El frío viento golpeó el rostro de Taehyung con suavidad, moviendo sus cabellos castaños.
Un suspiro tembloroso salió de sus labios a la misma vez que daba un paso hacia la carretera. Sus ojos color miel se movían en todas las direcciones posibles, mirando si nadie venía. No tenía un plan, no tenía nada hecho para poder salir de ahí; simplemente quería irse de ahí sin mirar atrás. Tal vez podría parar un carro y hacer que este le diera un aventón o simplemente podría correr por la carretera. A lo lejos escuchó pequeños susurros, unos que no sabía de dónde venían, si de su cabeza o eran personas.
"Eres tonto, Taehyung. Él te va a encontrar."
"No podrás vivir sin él, Taehyung."
"Corre lo más lejos que puedas."
"Huye, Taehyung. ¡Huye!"
"¡Niño! ¡Da la vuelta y regresa a la casa!"
"¡Él puede verte! ¡Él te va a encontrar, Taehyung!"
Y aquellos susurros se repetían una y otra vez sin cesar. No paraban, y eso lo ponía en alerta. Sin duda, aquellas voces estaban en su cabeza. Su mirada inquieta, buscando a JungKook por los alrededores del bosque, hacía que cualquier persona que lo viera corriera lejos de él.
Sus manos jugaban inquietas entre sí, y sus dedos se movían una y otra vez, demostrando su nerviosismo.
Mientras tanto, Soyeon y Na-yeon lo miraban atentamente. Soyeon quería gritarle a Taehyung que huyera lo más rápido posible, que corriera o que regresara a la casa para que JungKook no le hiciera nada, pero su cuerpo estaba quieto en su lugar. Sabía que no podía gritarle o ayudar a Taehyung, porque de lo contrario, los dos terminarían heridos, y ella lo estaría más por ayudar al nuevo ayudante de JungKook. Taehyung se quedaría solo, y Na-yeon no iba a ayudarlo.
Cuando quedó a mitad de la carretera, sus pasos comenzaron a ser mucho más rápidos que antes, a tal punto que comenzó a correr por la carretera sin rumbo; simplemente corrió y corrió hasta que sus pulmones dolieron por no poder respirar correctamente. Na-yeon y Soyeon lo seguían; Taehyung no corría tan rápido debido a su costilla que aún dolía. Las mujeres corrían entre los árboles del bosque, sin dejar de ver a Taehyung. Entonces, un pequeño rayo de luz llegó para Soyeon y Taehyung: un carro venía detrás de Taehyung, silbando en cuanto vio a una persona corriendo por la carretera en medio del bosque. Taehyung jadeó sorprendido y del auto bajó un chico alto, de cabello negro y piel color canela.
-¿Te encuentras bien? -preguntó el desconocido.
Taehyung retrocedió; tener contacto con otras personas que no fueran ni Soyeon, Na-yeon y JungKook lo hacía sentir incómodo. El desconocido miró a Taehyung, haciendo una mueca de preocupación al ver su estado.
-Ayúdame, por favor. Necesito regresar a casa.
-¿Te perdiste? Claro, claro, yo te ayudo a regresar a casa. Sube -le dijo.
Taehyung caminó rápido al auto y subió. El chico le dio una chaqueta; el clima había descendido demasiado y el frío calaba en los huesos.
-¿Cómo te llamas? Yo me llamo Sebastián. Estoy de intercambio en Corea y vine a visitar a mis amigas que viven en otra ciudad. Soy de México y tengo veintidós años -le informó. Quería hacer que el chico que encontró entrara en confianza; después de todo, él lo ayudaría a volver a casa. Quería al menos ser su amigo.
-Yo... Me llamo Taehyung, Kim Taehyung. Tengo veintitrés años.
-Oh, mucho gusto, Taehyung. Te ayudaré a volver a casa -le dijo sonriente. Y Taehyung se sintió aliviado.
ESTÁS LEYENDO
© 𝐒𝐓𝐑𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑 𝐅𝐑𝐎𝐌 𝐇𝐄𝐋𝐋 | Kookv
Misterio / Suspenso𝐒𝐅𝐇 | 𝐊𝐕 | 𝗘𝗱𝗶𝗳𝗶𝗰𝗶𝗼 𝗘𝗱é𝗻: Taehyung, un joven que acababa de mudarse a Seúl, Corea del Sur, se enfrentaba a un desafío común: encontrar un departamento asequible. Con un sueldo modesto, sabía que tendría que renunciar a los lujos y bu...
