🔆Papá🔆

Capítulo: 47

Sin prestar atención al auto que arrancaba a toda velocidad, MinSeok no le queda de otra más que morder su labio inferior con fuerza y reunir valor para ayudar a JongDae a levantarse.

Pero cuando está por tomarlo del brazo y ayudarlo, este lo detiene.

— ¿Que pasa?

—N-No me ayudes....— dice primero, tomando una bocanada de iré mientras sostiene su estómago con su mano izquierda.

— Te esta doliendo. — señaló MinSeok con preocupación.

— No es nada comparado lo que tu sentiste.

—¿Que..? — MinSeok le observa confundido y asustado — ¿De que estas hablando, JongDae?

Sin la intención de levantarse, el azabache se pone de rodillas frente a MinSeok y su cabeza cae sobre el frío piso frente a su persona.

— Perdóname, Kim MinSeok.

Sus manos, cuerpo y cabeza estaba en la perfecta pose de respeto hacia el castaño, negándose a verlo a los ojos, pues a estas alturas, no creía merecer tal vista.

— Yo se...que siempre has sido un hombre fuerte, capaz, amable, humilde y jamás abusadas de tu posición, sea cual sea — habla con firmeza — cometí el terrible error de dejarte solo, más cuando el mundo estaba siendo una mierda contigo, y aun así, decidiste soportar todo, cada una de mis malditas acciones.

El cuerpo de MinSeok comienza a temblar, y no sabía si se trataba por la fresca ventisca de ese momento o las palabras que salían de la boca de JongDae mientras se encontraba en esa posición.

— Señor Kim...

— Por favor, dame la oportunidad de arreglar esto — pidió — se que ni siquiera la merezco por todo lo que te hice pasar.

— No se de que hablas. — negó el castaño, no queriendo ser débil en ese momento. — Usted y yo, ya no tenemos nada de que hablar. Las cosas están hechas y cada uno debe de...

— No quiero.

Sabía que no debía acercarse a MinSeok, sabía que ya lo había perdido, que su oportunidad de arreglarlo estaba extinta desde que lo dejó partir por aquella puerta el día de su renuncia.

Pero también quería aferrarse a ese delgado hilo brillante, era su esperanza la que hablaba en su mente y corazón.

— Por favor, MinSeok. — incorpora su cuerpo y con ello, su mirada, encontrándose con los hermosos y  cristalinos ojos mieles del contrario.

Sus ojos estaban al borde de las lágrimas, abrazaba su cuerpo como si temiera a romperse en ese mismo instante, y es que la realidad está muy cerca de ello.

—¿Porque has venido?

MinSeok no quería sentiré como un tonto, un idiota con falsas esperanzas, pues su corazón quería escuchar la respuesta que hasta el momento, jamás ha sido dicha.

Se sentía como un iluso al creer que JongDae había ido hacia el por...

— Deseaba...disculparme por todo lo que te hice pasar, MinSeok — sincera, su tino de coz esta llena de tristeza y arrepentimiento — Después de que saliste, tarde en darme cuenta que tu persona era malditamente importante en cada lugar por el cual, todos estamos, no solo como compañero, si no, como director, presentador, apoyo, amigo, superior...

— Basta.

JongDae detiene su habla y espera a que MinSeok continúe.

— Solo a eso has venido...¿verdad?