Destrúyeme, cariño (+21)

Capítulo 55

Capítulo 55

Calix

Antes de Cartagena

Mi oficina estaba en completo silencio, salvo por el leve crujir del cuero bajo mi peso. Frente a mí, un Eric sostenía un control remoto. Su traje impecable no ocultaba el sudor que le perlaba la frente.

-Dilo de una vez. -dije. El suspenso me jodía, y después de días lidiando con los malditos dolores de cabeza que me daba el cártel de Mónica, lo último que necesitaba era otro problema. Había pasado la madrugada trabajando estrategias con La Yakuza y negociando con Corea del Norte, y ahora esto.

-Señor... -Eric tragó saliva-. Creo que esto necesita verlo usted mismo.

Alzó el control hacia la pantalla gigante frente a mi escritorio. Mi paciencia estaba al límite. Hice girar el vaso de vodka en mi mano antes de llevármelo a los labios, el líquido ardió mientras esperaba.

No deseaba perder más tiempo.

Tomó un segundo, dos, y la pantalla cobró vida. Las luces del televisor iluminaron la habitación mientras un noticiero mexicano comenzaba a reproducirse.

"Última hora: la boda del año".

anunció la voz femenina del presentador.

"El influyente político Enrique López confirma su compromiso con Mónica García, una joven cuya belleza y carisma han acaparado la atención de la élite mexicana."

Y ahí estaba ella. Mónica.

Mi Mónica.

Vestía un maldito vestido negro que abrazaba cada curva que alguna vez fue mía. Cada centímetro de su cuerpo parecía diseñado para provocar, y el mundo entero ahora lo veía. Pero lo que más me encendió no fue su cuerpo, ni su rostro de modelo de revista. Fue su sonrisa. Pero no era real. Esa sonrisa que conozco mejor que mi propia sombra.

Un silencio ensordecedor invadió la habitación mientras veía cómo Enrique López sostenía su mano. La apretaba, la reclamaba como si fuera suya. Mi mandíbula se tensó al límite, los músculos de mi cuello parecían a punto de romperse.

-¿Qué es esta mierda? -pregunté, aunque mi tono bajo y controlado ocultaba el infierno que ya estaba ardiendo en mi interior.

Eric dio un paso atrás, dejando el control remoto en el escritorio como si fuera una bomba a punto de estallar.

"López y García se casarán en una exclusiva ceremonia privada dentro de los próximos meses, uniendo así dos mundos: la política y la alta sociedad mexicana."

Las imágenes mostraban a Enrique López sosteniendo la mano de Mónica. Sujeta, como si tuviera derecho a ella, como si fuera suya.

Mis manos se cerraron en puños, el cuero del sillón crujió bajo la presión.

-¡Apaga esa mierda! -rugí.

Dejé caer el vaso que aún sostenía. El vidrio se rompió en mil pedazos sobre el suelo, un eco que no fue ni remotamente suficiente para apagar el rugido en mi pecho. Me puse de pie de un salto, el sillón crujió bajo la fuerza de mi movimiento.

La pantalla se oscureció, pero las imágenes seguían grabadas en mi mente. Sentí un calor abrasador recorriéndome. Alguien había jugado con lo que era mío.

-Quiero saber todo. -Me incliné hacia adelante, mis ojos clavándose en Eric -¿Dónde fue grabado? ¿Quién estaba allí? ¿Quién permitió este puto circo?