Todos los asientos contra las paredes estaban repletos, y no terminaría de contar todas las personas paradas que había en la sala de espera. Las agujas del reloj pasaban lentamente mientras me fijaba cada un minuto en la hora de mi celular esperando a que nombren nuestro apellido. Bebes llorando, durmiendo, jugando y hasta riéndose hacían sonar el lugar. El cansancio en la cara de los padres y las paredes beige sumaban a que esto sea un poco mas aburrido.
No sé si alguna vez dije que odiaba los hospitales y que odiaba esperar. No era alguien paciente pero le había prometido a mi mamá acompañarla en esto. Estaba por cumplir siete meses de embarazo y nos tocaba hacer un estudio, así que acá estábamos los tres.
Después de varios minutos, llegó nuestro turno. La enfermera nos saludó amablemente y le dijo a mi mamá que se recueste en la camilla que la doctora ya llegaba para luego irse. Mi papá le había agarrado la mano, y ella no paraba de sonreír. Y debo admitir que yo también estaba emocionada. Ya se notaba mucho su panza y mis ansias querían verla aún más grande.
Finalmente la doctora Mawer (según decía el cartel de su guardapolvo) llegó, y comenzó a pasar un gel por su estómago. Luego, prendió una máquina a su lado que contenían varios cables y una pantalla que por ahora, estaba en negro. Agarró un aparato chiquito y comenzó a hacer círculos grandes por toda la capa de gel. Un triángulo estirado en blanco y negro apareció en la pantalla con algunos movimientos que no lograba comprender.
La médica empezó a señalar cada mancha o pequeñas líneas que apenas se veían, diciendo que partes eran como su corazón, etcétera. Mi madre tenía los ojos cristalizados y no pude evitar sonreír al verla tan contenta. Mi padre no dejaba de ver la pantalla con fascinación y me pregunte si cuando yo hubiera nacido estuvieran igual, ya que a mi me tuvieron muy jóvenes aunque siempre me dieron el cariño que necesitaba.
No podía esperar a que salga y poder conocerla.
***
Abrí las puertas de vidrio del gran café del centro. Sostuve mi bolso mientras se escuchaba el ruido de la gente hablando en las mesas y analicé con la vista el lugar hasta encontrar aquella rubia y aquella morocha contra la pared. Sonreí y me encamine hacía ellas.
-Atenas, menos mal que llegaste estábamos a punto de pedir.-dijo Rydel.
-Ay, qué amables.-le contesté irónica y agarré una de las cartas.
-Yo voy a pedir un frappe de chocolate.-dijo Eva mientras hacia lo mismo que yo.
-Yo también.-exclamamos Rydel y yo al mismo tiempo para luego mirarnos y reírnos. Eva le hizo señas al mozo para pedir nuestros frappes ya que hacia calor.
Despues de conversar de varios temas, y hayan traido nuestro pedido me quedé mirando hacia un punto fijo pensando en todo, mas sobre él, lo extrañaba tanto. En realidad, no sé si lo extrañaba, pero esa conversacion del otro día me dejo más que confundida. De verdad estoy mal por él, nunca me sentí así. ¿De verdad me quiere o me abrazó por pura lástima? Como me gustaría ponerme en su lugar y saber como piensa de todo esto, pero es imposible.
-Atenas.-me interrumpió Eva y me sobresalte.- ¿Estas bien?
-Si si...-fingi acomodandome.
-Mentira, dinos que pasa.-Rydel se dio cuenta que mentía.
-Te apuesto mil dólares a que es por Riker y por lo de la otra noche.-le dijo Eva a la rubia y solo la miré y asentí con la cabeza.-Lo sabía.
-Estoy tan confundida.-no quería quedarme callada.
-Ay amiga, como me gustaría poder hacer algo.-dijo Rydel pasando su brazo por mi hombro abrazandome.
-Es que tan sólo no sé si me usó, si de verdad me quiere, si lo hizo por lástima al verme llorar asi, no sé si estuve bien en gritarle todo eso y tampoco sé si Charlotte pudo reemplazar en unos dias lo poco que hice yo en meses...
-¿¡Lo poco que hiciste?!-exclamo Eva casi gritando la palabra "poco".- ¿En serio te parece poco haberlo enamorado así? Cualquiera se daba cuenta cómo te buscaba Riker siempre, cómo luchaba por ti y cómo te aceptó aunque tengas tus problemas.
-Y estamos más que seguras.-se metió Rydel hablando por las dos.- que él esta más triste que tú. Para mí, Riker no puede con la idea de que todo sea tan confuso, y quizo olvidarte agarrándose con cualquiera. Y nada mejor que esa puta para eso. ¿Acaso viste su pelo?
-Ay si, por dios.-dijo Eva exagerada y yo solté una risa. Me hacían tan bien.
-La verdad, no lo sé. No quiero perderlo, aunque ya practicamente lo hice. Me siento tan estúpida. Tú misma me lo dijiste en el hospital Eva, ¿lo recuerdas?
-Ni me hagas acordar cuando estaba en ese infierno.
-Me dijiste que tenia que aprovechar la oportunidad porque iba a llegar otra y no pude con todo porque soy la persona mas insegura y complicada del mundo.-ignore lo que me dijo.- Me arrepiento tanto.-dije apoyando mi cabeza en mi mano.
-No quiero escuchar otra vez mas que digas eso.-me retó Rydel.- Conozco a mi hermano y nunca lo vi tan enamorado contigo, y todos cometemos errores. En serio no te pongas asi, no tienes que ponerte mal lo importante es que lo reconociste y ya sabes para la próxima vez.
-¿Cual próxima vez?-dije tristemente- No existe otra vez. Riker no va a amarme de nuevo porque no me lo merezco. Daria todo por volver atras y no ignorarlo como hacia antes por lo tonta que era. Pero ya esta, no hay vuelta. Solo me queda llorar y extrañarlo porque sé que no voy a superarlo.-di otro sorbo a mi frappe.- A veces solo me imagino que esta a mi lado, asi al menos en mis fantasias, sé que me pertenece.
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Holaaa.
Perdonen todo lo que tarde para subir este capitulo, es que de verdad estuve ocupada.
Tambien queria aclarar sobre el estudio de la hermana de Atenas, capaz no sea completamente real ya que no se si es asi o no. Osea, creo CREO que los estudios son así, y bueno, por eso lo escribí de esa forma.
Agradecer infinitamente a las lectoras que leen, comentan y votan. Las amo muchisimo.
Atenas y Riker en multimedia (es ironico que ponga fotos de ellos porque estan peleados, pero bueno)
¿Qué te pareció el capitulo? Decime en los comentarios.
-rikerthebest
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Unexpected [ Riker Lynch ]
Fanfiction" Ella nunca quiso el cambio, pero él logro cambiarla. "