© 𝐒𝐓𝐑𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑 𝐅𝐑𝐎𝐌 𝐇𝐄𝐋𝐋 | Kookv

Capitulo 25

Taehyung supo desde que JungKook le dijo aquello que no era un lugar nada bonito, y tenía razón. El lugar era un gran terreno, parecido a los lugares donde las vacas van a comer pasto. El terreno estaba decorado con un pasto de color verde puro, completamente vivo a pesar de no ser cuidado como es debido.

Pero lo que lo dejó en completo shock fue que, al mirar fijamente el lugar, podías ver personas caminando en él. "¿Qué carajos?" —se preguntó Taehyung.

—¿JungKook? —llamó Taehyung.

—Dime, precioso —respondió JungKook.

—¿Qué es este lugar? —preguntó Taehyung.

JungKook suspiró.

—Ya te lo dije, es como si fuera una pequeña granja. Solo que no hay animales, ni nada de esas cosas. Solo humanos. La carne humana tiene muchos beneficios para nosotros. ¿Cómo vamos a desperdiciar esos beneficios? Debemos aprovechar al máximo todo esto. Además, la carne humana sabe mucho mejor que la de un cerdo, ternera o cordero. La textura es ligeramente pegajosa y es un poco ácida, con sabores demasiado fuertes. ¿Has comido carne de cerdo o pollo, cierto?

—Sí —respondió Taehyung, ligeramente ido ante la información.

—Pues así sabe la carne humana. Aunque la carne de cerdo de calidad también es buena —dijo JungKook.

El canibalismo ha sido un tema tabú desde hace tiempo y está asociado con cultos o religiones. Sin embargo, también es un crimen que se paga con la muerte o cadena perpetua.

Con cada palabra, JungKook se acercaba a Taehyung, acorralándolo en la pared de una casa que había en el lugar. Taehyung supuso que era de los demás extraños que ahí vigilaban a los humanos.

—Te aseguro que, al menos, probaste la carne humana una vez o más en tu vida, conmigo lo hiciste más veces. Pero, antes de caer en este lugar, te aseguro que te tocó comer un poco de ella. No te darías cuenta, si está bien sazonada y es acompañada de más cosas, el sabor ácido se pierde y los demás también —dijo JungKook.

Taehyung tembló. Podía ser que la hubiera probado en algunos puestos callejeros de comida que había en lugares alejados.

—Por toda Corea se distribuye carne humana. No sabrías si es de animal o no. Pero supongo que, después de haber visto todo lo que te mostré, e incluso probar la carne, nada te sorprende —le susurró JungKook en el oído.

La maldad humana puede sorprender a veces. La gente cuerda es mala, Taehyung. Y Taehyung le creyó. Había topado con gente cuerda y siempre lo trataron mal por tener trastorno de identidad (TID) y ansiedad. Solo veían que quería llamar la atención. Pero la verdad era otra. Él estaba traumatizado y trastornado por cosas de su infancia que había vivido y visto. Y ahora, en manos de JungKook, estaba triple, tanto que estaba seguro de que, si salía de ahí, no podría ver todo normal.

—La gente cuerda es ambiciosa de dinero. Podrían tomar algún perro callejero, matarlo y cocinarlo para venderlo como carne de cerdo. No quieren gastar dinero en carne de calidad, ni tampoco para cuidar de animales para consumo humano —dijo JungKook.

Taehyung lo miró. JungKook siempre tenía razón. Nunca se equivocaba.

—¿Ahora me das la razón, Taehyung? —le preguntó JungKook, haciendo alusión a lo que dijo sobre la gente cuerda.

—Sí, la gente cuerda es mala —respondió Taehyung.

—¿Y qué hay que hacer con ella, Taehyung? —le preguntó JungKook.

Entonces, recuerdos de la gente cuerda llamándolo con apodos despectivos por su padecimiento llegaron como una tormenta.

—Mamá, ¿qué le pasa a ese chico? —preguntó una niña de aproximadamente diez años, inocentemente.