© 𝐒𝐓𝐑𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑 𝐅𝐑𝐎𝐌 𝐇𝐄𝐋𝐋 | Kookv

Capitulo 12. 2/2

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-¿Has escuchado de los látigos para desollar a las personas que cometieron algún crimen? -preguntó curioso.

Taehyung negó asustado, con los ojos llenos de lágrimas. Entonces, JungKook sonrió.

-Serás afortunado de presenciar todo en primera fila, pecado.

Taehyung volvió a negar, esta vez mucho más asustado que antes. No quería ver cómo Jeon mataba a una persona frente a él, pero si recordaba lo que Na-yeon le había dicho, JungKook buscaba volverlo loco lentamente, casi, o peor que él.

Así que no dudaba, al final de cuentas, JungKook no tendría piedad por él hoy, ni nunca.

-¿Tienes miedo, Taehyungie? -le preguntó en un tono extremadamente dulce, que causó escalofríos y miedo en el castaño.

El menor negó con rapidez.

-N-No. No te tengo miedo, JungKook -mintió, en el fondo quería morirse para no ver aquellas cosas horrorosas que Jeon le iba a mostrar.

JungKook sonrió.

-¿En serio, cariño? Me parece que estás mintiendo. Tiemblas como si fueras un pequeño corderito con miedo porque el lobo se acerca a su garganta. No debes mentirme, pecado. Sabes lo que pasa si tratas de hacerlo. Es un ganar y ganar para mí, para ti solamente es dolor y sufrimiento.

JungKook metió las manos en las bolsas de su pantalón negro y caminó hacia el menor, quedando junto a él hasta que sus narices rozaron y sus respiraciones se entrelazaron.

-¿Tienes miedo, precioso? -volvió a repetir.

Taehyung sabía que JungKook quería ver qué le dijera que sí, que tenía miedo, que quería morir para no estar más ahí con él.

Quería golpearlo y escapar, volver con su madre y hermana y olvidar este tormento que tenía como victimario.

Así que así lo hizo. Asintió con rapidez, viendo una sonrisa arrogante del mayor.

-Palabras.

-S-Sí, tengo miedo. Por favor, no me obligues a ver esto, JungKook -rogó en medio de su llanto desgarrador.

Qué si, de alguna manera, una persona lo veía rogando de aquella manera, tendría compasión de él, pero estamos hablando de un desquiciado, uno que ama el sufrimiento ajeno y que no sentía remordimiento.

Un psicópata.

JungKook no sentía ni tendría compasión por él; es más, haría todo mucho más horroroso.

Para traumatizar por completo al menor y que, si algún día llegaba a escapar, no pudiera tener una vida normal sin recordar todo lo que hizo para trastornarlo.

-Y eso es lo que quiero, Taetae: que tengas miedo, que tiembles al verme y que ruegues por piedad, la cual no tendré nunca.

Y ahí, Taehyung supo que estaba perdido. Pronto, sintió la mano del mayor en su nuca y aquellos labios rojizos del mayor estamparse contra sus labios mordisqueados.

La sangre de su párpado cortado, que fue escurriendo hasta su mejilla y labios, fue lamida por la boca contraria.

JungKook tomó al menor de la cintura y lo acercó a su anatomía. Taehyung se tensó y colocó sus manos como escudo, tratando de alejar al mayor de él, y trató de empujarlo, pero entre más lo hacía, JungKook más apretaba su agarre, y Taehyung no tenía fuerzas para empujarlo, así que solo se dejó hacer.

-¡Ey! ¡Después se besan! ¡JungKook, tenemos que hacer esto rápido que me aburro! -gritaron a sus espaldas.

Cuando JungKook se separó a regañadientes, vio a su hermana Na-yeon, quien los miraba asqueada y con una mueca de aburrimiento.