Capitulo 24

1.5K 168 23
                                        

JungKook quedó en estado de shock cuando escuchó aquel apodo salir de los labios del menor. A decir verdad, no sabía por qué lo había llamado así, pero sin duda alguna, le había encantado. Nadie lo había llamado de esa forma, y ahora que Taehyung lo había llamado así, solo él podía decirle "kookie". Nadie más.

—¿Cómo me dijiste? —preguntó.

Kookie —respondió.

—Repítelo de nuevo, vamos, precioso. Dilo de nuevo —pidió JungKook.

Kookie —llamó Taehyung. El mayor lo miró—. Tengo hambre, dame de comer —dijo Taehyung.

JungKook sonrió y lo tomó de las mejillas, comenzando un beso rudo y adentrando su lengua minutos después. Ambos se besaban con intensidad, como si nunca lo hubieran hecho.

Después de terminar el beso, el mayor lo miró y asintió, yendo directo a la cocina con el menor en brazos. Lo dejó sentado en la silla junto al comedor y comenzó a preparar la comida, que era pasta.

Cuando terminó, le sirvió un poco al menor y se lo puso en la mesa delante de él. Pero Taehyung estaba tan adolorido que no podía mover muy bien los brazos sin sentir dolor. Entonces, miró a JungKook e hizo un puchero.

JungKook rodó los ojos y tomó al menor para después sentarlo en sus piernas, comenzando a darle la pasta.

—¿Tú no comerás? —le preguntó Taehyung en un susurro.

—No, ya comí antes de que despertaras —le informó JungKook. Taehyung asintió y masticó la pasta que el pelirrojo le dio.

Cuando Taehyung terminó de comer, JungKook lo miró atentamente antes de hablar:

—Hoy saldremos a un lugar.

—¿A dónde? —preguntó Taehyung.

—No te diré dónde, pero es el segundo lugar que más me gusta —respondió Jungkook. Y con eso, Taehyung asintió.

Tres horas después, Jungkook cambió de ropa a Taehyung y salieron rumbo al auto. Hasta que el castaño recordó a Sebastián.

—Jungkook, ¿dónde está Sebastián? —preguntó con temor.

—Mh, eso no te debe importar, muñeco —respondió Jungkook.

Y así finalizó la pequeña conversación, ya que Taehyung supo que no debía preguntar más cosas si no quería ser golpeado, y su cuerpo ya estaba lo suficientemente maltratado como para soportar más golpes, cortes y quemaduras. Así que simplemente asintió.

Lo que quedó del rato que Jungkook estuvo manejando, Soyeon y Na-yeon iban en la parte trasera, completamente dormidas. El menor tenía sueño, pero parecía ser que no podía dormir, ya que estaba acostumbrado a dormir con el mayor. Así que se le ocurrió una idea.

—¿JungKook? —preguntó.

—Dime —respondió.

—¿Puedo dormir sobre ti? —preguntó el menor. El mayor alzó una ceja, mirándolo con confusión.

—No me mires así, me acostumbré a dormir contigo. Tengo sueño y no puedo dormir —explicó Taehyung.

El mayor rodó los ojos, pero asintió. Aparcó el auto a un lado de la carretera y miró al menor. Este jugaba nervioso con sus manos. Entonces, Jungkook lo tomó de la cintura para levantarlo con cuidado y dejarlo sentado en su regazo.

Taehyung se acomodó despacio en las piernas de Jungkook, ya comenzaba a sentir dolor en las heridas de su espalda y pecho. Dejó salir un quejido de dolor.

© 𝐒𝐓𝐑𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑 𝐅𝐑𝐎𝐌 𝐇𝐄𝐋𝐋 | KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora