Capitulo XVIII

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Estaba mirando el reloj totalmente preparada, iba a ser la primera.

11:57

Tres minutos. Faltaban tres malditos minutos. Tenía abierto su contacto para marcar rápidamente, y llamarla. Estaba ansiosa, siempre me emocionaba en estas situaciones. Actitudes de una niña infaltables en mí.

11:58

Dos minutos. ¿Por qué pasa tan lento?

11:59

Un insignificante minuto, vamos. Mi mirada no se despegaba del reloj de mi celular.

12:00

¡Ya era hora! Toqué su contacto, y la llamé. Los tonos de espera sonaron, y me pare rápidamente hasta escuchar su feliz voz.

-¡Tengo 18!

-¡Feliz Cumpleaños Rydel!-grité más de lo que esperaba sonriendo como si mi amiga fuera a verme.

-Gracias amiga, no sabes lo mucho que te quiero.

-Te dije que iba a ser la primera.-dije con un tono de orgullo.

-Le ganaste a Eva, a mis hermanos y a mis padres. La verdad te felicito.-dijo riéndose.

-Ya sabes, mañana iremos juntas al colegio. Yo paso a buscarte, también tengo que darte mi regalo.

Amaba los cumpleaños.

-Creo que estás más emocionada que yo.

Se escuchó que abrieron su puerta, y muchas voces entraron cantando el Feliz Cumpleaños, y conociendo a la familia Lynch seguro que con una gran torta. Faltaban seis horas para verla, así que no me molesté.

-Atenas, seguro ya escuchaste. Tengo que cortarte, mañana nos vemos.-hablaba apurada y fuerte ya que los demás la saludaban.

-Ya, no hay problema.

Terminé la llamada, y me acomodé en mi cama para quedarme totalmente dormida.

***

La alarma chilló, y me desperté al segundo. Agarré mi celular y ya veía como todos en Facebook saludaban a Rydel, era una chica bastante popular por así decirlo.

Me di una corta ducha, y seguí la rutina de la mañana. Ropa casual, me sequé el pelo, me cepillé, preparé mi mochila y me dirigí abajo a desayunar.

-deséale feliz cumpleaños a Rydel de mi parte.-dijo mi mamá terminándose su té.

-Claro, ¿cómo te encuentras?

-Bien hija, no te hagas problema. Todo estará bien.

Asentí con la cabeza, y me fijé la hora. Ya debía ir saliendo, despedí a mi madre con un abrazo, controlé que llevara su regalo y salí de mi hogar. Como siempre, venia con mis auriculares y mirando al piso. Hasta que llegue a su casa celeste y blanca.

Agarré mi celular, y ya le dije que estaba afuera. Me avergonzaba tocar el timbre, la mayor parte de mi vida fui tímida, contando ahora. Lo leyó al instante y tardo cinco minutos en abrir la puerta.

Apenas salió, me tiré contra ella abrazándola y vi su gran sonrisa. Rydel era una chica alegre los trescientos sesenta y cinco días del año, así que hoy estaba mas feliz que nunca, y se notaba.

-Aquí esta, espero que te guste.-dije entregándole la bolsa con una gran sonrisa.

Era un par de zapatos y un vestido rosa que hace rato venia llenándome la cabeza sobre el. Apenas lo abrió, sus ojos se abrieron como platos y no pude evitar que salga una risa. Empezó a chillar y me dió un fuerte abrazo.

Unexpected [ Riker Lynch ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora