Capitulo 2

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Taehyung frunció el ceño. "¿Qué significa eso?" No veía a nadie más junto a ella. Comenzó a caminar hacia la recepción, sonriendo cuando llegó junto a la señora, quien hizo una reverencia y él la imitó.

-Mucho gusto, señora...

-¡Oh! Cierto, mi nombre es Soyeon. Llámame Yeon, chico. Y no me digas señora, no soy tan vieja; tengo 28 años -confesó la chica.

-Oh, es mayor que yo, entonces. Me gustaría ver el cuarto; realmente estoy muy cansado.

La chica pareció observarlo por un momento.

-Eres guapo; no me sorprende que tu voz sonara tan bien por teléfono. Oh, sudas mucho -dijo, quitando una gota de sudor que resbalaba por la frente de Taehyung. Asqueroso, si se lo preguntan.

De pronto, la mujer se separó de su cuerpo, yendo directamente al interior del pequeño cuarto donde ella dormía. Cuando salió, tenía la llave que ocuparía para mostrarle la habitación al menor. Taehyung la siguió con la mirada, curioso.

Aquella mujer caminó frente a la puerta 303, metió la llave en la cerradura y la abrió. Al entrar, retiró unas cosas que quedaron sobre la mesa, cosas que eran del antiguo inquilino.

-Ay, hay basura. No puedes conseguir un cuarto como este en Seúl con este presupuesto. Además, dijiste que te mudarías pronto -aquello último que dijo ella fue en un tono de voz demasiado diferente, y la mirada de reojo que le lanzó no hizo más que asustar a Taehyung. La chica hacia que sintiera una sensación de incomodidad, miedo y leve pánico.

Taehyung miró meticulosamente ese cuarto y luego respondió.

-Es cierto, pero...

-¿Pero?

-Aunque este lugar esté en reconstrucción, ¿cómo puede ser tan barato? Supe que se había incendiado hace meses.

Soyeon suspiró y miró al piso por un momento.

-No puedo mentir; soy diaconisa de la iglesia. De hecho, el antiguo inquilino que vivió en este cuarto anteriormente se suicidó.

-¿Qué? -La reacción de Taehyung fue de absoluta sorpresa; nunca esperó algo así, y realmente no sabía qué tan bueno sería vivir en ese lugar después de enterarse de que un tipo se había suicidado.

-No se suicidó aquí. Verás, es que no quiero ganar dinero mintiendo a los demás. ¿No eres de Seúl? -El castaño notó que aquella chica estaba tratando de desviar el tema, y honestamente tampoco quería hablar sobre ello, ya que solo la idea de saber que alguien había muerto ahí le daba una sensación de pánico.

-Vengo de un pueblo —le respondió. El castaño noto como la pelinegra lo miraba con sorpresa.

Soyeon lo miro así, ya que casi no llegaban personas de otros lugares. Siempre eran personas de Seúl. Ella estaba agradecida de que llegara alguien de pueblo, esas personas estaban más sanas que las de ciudad, ya que la comida que se llevaban a la boca era 100% natural, no tenía químicos dañinos.

-¿Eres universitario? -Soyeon se mostró bastante interesada en saber si era universitario o no.

-Sí, e igualmente vine aquí por trabajo.

-¡¿En serio?! -El repentino grito de emoción que dejó salir la pelinegra hizo que Taehyung retrocediera del susto, mientras que la mujer comenzó a acercarse, haciendo que Taehyung retrocediera aún más y, sin darse cuenta, chocó con alguien.

El tipo con el que Taehyung choco era un chico de alrededor de veintidós años de edad. Se veía menor que él. Era alto, pelinegro y se notaba que algo le sucedía, ya que tenía ojeras pronunciadas, las mejillas hundidas y se veía palido.

© 𝐒𝐓𝐑𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑 𝐅𝐑𝐎𝐌 𝐇𝐄𝐋𝐋 | KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora