Capítulo 9

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La Boda Parte II


Kyle

Nos encontrábamos tomando el avión mama, papa, mi hermana y yo rumbo a Londres para la luna de miel de mi madre, se que suena algo raro al tratarse de una luna de miel, ya que estas se realizan sólo en parejas, ósea sólo las personas que se casan, pero esta es diferente, por una razón u otra, mamá quería que esta luna de miel sea un viaje algo familiar.

Ella quería tener una excusa para viajar a Londres los cuatro, y yo se cual es esa excusa, la excusa es visitar a mi abuela Martina, la tía de mi mama que literalmente no es mi abuela, pero como yo no conocí a mi abuela sólo la tengo a ella.

Mama antes de tomar el avión, me contó que mi abuela se encontraba muy enferma y que por ese motivo nunca nos visitó, ya que por su estado de salud la obligaron a no tomar cualquier tipo de vuelo, en fin, viajar era peligroso para ella y para su salud, por eso deje de verla y por eso ya no hablaba muy seguido con ella.

La extraño mucho, no imaginaba ni sabía que podía extrañarla tanto, pero creo que volver a verla va ser algo maravilloso.

Ojalá y Maddison pueda amarla tanto como yo la amo a ella, y de que papa también lo haga, abuela tiene un corazón muy grande y se que ellos dos van a poder caber en el.

- Kyle, -dijo Maddison mientras me moviendome para poder despertarme, pero yo sólo me encontraba recostada de la ventanilla del avión con los ojos cerrados pensando en cómo podré reaccionar al verla y no creo que moviendome fuese necesario.

- Kyle, -volvió a llamarme Maddison.

- Qué quieres, -le pregunté.

- Ay que genio, -dijo ella algo fastidiada.

- Lo siento, es que volver a ver a mi abuela me tiene algo mal, -le dije.

- Ya olvidemos eso, -dijo ella moviendo las manos para quitarle importancia a la conversación.

- Y qué era eso que me querías decir, -le pregunté.

- Nada, que vamos a aterrizar en cinco minutos y mama y papa me dejaron que te dijera que te amarre los cinturones, -me dijo.

- Enserio, -le pregunte.

- Sí, -dijo ella mirando hacia delante mirando un punto imaginario.

- No te preocupes Maddison, sólo será unos días, ya luego lo podrás ver y estar las veces que quieras con él, -le dije a ella.

- A que te refiere, -dijo ella riendo algo nerviosa porque sabe muy bien a quien me refiero.

- No te hagas Maddison, se que estas pensando en Sebastián, -le dije y ella empezó a tocarse el pelo una y otra vez, y eso me da a entender que hablar de Sebastián la pone algo nerviosa.

No pasó mucho tiempo cuando aterrizamos y nos bajamos del avión, así que nos dirigimos a donde se encuentran las maletas para tomar la nuestra y dirigirnos a nuestro destino.

- Kyle, -dijo Maddison llamando mi atención mientras arrastraba mi maleta.

- Si, -dije.

- No hables de Sebastián en el viaje Por favor, -me dijo Kyle.

- Por, -le pregunté.

- No quiero arruinarles el viaje a mama y a papa, ya sabes que Sebastián no le cae muy bien a papá, y prefiero evitar el tema que darle un disgusto, -dijo ella mientras caminaba a mi lado.

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