Capítulo: 23

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Dejando de lado su paleta de cereza, ChanYeol recarga su cuerpo sobre el frondoso árbol detrás de él y solo se mantiene observando el verdoso y suave pasto, los bonitos adornos en la isla Andong.

Si bien, los últimos acontecimientos de las pequeñas vacaciones fueron bastantes inesperadas, desde el incidente con BaekHyun hasta el extraño escenario que tuvieron el Señor MinSeok y su querido Hyung JongDae el día de ayer, la inquietud en el pelirosa no dejaba su pecho.

Habían pasado al menos tres dias, pero sus padres en ningún momento habían llamado o siquiera enviado un mensaje.

Sabia que ellos no tenían tanto tiempo para estar con su único hijo, pero las veces que ChanYeol pasó su horas libres, de forma solitaria en su gran casa, le hacían pensar si realmente los que eran sus padres habían deseado un hijo en primer lugar.

Y apesar de ese pensamiento doloroso y cotidiano, ChanYeol intentaba no mostrarce mal. También sabía que no había nada de malo en el, pero....la soledad puede ser tu peor enemiga cuando tu compañía es una habitación, con sus mejores amigas, la tristeza y la ansiedad.

Pero después de un tiempo, la suerte le había mostrado compasión cuando en aquel entonces, apenas se mostraba el nuevo vecino de un acomodado trabajo como JongDae y sus acompañantes temporales.

Un hombre igual de alto y un chico risueño de su edad. Ellos eran quien le salvo de su posible locura de cuatro paredes y un jardín muy extenso pero solitario.

LuHan se había pegado como garrapata desde que le vio salir de su hogar y saludar con timidez.

Las palabras que recordaba en su encuentro fueron bastante cómicas.

- Pareces un perrito perdido ¿vives en esa casota?

- Si.

LuHan asintió y dejó el diente de león en el pasto del jardín delantero en la casa ajena.

- ¿Quieres ser mi amigo?

Ese día ChanYeol no sabia por qué, pero su corazón se sintió tan liviano como su cuerpo. Esa sonrisa brillante y las palabras de ocurrencias de ese chico habían convertido sus días solitarios, en un santiamén de aventuras que ChanYeol aún seguían descubriendo a lado de LuHan.

Volviendo su vista perdida en un diente de león lejos de él, se incorpora y está por avanzar hacia este, cuando observa que una pequeña mano lo toma con rapidez, alejándose de la misma forma.

Su corazón dolió un poco al ver como un pequeño niño corría al encuentro con su padre hasta donde los esperaba una bonita mujer en un puesto y lo esperaba con los brazos abiertos.

Un abrazo.

ChanYeol no pudo evitar soltar unas cuantas lágrimas silenciosas, dejando fluir sus pesares y sentimientos.

No lo negaría. Dolía, dolía con toques de amargura, aun que habia algunos momentos que era cada vez menor el sentir.

Estaba por soltar sollozos guardados con ganas, cuando se ve interrumpido por una voz conocida.

- No sabia que tenias alergia por el pasto.

Limpiando con brusquedad y rapidez sus lágrimas, ChanYeol gira su rostro a la izquierda, negándose a ser la burla de BaekHyun en ese momento.

No necesitaba más razones por ahora para hundirse más.

- ¿De que hablas? -Gruñó a la defensiva - si no tienes algo mejor que hacer, te pido por favor que te vallas.

BaekHyun no lo observa, pero sabe que las palabras y el tono que utilizaba el pelirosa no eran totalmente para el.

Había algo más.

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