pensado y no tenía ningún "Plan B". La puerta se abrió y se adentró a la habitación con su típica cara de indignación de todos los días aquí. Sus hombros iban encorvados y no se notaba feliz. Su mirada fue directa a mí, y ví como sus ojos se iluminaron y su sonrisa apareció. Se sentó sin que Hokes le de ningún permiso, pero veo que el director ya se había acostumbrado a ese tipo de actitudes.

-Dime Riker, ¿Qué es esto?-dijo volviendo a señalar sus notas, parecía que estaba aburrido de esta conversación absurda.

-Buen día primero, ¿no?-dijo Riker sonriente, y no pude evitar que me salga una risita.