Unexpected [ Riker Lynch ]

Capitulo XIV

Dos de la madrugada. Había sido un viernes tan cansador y no podía creer como mis ojos se resistían a cerrarse. La casa se encontraba en silencio y apenas mis susurros y los de mi amiga se llegaban a oír. La oscuridad de mi cuarto cubría todo mi alrededor y aquella luz proveniente de la pantalla me cegaba. Nada mejor que hablar con tu compañera de vida por Skype a esta hora. A pesar de que ella siga en ese lugar que tanto odia y tendría que estar descansando.

- aún sigo pensando que era mejor que te recuperes en tu casa.

-Sabes lo exagerado que son mis padres, quieren lo mejor para mí. Pero siendo sincera, yo podría estar yendo con los ángeles al paraíso y nadie se alarmaría. Ni siquiera las enfermeras vienen a tocar mi puerta y preguntarme si tomé los medicamentos, que por cierto son una terrible mierda. Nunca probé algo tan horrible en mi vida.-yo solo comencé a reír, ella odiaba a todo el mundo pero veía que no odiaba hablar para nada.-sé que tienen fibras y todo eso pero por favor, podría tomar vomito de perro y seguiría pensando que es la cosa mas fea del mundo.

-Entonces toma vomito de perro y problema resuelto.

-Eres una idiota, de verdad la paso mal aquí.

-Eva, tan solo es un hospital. No te preocupes demasiado, estuviste todo un mes ahí ¿acaso no te acostumbraste?

-Si tan solo es un mes ven tú y pon tu culo en esta camilla con tu puta pierna colgando porque tu torpeza hizo que se quebrara.-dijo acentuando las palabras "tu" mientras señalaba a la cámara amenazándome.- Necesito volver a salir, esto es serio. Denunciaré al dueño de todo esto, es injusto. Sí, es demasiado injusto. ¿Acaso no tengo los derechos para descansar dónde yo quiera? Al final es mi dolor, mi pierna, y mi salud.

-La medicina no te hace muy bien que digamos, mañana le diré al doctor que la cambie.

-Me da igual que la cambie porque seguiría siendo la misma mierda pero con distinto olor.

-Que linda frase, podrías escribir una poesía con ella.-dije sarcástica y ella rodó los ojos.- El día que finalmente ames a algo o a alguien por completo no aguantare la presión y me tiraré de un precipicio.

-Creo que eres adivina o algo por el estilo...

Abrí los ojos mas grande que nunca y ella se hecho a reír. Debía ser una broma, creo que había exagerado demasiado con lo que pensé.

-Dime que estas bromeando.-mi expresión era seria.

-Hay alguien que podría ser...

-¿¡qué?! No puedo creerlo, tu no eres mi verdadera amiga. Es cierto que el hospital te hace demasiado mal.

-Hey, mira que tu tampoco puedes hablar como si te enamoraras de medio mundo, aquí estamos las dos iguales.-las dos nos reímos.- Bien, ¿recuerdas el chico de Biología que me parecía totalmente atractivo? Hace una semana me hablo por Whatsapp, imagínate mi emoción. Todos los días me pregunta que tal esta mi pierna, es muy tierno.-podía ver en su cara que la tenia muerta.-Si ya se tu dirás "una semana Eva, que fácil eres" pero sabes que a mi me gusta tomar riesgos, y si se da, se dará y listo.-también se notaba la diferencia de pensar de ambas sobre el amor.- Encima ayer vino a visitarme y estuvimos como dos horas conversando y de verdad me hace reír. Pudimos habernos quedado mas tiempo si no fuera por la puta de la enfermera.

-Me alegro muchísimo por ti Eva, en serio. Hace rato quería verte enamoradiza, no puede ser que odies a toda la ciudad.- ella solo rió.-Debo saber quién es, dime algo capaz puedo reconocerlo.

-Se llama Rocky.

El corazón se me paro por un micro segundo, y no podía ser tanta coincidencia.