Capitulo VII

1K 103 12
                                    

"¿Cómo te encuentras amiga? Espero que hayas amanecido muchisimo mejor. ¡Te amo! - mensaje enviado. "

Termine de escribir el mensaje para Eva, y abrí la ventana. Era mediodía, y el sol brillaba más que nunca. No había ni una nube en el cielo celeste, y los arboles comenzaban a florecer. Amaba la primavera.

Mi celular vibró, "Mensaje de Rydel."

"Hey, ¡qué hermoso día! ¿Por qué no salimos?"- sonreí, hacia una semana que la habia conocido en el almuerzo, y siempre las veia en mis clases; y ya nos habiamos echo muy amigas. Me alegraba tener otra amiga en vez de Eva, digo, para cambiar un rato.

"¡Vayamos a la playa! Paso a buscarte en media hora ;)" . Si bien no tenía coche, ella vivía a dos cuadras de mi casa, así que podríamos ir caminando.

"Okay, te espero."

 Agarré mi bikini de color negra y roja y mis anteojos de sol. Até mi cabello largo en una coleta, y bajé para desayunar. Mi mamá habia madrugado para prepararme el desayuno hasta un sábado, la amaba pero debía cuidarse y prefería que este en cama por su embarazo.

-¿Qué te he dicho? Te lo agradezco, pero prefiero cocinarme sola y que tú quedes en la cama.-dije abrazándola.

-Apenas son cinco meses, no exageres. Sabes que no me gusta andar de vaga. Y la comida ya está servida asi que come.-dijo sirviendome la comida a la mesa.

-Te quiero.-le dí un beso en la mejilla.- Y a tí también linda.- acaricié su vientre y ella sonrío.

***

-Me encanta la playa, y más si estoy con una amiga.-bromeé.

-Siempre vine desde chiquita, no entiendo como hay gente que no le gusta. Tan solo mira el mar, el sonido de las olas, la arena y el sol.-dijo Rydel, mirando el mar. Nos encontrabamos las dos caminando en la orilla con nuestras sandalias en la mano.- Atenas, ¡mira eso!.- señaló para atrás.

-¿Qué cos..- y no pude terminar la frase ya que me había empujado al agua. Ella salto una carcajada pero así tirada, la agarré del tobillo y la tiré para abajo. Ahora la que me reía sin parar era yo, hasta que siento arena mojada chocar contra mi pecho. Esta chica quería guerra. Agarré arena debajo del agua con ambas manos y empezamos a tirarnos mientras nos reíamos. Teníamos arena mojada en todo el cuerpo hasta en el pelo, pero no nos importaba. Así estabamos hasta que Rydel le erró al tiro y le dio a una chica que estaba de espaldas atrás mio. Ambas pusimos cara de sorprendidas pero no podíamos parar de reír. En ese momento la chica se dio vuelta, y empezó a tirarnos arena mojada, parece que alguien más quería unirse al juego.

-¿Cómo te llamas?-preguntó Rydel, ya que después de haber platicado tanto, ni sabiamos su nombre.

-Eddie pero diganme Eddy, suena mejor. Me han caído genial. ¿Ustedes? Hablamos de tantas cosas pero ni nos presentamos.- reímos.

-Atenas, un gusto.- le estreché la mano bromeando que no la conociera y ambas rieron.

-Yo soy Rydel.

Eddy tenía el pelo azul y corto. Algo muy raro pero conociendola un poco más ya representaba su caracter. Era delgada y alta, y de una piel muy blanca.

-Bueno chicas, ya debo irme. Sé que apenas son las dos de la tarde pero mi madre me espera. Pasen sus números.-Nos pasó el celular y se levantó.- Tendríamos que juntarnos otra vez, nos vemos.- le dimos su celular después de agendar los números, y la vimos irse.

-Mira que me has cansado.-dije acostandome en la arena y ella rió.

Nos quedamos platicando sobre nuestra vida. Le seguí contando sobre mi fututa hermanita, cómo estaba Eva, y demás. Ella me habló de su novio,  Ratliff, y de su familia.

-Mira hablando de mi novio y familia, allá vienen.-dijo señalando. No podía ser posible, pero era verdad. Venían caminando Rocky, Ratliff, Ross y Riker. Riker traia una camisa abierta que dejaba ver todo su torso y unas gafas negras que, cómo todo, le quedabam hermosas.

-Menos mal que dije que solo iba a salir con mi amiga.-bufó Rydel cuando llegaron.

-Gracias a mí la conoces, así que te callas.-dijo Riker sonriéndome y le devolví la sonrisa.

-¿Qué mierda están esperando? Vamos al agua, no traje mi tabla por nada.-dijo Ross emocionado asomando su tabla de surf.

-¿Surfeas?-pregunté incredula.

-No, practico fútbol pero la traje porque me da buena suerte.- dijo sarcástico y yo solo rodeé mis ojos.

-Yo te acompaño.-dijo Rocky y se dirijieron al mar. Los demás se sentaron con nosotros.

-¿Tienen caca en el cabello?- dijo Ratliff curioso. Rydel y yo nos echamos a reír.

-Algo así pero mejor ni se preocupen.-dijo Rydel y me miró, yo solo le respondí con una risa.

-Amor, vamos a nadar un rato.-dijo Ratliff tomando la mano de Rydel.

Riker se sentó cerca mío mientras mirabamos a sus hermanos en el mar. Sentí el roze de su brazo con el mio:

-Toma el bronceador.-agarré el bronceador solar de mi bolso y se lo pasé pero el sólo me miró raro.

-¿Para qué? No lo necesito.-volvió a mirar al frente.

-Tienes todo el torso al aire, te quemarás feo.-dije mirando su pecho.

-¿Estabas mirandome el torso?-me miró fijo con una sonrisa.- Sabía que tenía buen físico.

-C-Cállate.-me puse nerviosa, y le dí un empujón.- Te lo diré una última vez, toma el bronceador.

-Fuera del colegio no me mandas, tutora.- bufé y se rió.- Esta bien, lo haré solo porque te quiero.-y me estremecí.

Ya que no había tema de conversación, agarré mi libro que llevaba a todos lados y comenzé a leer cuando Riker me interrumpió.

-¿Qué mierda haces?.

-Leo un libro, ¿estás ciego o qué?.- no me contestó, me sacó el libro de las manos y lo tiró para atrás.

-Uy, ¡desapareció!- dijo riéndose pero yo estaba totalmente sorprendida. ¡Había tirado MI libro!.

-¿¡Qué mierda haces?!.

-Tiré tu libro, ¿estás ciega o qué?.- se burló de mí haciendo una voz chillona y no pude evitar reír.-¿Recuerdas cuándo te dije que te iba a enseñar a divertirte? Mira, si estas en una playa dónde puedes hacer tantas cosas, leer no es parte de divertirse. Así que ven aquí.- me agarró rápido de la cintura y me alzó en su hombro, comenzando a correr.

-¡Bájame! ¡Deja de hacer esto! ¡Ya! ¡Detente!.- gritaba mientras pataleaba y le pegaba la espalda pero no parecía cambiar nada ya que él solo reía cada vez más.

-¿Qué quieres ir al agua? ¡Entonces iremos al agua!.

-¡No quiero ir a ningún lado!.- grité pero ya era tarde, ya me había tirado al agua y él se había sumergido aunque ambos teníamos la ropa puesta.

-¡Te odio!-dije tirandole agua.

-Yo también te quiero linda.




Unexpected [ Riker Lynch ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora