Capítulo 25

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Vendrás Conmigo

~Kyle

- Gracias María, puedes ponerla en el escritorio, -dijo Derek mientras me colocaba en la cama y buscaba el botiquín.

Creo que eso fue raro, jamás había tenido esa cercanía con el y fue extraño y lindo, Esperen dije lindo, no no no quice decir raro, si eso raro.

- Levántate la blusa por favor, -me dijo el algo suave.

- Para que, -le pregunte yo mientras lo observaba acercarse a mi con el botiquín.

- Necesito ver la operación y limpiarla ya que así no se puede, -dijo el señalando la blusa.

- Ok, -le dije levantando la blusa un poco para que pudiera limpiar la poca sangre que estaba en la operación.

- Esto te va a arder, -dijo el mientras tomaba alcohol y algodón, se sentó junto a mi en la cama y observo mi abdomen por un momento y luego a mi.

- Linda pansita, -dijo el sonriendo.

- Sólo quita la sangre y ya, -le dije mientras me ruborizaba.

- Esta bien, sólo no grites Ok, -dijo el mientras que yo asentía, se acercó a mi y coloco el algodón provocándome un tremendo ardor.

- Mierda Derek, -dije mientras tomaba su mano y la alejaba de mi, pero el sólo reía.

- Lo siento, te dije que te iba a arder, -dijo el sin parar de reír.

- No es gracioso, -le dije mirándolo mal.

- Si que lo es, -dijo el.

- Eres un idiota, -le dije.

- Si quieres toma mi mano y si te arde sólo dame un apretón y yo dejo de hacerlo, de acuerdo, -dijo el.

- De acuerdo, -dije y el tomo mi mano, Oh por Dios, pensé para mi, al sentir su mano en la mía una corriente muy extraña paso por mi cuerpo que hizo que yo alejara mi mano de la suya.

- Pasa algo, -me pregunto.

- No, nada, -le dije.

- Bien, entonces toma mi mano, -dijo el extendiéndome su mano, así que la tome ignorando aquellas corrientes, el se acercó y empezó a limpiar la herida mientras que yo daba algunos apretones a su mano cada vez que me ardía, hasta que sentí que dejo de hacerlo y lo mire.

- Será mejor que no me desobedezcas o siempre pasara esto, -dijo el.

- Yo no tengo que obedecerte, -le dije.

- Deberías, ya que por no hacerlo te ocurrió esto, -dijo señalando mi herida.

- No es por eso, -le dije.

- Igual te quedarás aquí y no te moverás a menos que yo te ayude, -me dijo el guardando el botiquín.

- Bien, entonces moriré aquí de aburrimiento, -le dije mientras me cruzaba de brazos.

- Entonces me quedo contigo, -dijo el acercándose a mi sonriendo, se sentó en la esquina de la cama mientras sacaba su celular y empezaba a jugar con el, luego de unos segundos tocaron la puerta.

- Adelante, -dije y María se asomó a la puerta.

- Tiene una visita Kyle, -dijo ella.

- Dile que pasé por favor, -le dije y Derek me miro con los ojos como platos.

- A tu cuarto, -me pregunto el.

- Si, a mi cuarto, -le dije.

- Por que, -me pregunto.

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