Un mes había pasado desde la vez que JungKook golpeó a Taehyung hasta la inconsciencia, y Taehyung parecía más muerto que vivo. Sus ojos, antes expresivos, ahora eran opacos; no tenían ese brillo de ternura que lo caracteriza. Debajo de sus ojos miel había unas ojeras que se notaban por no poder dormir debido al dolor en su costilla al respirar y por el dolor de los moretones. Su cuerpo estaba magullado y tenía cortes que el mayor había dejado en su cuerpo hace días por no querer comer.
Ahora mismo, Taehyung debatía mentalmente mientras estaba parado frente al espejo del baño. En su mano izquierda había una navaja que encontró por ahí; quería poner fin a sus días tormentosos. Tal vez podía hacerlo cuando Na-yeon estuviera frente a él, para que JungKook la matara o golpeara y la dejara como a él. O tal vez podía ir y clavarle un cuchillo y después matarse él. Cuando estaba a punto de dirigir aquella navaja filosa a su muñeca derecha, la puerta del baño se abrió de golpe. En ella, entró un hombre con la mandíbula tensa, los ojos inyectados en sangre y un deje de leve preocupación al no haberlo encontrado en la cama acostado.
JungKook miró aquel objeto en su mano y se acercó a él con rapidez, quitando la navaja de su mano y dándole una cachetada que hizo voltear su rostro y sus ojos llorar de tristeza e impotencia al no poder hacer lo que quería.
-¡¿Estás loco, idiota?! ¡¿Pensabas matarte, pedazo de estúpido?! -le gritó JungKook, sosteniendo su muñeca con fuerza.
Taehyung solo lloraba y sollozaba fuertemente, hipando de vez en cuando y con un puchero tembloroso en sus labios rotos.
-¿No vas a responder, Taehyung? -le preguntó en voz baja JungKook.
-Sí, pensaba matarme; es lo que quería hacer. Tú no lo entiendes porque no eres el que está secuestrado, no eres el que tiene una costilla rota ni mucho menos el cuerpo magullado por haberte golpeado tanto hasta dejarte casi muerto. Solo quiero ser libre de alguna manera -le respondió. Sus ojos miraron los orbes negros del mayor, demostrando lo roto que estaba y lo cansado que estaba de lidiar con lo que JungKook le hacía ver, oír y hacer. Por primera vez, JungKook sintió una punzada de dolor en su pecho.
Mirar los ojos llenos de tristeza, miedo y cansancio del menor lo hizo dar un paso hacia atrás. Miró al menor y, por primera vez, lo tomó con delicadeza y lo cargó para ir directo a la cama y recargarse en el respaldo de la cama con el castaño en su regazo. Taehyung escondió su rostro en el cuello del mayor, llorando desconsoladamente. Sus sollozos e hipidos llenaron la habitación como una melodía triste.
Cualquier persona que escuchara aquello sentiría un gran remordimiento por haberle hecho eso a Taehyung. Pero él no sentía nada, solo una pequeña punzada de dolor y una gran satisfacción por hacerle eso al menor. Sin embargo, algo dentro de él se sentía un poco mal.
Se suponía que él no sentía ningún tipo de remordimiento. ¿Qué carajos le pasaba ahora? ¿Había algo mal?
-Taehyung -lo llamó; el menor no respondió-. Mocoso, mírame -le habló suavemente.
Taehyung, al oír la voz suave del mayor, lo miró. Nunca había escuchado que el mayor le hablara con suavidad; siempre le gritaba o golpeaba. Su llanto fue cesando poco a poco cuando sintió las caricias del mayor en su cintura, cabello y espalda. Aunque al principio estuvo bastante tenso, con el paso del tiempo se fue relajando hasta quedar medio dormido. JungKook lo miró y, por primera vez, admitió lo precioso que era el menor.
-Eres precioso, Taehyung -le dijo de la nada-. Eres la persona más hermosa y preciosa que he visto en mis veintiséis años de edad. Sabes que no siento remordimiento alguno y que verte en este estado me da una satisfacción inmensa que no te imaginas. Pero, por alguna razón, esa satisfacción se va cuando te miro a los ojos.
ESTÁS LEYENDO
© 𝐒𝐓𝐑𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑 𝐅𝐑𝐎𝐌 𝐇𝐄𝐋𝐋 | Kookv
Misterio / Suspenso𝐒𝐅𝐇 | 𝐊𝐕 | 𝗘𝗱𝗶𝗳𝗶𝗰𝗶𝗼 𝗘𝗱é𝗻: Taehyung, un joven que acababa de mudarse a Seúl, Corea del Sur, se enfrentaba a un desafío común: encontrar un departamento asequible. Con un sueldo modesto, sabía que tendría que renunciar a los lujos y bu...
