Capitulo XX

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El timbre no paraba de sonar y ya la multitud se sentía en el piso de abajo y en el patio. Me volví a asomar por la ventana. El cielo oscuro combinaba perfectamente con el color de los sillones y las luces. Había distintos grupitos de gente sentada en ellos o paradas hablando, con una música que acompañaba su tranquilidad.

-¿Rydel ya te falta mucho?-dijo Eva frustrada en la cama, nuestra amiga no paraba de arreglarse.

-Ya hay gente, bastante.-agregué.

-Eva, ya termino espérenme. Y Atenas, si eso te parece "bastante" gente, te sorprenderás cuando terminen de venir todos.-gritó desde el baño.

-¿Cómo sabes la cantidad de gente que hay?-la puerta se abrió.

-Tan solo lo sé.-dijo aplicándose un poco mas de brillo labial. Ordenó todo su maquillaje desparramado y se acomodó un poco el pelo en el espejo para luego dar una sonrisa ansiosa a si misma.

-Ahora si, abajo.- Eva estaba emocionada.

Al bajar los escalones ya se podía sentir el sonido de muchas personas hablando al unísono. Terminamos de llegar al living y Rydel ya empezó a saludar a muchos estudiantes que la mayoría,yo no conocía. Al darme vuelta, Eva ya no estaba. Había dos opciones:

1. Fue con Rocky.

2. Fue a disfrutar su "verdadera fiesta del año" aunque todavía nada similar al descontrol había empezado.

Resignada y sin compañía decidí irme a fuera donde se suponía que debían entrar todos, pero al ser tantos también se debía ocupar toda la planta baja de la casa. El viento fresco de primavera chocó contra mi rostro y me quedé ahí observando a todos por unos segundos. Estaba bien, supongo.

Aún me seguía preguntando dónde estaba Riker.

Mi mirada desviada fue a la ventana que daba directo a la barra de Ryland y me sorprendí al ver que me llamaba con la mano. Como no tenía nada mejor que hacer fui, él también parecía estar aburrido.

-Atenas, ¿no crees que esta un poco aburrido esto?

-Sí, un poco si.-admití.

-Animemos la fiesta. Hagamos de strippers arriba de las mesas.-bromeo y solo solté una carcajada.- Ahora, en serio. Empezare a servir tragos, y como la casa esta repleta, ayúdame a repartir.

-Claro, ¿quieres que te ayude a prepararlos?-el solo asintió con la cabeza y me cruce detrás de la barra.-Solo mira que nunca he tomado alcohol, así que menos se prepararlo.

-No te preocupes, es fácil.

Lo ayude mas que nada en la decoración de los vasos ya que Rydel quería que todo este perfecto. Terminamos de depositar los hielos y empezamos a repartir, aunque Ryland se quedo allí por las dudas.

Yo solo ofrecía y entregaba tragos de distintos colores y gustos. Iba y volvía. Ross se dio cuenta de lo que hacíamos y la música empezó a subir el tono. La casa se lleno rápidamente y me di cuenta por las nuevas caras que vi. Termine de entregar tragos en el patio y al ver que la mayoría tenia un vaso en la mano supe que fue suficiente.

-Reparte algunos por la casa.-me grito fuerte Ryland por la música, yo solo agarre lo que debía y empece a repartir.

Después de varios minutos, después de conocer tantas caras y después de dar tantas vueltas vi aquel rubio que tanto buscaba.

La respuesta a mi pregunta fue...decepcionante.

Se encontraba en una pose cómoda en aquel sillón, sus dientes se lucían con una gran sonrisa que no desaparecía. Riker era un chico que si sabia coquetear, y se notaba a distancia. Ella, porrista, rubia teñida de un color horrible, ojos celestes, labios abundantes, nariz fina, estúpida. No paraba de tocarse el pelo y parpadear con mirada de nena buena. Sus bocas estaban tan cerca, tenia ganas de matarla a ella, a el, a ambos.

Unexpected [ Riker Lynch ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora