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El miedo es una de las emociones más terribles que un ser humano puede sentir: la percepción de un peligro cercano. Y es justamente esa emoción la que tensaba completamente el cuerpo del doncel. Jimin no sabía qué estaba sucediendo, pero la escena delante de sus ojos lo hizo actuar rápidamente. No podía entender la razón por la cual su bebé se encontraba con Bohyun y, mucho menos, por qué su pequeña le sonreía; ese infeliz no merecía ni siquiera una sonrisa falsa.

—No toques a mí  hija —El grito había salido de los más profundo de su preocupado corazón.

La mirada de Yoongi se posa directamente en el hombre que estaba con su pulga. En ese momento, comprende la reacción del doncel; a él tampoco le agradaba, especialmente al saber que ese infeliz fue la causa del sufrimiento de su flor.

Jimin intenta soltar la mano de Yoongi y salir rápidamente junto a su bebé, deseando alejarla lo más posible de Bohyun. Sin embargo, el mayor no lo permite tomándolo con más  fuerza, entonces lo comprende ambos eran un equipo ahora.

La pequeña Minki, quien estaba absorta escuchando la historia de gatos que el hombre le contaba, abre los ojos emocionada al escuchar la voz de su papi y baja rápidamente hacia su encuentro.

—¡Papi!— grita la pequeña, llena de alegría. Jimin la abraza con fuerza, necesitando calmar la angustia y los nervios que lo invaden.

El mayor abraza rápidamente a ambos, intentando calmar al doncel, pues no quería que le diera un ataque de pánico como la última vez, ni que el hombre notara que estaba asustado.

—¿Papá?— exclama de nuevo la pequeña, lanzándose a los brazos del mayor.

—¿Mi Pulguita me extrañó?— pregunta Yoongi con una gran sonrisa, mientras la levanta y recibe también los pequeños besitos que ella le da.

—Estrañe musho a lo do— responde, girando también sus ojitos hacia su papi.

—¿Bebé, estás aquí sola? ¿Dónde está tu abuela?— pregunta el doncel, aún preocupado por la situación que tenía delante.

—No sola— responde, señalando a Haru, que se había quedado dormido cerca del mostrador. —Buelita dio tlabajo a yo y Halu— Los dos adultos sonríen ante la respuesta de la pequeña, que no comprendía lo que estaba sucediendo.

—Tranquilo, Jimin, la estaba cuidando— anuncia Bohyun, que hasta ese momento había estado en silencio, observándolos. —¿Verdad que sí, preciosa?— pregunta a la pequeña que se encontraba en los brazos del mayor. Minki asiente, sin darse cuenta de toda la tensión que se estaba acumulando.

La sonrisa del doncel se desvanece rápidamente. —¿Qué haces aquí? —pregunta con descontento.

—Te dije que volvería. Quiero hablar contigo —responde con seguridad.

—Y él te dije que no quería, así que lárgate de aquí antes de que me enojes —la voz de Yoongi suena con clara advertencia. El mayor tenía muchas ganas de golpearlo; si su familia no estuviera presente, no lo dudaría ni un segundo.

Jimin suelta un suspiro y dirige su mirada hacia el mayor. Aunque no quisiera tener nada que ver con Bohyun, necesitaba hablar con él y cerrar este tema de una vez para poder empezar de nuevo con Yoongi.

—Yoon, puedes subir con Minki, yo voy a hablar con él —pide con cautela.

—¿Qué? No te voy a dejar solo con él —responde el mayor rápidamente.

—Por favor, confía en mí. Necesito resolver esto por nosotros — responde suplicandole con la mirada que lo entendiera.

—Confío en ti y lo sabes, pero… —Yoongi observa los ojos de su flor, tan decididos, que solo puede soltar un suspiro derrotado. —Está bien, pero me quedaré cerca— termina anunciado. Jimin le sonríe agradecido.

~Warm~(YM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora