Unexpected [ Riker Lynch ]

Capítulo XXXIV

Estabamos a una calle del colegio. Debía admitirlo, estaba nerviosa. Siempre fui invisible, no creo que alguien me note a pesar de que sea la novia de Riker Lynch.

Me ponía los pelos de punta saber que todas se morían por él.

-No va a ser tan grave.-dijo Rydel a mi derecha mientras doblabamos la esquina y se podía ver el edificio.

-No dejaré que nadie te diga nada, hoy vine preparada para cerrar culos.-orgullosa Eva a mi izquierda.

-Gracias...supongo.-balbuceé.

-Tienes que pensar que te odian por envidia.

-Eres la reina del colegio.

-¿Qué mierda dicen? Nadie me notaba, si preguntabas quien era Atenas nadie sabía responderte. Ahora, pasé a ser...¿popular?

-No, popular no. Son odiosos. No sé por qué mi hermano se junta con ellos.-dudó Rydel.

Pasamos las rejas cruzando el patio delantero, y había estudiantes a fuera. Notaron que estaba ahí, y me miraban de arriba a abajo. Algunos cruzados de brazos preguntandose quién era y qué le gusto a Riker de mí.
Me sentía incomoda y ni siquiera habiamos entrado al lugar.

-Tranquila.-susurró Rydel mientras subiamos las escaleras y encontrarnos con la puerta.

Tomé mi bolso con seguridad y Eva empujó la puerta entrando antes que yo.

-Te acompañaremos a tu casillero.-volvió a decir Rydel.

-Se me esta acabando la paciencia.-Eva se quejó, yo no despegaba mi mirada del piso.

Teníamos que pasar por el medio de los pasillos, y no soportaba esto. Aceleré mi paso, siempre fuí tímida esto me abrumaba demasiado.

"Tengo que estar orgullosa, Riker fue lo mejor que me pasó." repetía una y otra vez en mi interior mientras sentía que hasta los de limpieza me analizaban.

Debíamos doblar en otro pasillo con todavía, más alumnos.

Seguramente él no le importan los comentarios, ni nada de eso pero a mi me estaban chocando. Ya ni se molestaban en susurrar o decir secretos al oído sino que lo decían en voz alta.

"¿Ella es Atenas Harper? Que bajo caíste, Lynch."

"Es otra de esas nerds, debe estar con ella por lástima."

"Cómo voy a reír cuando Riker le rompa su pobre corazoncito."

"Pensé que sólo se dedicaba a comer libros."

Cerré los ojos y suspiré. Debía aguantar todo esto y no dejar que cambie nada de lo que siento por Riker.

Lo amo, él me ama. Nos amamos. Fin del asunto.

Mis dos amigas miraban a las demás totalmente serias y Eva con odio en sus pupilas. Mi rostro iba cubierto de color rojo mientras miraba un punto fijo, pero lo que no estaba fijo era mi cabeza.

Doblamos otra vez más, y suspiré pero de alivio. Faltaba nada para que llegue a mi casillero y ya no había tanta gente.

-Voy a romperle la cara a alguna si siguen así.

-Eva, ya está. Yo estoy bien.-dije muy dudosa mientras me apoyaba en mi casillero.

-A nosotras no nos vas a mentir así, solo te tienen envidia Atenas. Piensa eso, te apoyamos.-Rydel siempre era demasiado tierna.

-Ahora tenemos que seguir por nuestro camino y espero no matar a ninguna.-Eva seguía muy molesta.

-Gracias, en serio. Vayan a sus casilleros nos vemos en clases o en el almuerzo.-logré decir para que verlas irse.