𝐒𝐅𝐇 | 𝐊𝐕 | 𝗘𝗱𝗶𝗳𝗶𝗰𝗶𝗼 𝗘𝗱é𝗻:
Taehyung, un joven que acababa de mudarse a Seúl, Corea del Sur, se enfrentaba a un desafío común: encontrar un departamento asequible. Con un sueldo modesto, sabía que tendría que renunciar a los lujos y bu...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Taehyung observaba a la chica castaña que cocinaba lo que parecía ser carne. La chica tarareaba una canción que Taehyung desconocía completamente. Se le hacía absurdo estar bajo el cuidado de alguien que parecía ser menor que él. Él tenía veintitrés años cumplidos y esta chica, aunque parecía de su misma edad, le daba la ligera sensación de que era menor.
-¿Q-Quién eres? -preguntó Taehyung.
La castaña dejó de hacer lo que estaba haciendo y lo miró. La mirada era demasiado parecida a la de Jungkook, con la diferencia de que los ojos grandes de la chica tenían brillo.
-Eso debería preguntarlo yo, no tú. Eres un total desconocido en mi casa y, por lo que veo, Jungkook no tiene la intención de dejarte ir rápido. ¿Quién eres?
Taehyung pareció pensarlo; debía decirle si no quería tener problemas con el dentista. No quería más cortes en su piel. Quería ir a casa con su madre.
-Y-Yo... Mi nombre es Kim Taehyung -dijo en un susurro.
-Bien, Kim Taehyung. Debes prestar atención a lo que debes hacer si no quieres que mi hermanito te mate. Primero -enumero con los dedos-: no debes alzar la voz cuando algo que él haga te disguste, ya que, de lo contrario, vas a terminar como esta persona -señalo. Taehyung se confundió, pero pronto vio que la chica señalaba una fotografía en la pared de un tipo despedazado en muchas partes, siendo cortado aún cuando estaba vivo-. Dos, obedece a todo lo que te diga; por nada del mundo lo desobedezcas. Tres, pobre de tu puta cabeza, porque de aquí vas a salir más trastornado que nada por las cosas que él te hará ver. Yo sé que no tengo derecho a trastornarte porque si mi hermano te eligió es porque él vio algo en ti... Pero puedo hacerlo a escondidas -susurro lo último, tomando al castaño del mentón y haciendo que este lo mirara asustado. La chica lo miraba intensamente, con los ojos abiertos en grande; tenía una mirada llena de locura. Una mirada llena de malas intenciones.
--S-Suélteme -susurró Taehyung, moviendo su cabeza para que la chica lo soltara.
La chica dejó salir una carcajada digna de una película de psicópatas. Y así como la sonrisa apareció, rápidamente desapareció y la chica comenzó a cortar las verduras para después ponerlas a cocer. La carne que tenía se veía exactamente igual a la de los cerdos, pero, ¿realmente era carne de animal?
La expresión en el rostro de Taehyung era de puro terror; no comprendía qué era lo que había hecho para que JungKook lo llevara a ese lugar y creía fielmente que lo que el mayor le había dicho era completamente absurdo. ¿Odiarlo porque sus ojos brillaban? ¿Odiarlo por verlo feliz? ¿Pero qué carajos había pasado en ese tipo para que tuviera esos pensamientos tan mierdas?
-No sé qué está pensando esa cabeza hueca, Taehyung, pero si te preguntas por qué estás aquí, la respuesta es bastante sencilla. JungKook odia las cosas que son como tú -dijo Na-yeon. Taehyung quedó aún más confundido. -Me refiero a que Jungkookie odia las cosas que se ven felices, brillantes y que desprenden un aura pura. Ama corromper a las personas puras, pero no te pongas celoso. Nunca ha hecho eso con nadie; nunca ha traído a nadie aquí, de hecho. Siempre los mata y los deja por ahí o los lleva al tercer piso del edificio.