Capitulo XXV

940 85 14
                                    

-¡No puedo creer ni una palabra de lo que me dices, Rydel!-exclamaba Eva con una sonrisa en su rostro mientras se apoyaba en mi asiento.

-Te lo juro por todos mis pares de zapatos que fue así.-le contestó, y luego giró sus brazos para que el volante defina una curva.

-Tuviste que haberlo filmado o algo así. Con un audio me conformaba.

-La tensión del momento no me dejaba pensar. La mejor parte fue cuando dijiste que no tenía con que defenderse, tenías a todo el colegio entretenido.

-Tampoco fue gran cosa...-ahora mi mirada no iba hacia la ventana del copiloto, sino a ambas.

-¿No fue gran cosa?¿Me estas jodiendo?-Eva me miraba con las cejas levantadas, Rydel cambió de carril -Te revelaste contra Charlotte y todo eso que le dijiste...¡Es fantástico!-sus manos jugaban en el aire-No sé si tu misma te diste cuenta del cambio que tienes.

-Si, si...todo muy fantástico y lo que quieras pero yo me preocupé demasiado.-Rydel pisó el freno porque el semáforo indicaba rojo, mientras sus uñas rosa chicle golpeaban el volante suavemente.

-No sé que me paso, fue de esos impulsos que no los controlas.

-Amo esos impulsos.-dijo Eva sonriendo- Estoy orgullosa amiga.-me daba palmaditas en el hombro y yo sólo reí.

-¿Orgullosa de lo que le dije a Riker después?-hice un gesto de disgusto.

-No fue nada, todos acá sabemos que lo amas.-Rydel levantó las cejas riendose.

-Todavía no me acostumbró a esto, ya saben, lo del primer amor. Capaz todo lo que estuve evitando, era lo que necesitaba para encontrarme. Estaba perdida, totalmente perdida.

-¿Piensas hacer algo?-agregó Rydel.

-No lo sé, sabes que soy insegura. Mira si Riker de verdad la ama...

-¿Qué mierda dices?

-Uno nunca sabe...

Rydel estacionó el auto y me di cuenta que ni siquiera sabíamos a donde íbamos. Esperé que maniobre bien ya que estaba concentrada mirando el espejo retrovisor y el frente. Apagó el motor y nos dirigimos a fuera.

-¿Se puede saber a donde vamos?

-A la farmacia.

-¿Por qué?-Rydel sólo miro a Eva y yo no podía entender nada.

-Mira Atenas...yo no quería decírtelo así pero, hace unos meses que no me viene, ya sabes, la menstruación. Y tengo miedo.

Levanté las cejas y me quedé perpleja. ¿Cómo Rydel Lynch no se pudo haber cuidado? Aún analizaba las palabras.

-Fue en mi fiesta, fue todo tan rápido y...-su voz reflejaba preocupación- No teníamos nada y me dejé llevar.

-Rydel, ¿¡cómo no te cuidaste?!-estaba demasiado preocupada- ¡Te podes arruinar la vida!-llevé mis manos a mi frente.- Vayamos rápido y te haces el test.

-Mejor apuremos el paso.-agregó Eva.

Cinco minutos después llegamos al lugar y cruzamos las puertas. Empecé a perderme entre los estantes buscando el maldito test de embarazo. Las tres nos dividimos, ¿tan grande es el lugar?.

Toallitas, no.

Pasé a otra fila de productos.

Crema corporal, no.

Volví a cambiar.

Perfumes, no.

Y repetí.

Jabones, tampoco.

¿Dónde estaban entonces?

Escuché alguien gritar mi nombre y ahí estaban Rydel y Eva agitandome la mano para que vaya con una caja rosa en la mano. Seguramente era lo que buscábamos.

-¿Y? ¿Lo pagaste?-dije agitada y nerviosa.

-Tranquila.-Eva sonreía no entendía por qué.

-¿Cómo quieres que esté tranquila si puedes llegar a tener un bebé?-señalé su estómago- Ahora dame eso, vayamos a un baño lo antes posible.

Me adelanté pero ellas no se movieron. En vez de eso, estallaron en risa. Se miraban y soltaban carcajadas. Eva se tocaba la panza mientras sus ojos se achinaban y Rydel se tapaba la boca.

Era un maldito chiste.

-Qué chistosas son.-dije con una risita, al fin de todo era un alivio que no haya pasado nada y además, sus risas eran contagiosas.

-Sólo necesito unos anticonceptivos, y eso no es chiste.-dijo Rydel cuando al fin se pudo calmar.

Nos dirigimos con el farmacéutico y Rydel le entregó la receta. Le dio las pastillas y nos dirigimos afuera. Aunque ya nos íbamos, no me pude contener en mirar las cosas para bebés. Mi alma se iluminó.

Me adentré entre estantes y había de todo. Desearía poder ya llevarle algo. No podía esperar más a tenerla en mis brazos, y ser la mejor hermana del mundo. Desde chupetes hasta baberos, de todo había.

-Ya tienes que empezar con las compras.-me dijo Eva atrás de mi hombro.

-Estas cosas son tan adorables.-nos interrumpió Rydel agarrando unos pañales con dibujitos.

-Rydel, son pañales.-cortó con la dulzura mi amiga.

-Siempre te imaginé como mamá.-le dije.

-¿Yo? Me encantaría tener uno, pero no ahora.-Rydel sonreía.

-Me imagino un hijo entre tú y Ratliff, y muero de amor.-la apoyó Eva.

-¿Y entre tú y Rocky?-dobló su cabeza delicadamente.

-Y entre...Riker y Atenas.-me miraron perversas las dos, y sólo suspire.

-Como están todas las cosas ahora...mejor ni lo piensen.

-Pero mira que no dejas de sonreír.

Y otra vez más, mis amigas volvían a ganarme.

_________________________________________

Holaaa, ¿cómo están?

Se que es un capitulo corto y poco emocionante, pero quiero que tengan paciencia que lo mejor ya va a venir.

Perdonenme por tardar tanto en subir capitulo, y cómo siempre Atenas y Riker en multimedia.

¿Qué te pareció el capitulo? Contame en los comentarios.

Gracias a todas por todo.

-rikerthebest/stylesisinred

Unexpected [ Riker Lynch ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora